RUFINO BLANCO FOMBONA
Nació en Caracas en 1874. Poeta, ensayista, crítico literario, publicista y polemista. Su trascendente obra divulgación de la literatura americana, continuó en París. Además de su pronunciada individualidad -escribió JP Benítez- llaman la atención sus múltiples aptitudes literarias. No se detuvo en un género, no se afanó en modelar el estilo ni se dejó absorber por un tema. De su espíritu salen los radios como saetas voladores...
Cuando encuentra un tema, lo desprecia o se apasiona. No conoce el justo medio; la mesura no es su cualidad. Es desbordante; inunda la llanura o se encrespa en salto cuando encuentra el obstáculo. Así lo ocurrió con el Paraguay. Con motivo de la publicación de una antología de poetas hispano-americanos le encargaron la redacción del prólogo. Notó que en la selección no figuraba ningún poeta paraguayo; protestó, inquirió, clamó, y puso como nota una página epopéyica sobre nuestra historia. El tema le había tocado. Desde entonces fue un desinteresado y ferviente amigo de nuestro país, sin otra retribución que la amistad de algunos escritores y un consulado honorífico en Tolosa. Se echó de brazo partido en la polémica; defendió la causa del Paraguay, enalteció a sus héroes, pintó de hierro y oro a Solano López.
Durante la guerra del Chaco fue un adalid de nuestra causa en la prensa española. Como era un temperamento bélico, de fondo emocional y de impulsos pasionales, creyó que era de justicia vindicar al país, injuriado, después de destruido. Penetró en nuestra tragedia, evocó las llamaradas rojizas que se proyectaban sobre el cuadro y la admirable resistencia de un pueblo que defendió su casa, edificada en las márgenes de sus ríos y a la vera de la selva, en sesenta años de paz y de trabajo. Se lanzó a la arena por la justicia histórica, contra gigantes y endriagos. En murientes tardes cariocas, he escuchado de sus labios palabras consoladoras, frases de piedad y de admiración por nuestro país. . . “Periódicos y publicaciones internacionales divulgaron los escritos de Blanco Fombona sobre la causa paraguaya, sobre la personalidad del Mariscal y su abanderado, JE O’Leary, a quien prologó EL LIBRO DE LOS HÉROES. Es de su pluma lo sgte.:
"... El Brasil invade la República uruguaya y el 12 de noviembre de 1864 quedan rotas las relaciones diplomáticas entre Paraguay y el Brasil. Era la guerra. Gobernaba a la sazón en el Paraguay un repúblico eminente, el mariscal Francisco Solano López, hombre de acción, hombre de pensamiento, héroe de temple bolivariano, uno de los personajes más conspicuos que hasta ahora ha producido la América del Sur...
El Paraguay fue exterminado sin rendirse. Ya no le quedaban ejércitos. Las mujeres manejaban los fusiles que caían de las manos viriles, heladas por la muerte. A los soldados habían sucedido los ciudadanos de la edad media; a éstos los ancianos; a los ancianos los niños; a los niños las mujeres. Cuando Solano López cayó luchando contra todo el ejército aliado, sólo constaba su ejército, el ejército paraguayo, de 470 hombres. . . Los héroes paraguayos dieron, durante cinco años, cada día, a cada hora, motivo a la leyenda. El romance es el único digno de referir sus proezas. La gesta magna de América escucha esos latidos del bravo corazón paraguayo como la más sublime de las músicas heroicas?
"Y no habrá inspirado esa epopeya a algún poeta del país, páginas que correspondan a la magnitud del asunto? Cualquiera de las hazañas cotidianas de aquella brega es digna del canto, ya que no se quiera o no se tenga aliento para la epopeya íntegra ... Aquellos héroes obscuros o notorios que preferían la muerte a rendirse, como los 470 que hicieron frente por última vez a todo el ejército coaligado y a quien los generales del Brasil -echando sobre sí una mancha indeleble- asesinaron en gran número; desde Solano López, el hijo de Solano, el Vice Presidente, el Ministro de Guerra, hasta la serie de mártires heroicos e innominados, que obscurecen a Cambrone, y prefirieron morir a declararse sometidos...
No demandan estas proezas y estos héroes el tributo que les deben la musa de la historia y del canto? La musa de la historia, como paradigma y enseñanza de las generaciones; la musa del canto, como premio del heroísmo paraguayo, como regalo para corazones viriles, y como estímulo a pueblos que en lo porvenir luchen por su independencia?. El mismo personaje en quien se personificó el heroísmo del Paraguay -tan desfigurado por escritores brasileños y argentinos-, Solano López, no es figura singular y magnífica merecedora de ser esculpida en bronce cantada por los más grandes poetas de América? Cada hora de su vida, durante aquella lucha, no es página de un romance...?
... Sólo dos americanos han poseído hasta hoy, después de la independencia, rasgos precisos, acentuados, de la compleja y máxima figura de Bolívar, José Martí y el mariscal Solano López. Martí poseía del Libertador la elocuencia, el fervor del proselitismo, la tendencia al sacrificio, el apostolado, el amor de la América entera y una chispa de su genio; Solano López, la energía constante, indeclinable, fabulosa, súper humana, el patriotismo intransigente, la incapacidad sublime para declararse vencido, el prestigio para arrastrar las multitudes, el don de mando, el yo imperativo, el heroísmo, la fe en sí y en su pueblo. Solano López, en defensa de su país, se volvió un demonio, como Bolívar de 1813 a 1819...
Aquel país heroico era digno de aquel hombre de hierro: aquel capitán vestido de honor y de fiereza, digno del pueblo homérico que prefirió constantemente morirse a someterse".
Rufino Blanco Fombona falleció en Buenos Aires en 1944.
Fuente: BREVE HISTORIA DE GRANDES HOMBRES. Obra de LUIS G. BENÍTEZ. Ilustraciones de LUIS MENDOZA, RAÚL BECKELMANN, MIRIAM LEZCANO, SATURNINO SOTELO, PEDRO ARMOA. Industrial Gráfica Comuneros, Asunción – Paraguay. 1986 (390 páginas)
