EN LOS CAMPOS DE BALLIVIÁN
COMENTARIO DE FULGENCIO YEGROS GIROLA
Ballivián era una fortificación militar, orgullo del ejército boliviano, que según sus mentores era inexpugnable y por lo tanto un serio inconveniente para la progresión del ejército paraguayo, sin embargo, los hechos posteriores demostraron, que en siete meses de sucesivos asaltos contra sus poderosas fortificaciones y cruentos rechazos a sus desesperados contraataques, en heroica defensa del terreno conquistado, que no existió tal obstáculo para el avance de nuestros bravos soldados.
A mediados de abril de 1934 las tropas del ejercito boliviano que ya iban en constante retroceso, se produce la toma del fortín “Las Conchitas”, que cayó casi sin resistencia ante el empuje arrollador de nuestras tropas que continuaban en su persecución, hasta que el 25 de abril, toman las fortificaciones del sector de “Ballivián”, con 16 kilómetros de extensión y 2 kilómetros de profundidad, también caen en nuestro poder numerosas armas, constatándose además, la muerte de unos cincuenta soldados bolivianos, entre ellos varios oficiales.
El 10 de mayo, los bolivianos intentan infiltrarse de nuevo en las líneas de Ballivián, pero fueron fuertemente rechazados, por nuestras tropas, quedando en nuestro poder una ametralladora. El 19 del mismo mes, nuestros soldados rechazan un fuerte ataque, con intensa preparación de artillería y como resultado caen en nuestro poder 5 ametralladoras y 135 fusiles, además se cuentan unos 100 cadáveres bolivianos, entre ellos de oficiales y la captura de numerosos clases y soldados.
El 18 de junio se rompió la primera línea boliviana, en un frente de un kilómetro. Dos días después, volvieron a lanzar otro fulminante asalto, con una intensa preparación con morteros y artillería, con la intención de recuperar las posiciones conquistadas por nuestras tropas. Nuestro comando, realizó una serena evaluación de las intenciones bolivianas y ordenó la preparación de una simple línea de vigilancia, con orden de retirarse ante cualquier ataque a fondo, dicha orden se implementó con una considerable acumulación de efectivos. Las tropas bolivianas cayeron en el vacío expresamente acondicionado, sufriendo enormes pérdidas, bajo el fuego concentrado de nuestras armas automáticas y morteros. En esta acción cayó heroicamente, al frente de sus tropas, el Comandante Boliviano TCnel. Francisco Manchego.
El 8 de julio nuestras tropas rompieron, en un amplio frente, las primeras líneas fortificadas de Ballivián, capturando un centenar de prisioneros y la muerte de unos 200 hombres, entre ellos varios oficiales. El 9 de julio fue conquistada otra posición boliviana, sus defensores se replegaron desordenadamente, dejando 15 cadáveres y 20 armas automáticas, 760 granadas de mortero y 1.500 proyectiles de infantería. El 10 de julio el comando boliviano realizó un desesperado contraataque con el RC 1 “Abaroa”, a la sazón formado con un continente de 1.500 reclutas, unidad que fue totalmente masacrada por nuestras armas, dejando el campo de batalla toda su fusilaría y 15 armas automáticas. El 11 de julio, fue rechazado un nuevo asalto boliviano, cayendo todos sus asaltantes bajo el fuego cruzado de nuestras armas, como resultado dejaron 300 cadáveres. El 13 fue fácilmente desbaratado otro contraataque, esta vez por el Regimiento “Pérez”, 3 de infantería. El 19 de julio se rechazó sangrientamente otro contraataque.
En la segunda quincena del mes de setiembre se producen nuevos asaltos en nuestro frente, así, el día 17, luego de la jornada bélica, se constató la existencia de 6 oficiales muertos y un centenar de cadáveres de tropa boliviana abandonados en el campo. El día 22 fue destruido el Regimiento “Rocha”, 31 de Infantería, tomándose prisioneros a numerosos oficiales, sub oficiales y 300 clases y soldados, además se identificaron varios cadáveres de oficiales bolivianos y unos 250 muertos de tropa. Se recogieron 6 ametralladoras pesadas, 37 livianas, 30 pistolas, 450 fusiles 100 cajones de munición de infantería y 7 cajones de granadas de tromblón.
El 21 de octubre, se inicia un nuevo ataque a nuestro frente, después de una intensa preparación con morteros y cañones, del que fueron sangrientamente rechazados, abandonando en su retirada 350 cadáveres del Escuadrón Divisionario de la 4ª División y de los Regimientos Colorados, Pérez y Rocha. El material tomado consistió en 3 ametralladoras pesadas, 11 livianas, 7 metralletas Schmeisser, gran cantidad de fusiles, numerosos cajones de munición de infantería y granadas de mano.
A las 7 horas del día 17 de noviembre, cae en poder de nuestras fuerzas el Fortín Ballivián, después de una serie de cruentos asaltos contra sus poderosas fortificaciones. Los bolivianos, en su huída, prendieron fuego a sus depósitos y parques. Los muertos de ese día alcanzaron a 310, siendo identificado el cadáver del Subteniente José Campos.
Los numerosos prisioneros aumentan constantemente con la presentación de fracciones dispersas. El material que se logro salvar de las llamas alcanzó a 450 cajones de proyectiles para infantería, gran cantidad de granadas para morteros y artillería y otros diversos elementos, además de una importante cantidad de víveres. Se recogieron dos morteros Stokes Brandt de 81mm., varios tromblónes, 11 ametralladoras pesadas y 500 fusiles. Según declaraciones de prisioneros capturados, el Ejército Boliviano se retira en desorden y numerosas fracciones transponen la frontera argentina, arrojando sus armas al río Pilcomayo.
PROCLAMA DEL CORONEL NICOLAS DELGADO
Cuartel General, Julio 11 de 1934.
