PALOS, JOSÉ DE : Obispo del Paraguay. Nació en la Villa de Morella, Valencia - España, donde vistió el hábito franciscano y poco después de ser ordenado sacerdote viajó a la provincia de los Doce Apóstoles del Perú, a fin de trabajar como misionero. Por obediencia tuvo que aceptar importantes cargos como el de profesor de Teología y Filosofía, guardián del convento de Lima, custodio de la provincia y ministro provincial del Perú. También fue visitador general en Chile y actuó en España como mediador en el conflicto suscitado entre el obispo de Campeche -México- y los franciscanos de esa diócesis. Sus acertadas gestiones le dieron prestigio y renombre.
Luego de cumplir con todos los cargos conventuales que le habían impuesto pudo al fin hacerse misionero de la reducción de indígenas "Cerro de la Sal" a cargo de los franciscanos en el Perú. Mientras se entregaba por entero al ser-vicio de los naturales, el Rey le nombró obispo titular de Talito en Mauritania y coadjutor de Asunción del Paraguay, con futura sucesión en la diócesis.
El arzobispo virrey Diego Morcillo lo consagró en Lima el 14 de enero de 1724 y al poco tiempo emprendió viaje hacia su nueva sede. El Cabildo de Asunción nombró a don Antonio de Arellano como encargado de la “función de toros acordada en obsequio del obispo Palos". Visitó las reducciones franciscanas del sur y permaneció un tiempo en la de Yuty interesado en los prodigios que los indígenas del lugar le contaron acerca de los milagros que obraban las reliquias de fray Juan Bernardo, muerto en manos de los nativos en Caazapá en 1594. Allí escribió un informe al Rey sobre las "maravillas" que había visto y oído contar referentes al caso para luego dirigirse "por caminos fragosísimos", llegando a Asunción el 9 de octubre de 1724.
Halló su diócesis en miserable estado a causa de la Revolución Comunera y desde un principio se mostró contrario al "común" y a su máximo caudillo, el doctor José de Antequera y Castro. A la muerte del obispo Pedro Durana en 1725, que nunca llegó al Paraguay, fray José de Palos gobernó en calidad de obispo titular.
A pedido del Cabildo invitó a fray Juan de Arregui para que viniera a consagrarse en Asunción como obispo de Buenos Aires. Pensaban que con su presencia se podrían apaciguar los ánimos y fomentar la paz de los habitantes "malgastada por odios recíprocos".
Lejos de traer la paz, Arregui se manifestó desde el púlpito a favor del "común" y hasta llegó a ser nombrado por el Cabildo gobernador del Paraguay, como lo fue fray Bernardino de Cárdenas en 1649. El obispo Palos tuvo que buscar refugio en Buenos Aires hasta la derrota de los comuneros en 1735.
A pesar de los dolorosos momentos vividos por aquella larga revuelta, el obispo Palos se destacó por su austeridad y caridad. Vivió al servicio de los demás. "No habiendo miseria que no atendiese o necesidad que no aliviase: socorría a los religiosos en sus claustros; a las viudas en su retiro; a los pupilos en el desamparo; a los reos en sus desgracias y en todo, a todo género de pobres tras quienes parece se le iba el corazón".
Antes de morir dictó su testamento en presencia del gobernador, los Cabildo secular y regular y el deán de la Catedral: " No tengo señores -manifestó el obispo Palos- otros bienes que la pobreza religiosa. Este catre y cortinas de lienzo es de la Santa Recolección (convento de los recoletos) Aquella caja en que tengo mis pontificales es del señor don Alonso Delgadillo... No hay en mi casa otros espolios que los que hará la muerte en el saco de mi cuerpo, porque las alhajas que están a la vista no son mías sino prestadas". Lozano lo admiró, tal vez por ser anticomunero, pero lo cierto es que dijo de él que profesó gran afecto a la pobreza, de suerte que con ser "príncipe de la Iglesia, no parecía en el traje sino un religioso de los más pobres".
Murió en Asunción el Viernes Santo, 4 de abril de 1738 y sus restos fueron sepultados en la Catedral metropolitana.
Fuente: FORJADORES DEL PARAGUAY – DICCIONARIO BIOGRÁFICO. Realización y producción gráfica: ARAMÍ GRUPO EMPRESARIAL. Coordinación General: Ricardo Servín Gauto. Dirección de la obra: Oscar del Carmen Quevedo. Tel.: 595-21 373.594 – correo: arami@rieder.net.py– Asunción-Paraguay 2001 (716 páginas).