A los señores Jefes, Oficiales y Tropas del Tercer Cuerpo: "Las gloriosas acciones del 8 y 10 del corriente mes, libradas en los campos de Ballivián, han puesto, una vez más, de manifiesto la fortaleza física de nuestra Raza y el elevado espíritu de patriotismo que anima a todos los componentes de nuestro invicto ejército".
"El asalto, como la brillante resistencia ofrecida durante el poderoso contraataque boliviano, el día de ayer, llevado con el apoyo de las armas pesadas de todas clases y de la aviación, nos recuerda las distintas fases de las épicas jornadas de Gondra y Nanawa, de un año atrás. Los centenares de cadáveres enemigos, tendidos frente a nuestras posiciones son el testimonio elocuente de que dos años de guerra no han menguado en lo más mínimo, en el soldado paraguayo, la suprema decisión de vencer".
"Transmito mis calurosas felicitaciones al Sr. Comandante, Jefes, Oficiales y Tropas de la IV División de Infantería, nervio central del ataque y de la defensa en la gran batalla y las hago extensivas a los componentes de la V División de Infantería, II División de Caballería, Grupo 2 de Artillería “General Roa” y Servicios, quienes con amplio espíritu de colaboración, han contribuido eficazmente con sus reservas y acciones armónicas al coronamiento total de la victoria."
(Fdo.) Nicolás Delgado
Coronel Comandante del III Cuerpo de Ejército
LOS PARTES DEL CONDUCTOR
Ballivián caerá en su hora lo dijo el Gran Conductor de Nuestro Glorioso Ejército en Campaña y fue así que cayó la fortificación orgullo del Ejército Boliviano.
Veamos algunos de los Comunicados del General José Félix Estigarribia Conductor del Ejército en Campaña.
COMUNICADO Nº 499
El Regimiento Colorado Nº 41 de Inf., fue nuevamente derrotado en el sector Ballivián, conquistando nuestras fuerzas la posición fortificada cuya defensa hallábase encomendada a dicha unidad. En poder de nuestras tropas, quedaron cien muertos del enemigo, armas y materiales de todas clases.
Sin novedad dignas de mención en los demás sectores.
Asunción, 3 de Octubre de 1934.
COMUNICADO Nº 500
En las posiciones conquistadas por nuestras fuerzas el día dos del corriente al Regimiento Colorado Nº 41 de Inf., en el sector Ballivián, se han constatado 119 cadáveres del enemigo. Entre el material recogido figuran 130 fusiles, 87 cajones de proyectiles de Infantería, 5 tromblones, granada de fusil, numerosos equipos, un depósito de víveres y diversos elementos más.
En los demás sectores no se han producido novedades de importancia.
Asunción, 5 de Octubre de 1934.
COMUNICADO Nº 506
En el sector Ballivián, el enemigo asaltó ayer nuestras posiciones tras una intensa preparación de morteros y artillería de cuatro horas, siendo sangrientamente rechazado.
Pasan de 350 los cadáveres, entre ellos varios oficiales abandonados por el enemigo delante de las posiciones defendidas por nuestras tropas, perteneciendo los muertos al Escuadrón Divisionario de la cuarta División y a los Regimientos Colorado, Pérez y Rocha.
Además de los prisioneros capturados por nuestras fuerzas, estas se apoderaron de numerosos elementos bélicos.
En los otros sectores del frente de operaciones, continúan los encuentros de patrullas.
Asunción, 22 de Octubre de 1934.
COMUNICADO Nº 507
El material tomado al enemigo, anteayer, en Ballivián se compone de tres ametralladoras pesadas, once ametralladoras livianas Breno, siete pistolas ametralladoras Schmeiser, gran cantidad de fusiles, numerosos cajones de munición de infantería, granadas para fusil, granadas de mano y elementos diversos.
Sin novedad de importancia en los demás sectores.
Asunción, 23 de Octubre de 1934.
COMUNICADO Nº 518
El Comando en Jefe del Ejército en el Chaco, envió esta mañana, 31 el siguiente parte abierto: "A los impetuosos asaltos de nuestras tropas han caído sucesivamente las poderosas organizaciones defensivas del sector Ballivián, cuyo fortín ha sido ocupado hoy a las 7 hs. donde nos apoderamos de un gran botín de guerra.
El enemigo en su huida prendió fuego a sus depósitos y parques. Tomamos numerosos prisioneros, cuyo número aumenta sin cesar fracciones dispersas que se presentan de continuo. Fdo.: General Estigarribia.
Asunción, 17 de Noviembre de 1934.
COMUNICADO Nº 520
En las líneas tomadas por asalto en Ballivián, el enemigo abandonó 310 cadáveres, entre los cuales identificamos el del Sub Tte. José Ocampo.
En el parque alcanzamos a salvar de las llamas 450 cajones de proyectiles para infantería, gran cantidad de granadas para mortero y artillería, también hallamos diversos elementos.
En los depósitos encontramos enorme cantidad de víveres.
Recogimos once ametralladoras pesadas, 31 fusiles ametralladoras, 2 morteros Stokes Brandt, varios trombones y 500 fusiles.
Capturamos un sin número de prisioneros en la persecución, quienes declaran que la retirada es desordenada y que numerosas fracciones han transpuesto la frontera argentina, arrojando armas al río Pilcomayo.
En El Carmen, se presentó hoy el Mayor Carlos J. de la Riva, Comandante del Regimiento Coronel Manchego de Infantería Nº 12, acompañado de varios oficiales.
Se continúa recogiendo mucho material abandonado por el enemigo. Fdo.: General Estigarribia.
Asunción, 18 de Noviembre de 1934.
Fuente digital: http://generalyegros.com (Registro: Agosto 2011)
