PortalGuarani.com
Inicio El Portal El Paraguay Contáctos Seguinos: Facebook - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani Twitter - PortalGuarani
Sergio Colmán Meixner

  EL AÑO EN QUE NO FUIMOS AL CINE - Por Sergio Colman Meixner - Domingo, 27 de Diciembre de 2020


EL AÑO EN QUE NO FUIMOS AL CINE - Por Sergio Colman Meixner - Domingo, 27 de Diciembre de 2020

EL AÑO EN QUE NO FUIMOS AL CINE

 

 Por Sergio Colman Meixner

 

Hacer un recuento de un año tan complicado es arriesgar a quedarse corto o simplificar. Es posible elaborar las típicas listas y destacar películas, pero este artículo irá por otro lado. Obviamente, tendrá un carácter de resumen, pero más a modo de disparador para pensar los sucesos cinematográficos de este 2020.

Empezamos con la industria, esta que se está haciendo nuevamente la pregunta “qué es el cine”. No buscamos responder a aquella interrogante ontológica baziniana, pero esta viene resonando en los últimos años, de manera disimulada, en forma de conflictos aparentemente superficiales (Scorsese vs. Marvel, Cannes vs. Netflix o Spielberg vs. Netflix) pero que en esencia esconden una idea fuerte de que hay que pensar sobre el fenómeno cinematográfico.

¿Una película deja de ser una película si no se estrena en cines? ¿Son las películas de Netflix telefilmes y no deben competir en festivales o premiaciones cinematográficas? La imposición de las plataformas y el VOD (video on demand) fueron instalando la cuestión y, como toda crisis, la pandemia sirvió para polarizar la situación. En los últimos años las plataformas ya se jactaban de tener un “estreno cinematográfico”, algo que era privilegio de las salas de cine. Las piezas así se empezaron a ubicar; los grandes tanques de Hollywood eran los dueños de la mayor cantidad de salas y el resto del cine ya empezaba a preferir el VOD o la plataforma. Así es como Netflix dio espacio a directores como Scorsese, Spike Lee, Cuarón o David Fincher, con sus propias producciones (lo cíclico de la historia nos remite a los inicios de la industria, cuando los mismos productores también controlaban la exhibición).

Llega marzo de 2020. Se paraliza el mundo. Se cierran los cines, se detienen los rodajes. Miles de personas pierden su trabajo. Históricamente, cada cambio estético en el cine vino acompañado, y la mayoría de veces impulsado, por necesidades económicas de la industria y el negocio. Cuando llegó el sonido, la tecnología ya se había desarrollado muchos años antes, pero instalarlo implicaba cambiar toda la forma de producción y exhibición de películas, además de afectar a cantidad de trabajadores –los músicos de sala especialmente– que quedarían sin empleo. Sin embargo, la gran depresión empujó a los estudios a implementar la novedad del sonido y eso cambió el cine para siempre.

Una tendencia que ya se manifestaba en los últimos años finalmente se consumó: prácticamente todo el cine en 2020 fue visto en una pantalla de TV o computadora, y hasta en celulares. Solo a partir de la segunda mitad del año en algunos países europeos y en Asia se reabrieron las salas, casi a la fuerza, para el estreno del tanque de la Warner, Tenet (Christopher Nolan), por presión del mismo director (dato de color: es Warner la que patea el tablero en 1927 y estrena el Cantante de jazz, introduciendo la primera “película sonora”). El estreno de Tenet significó una suerte de resistencia, la reivindicación del rito de ir al cine. A esta siguieron otras películas que trataron de llevar gente a las salas, mientras festivales como el de Toronto, incluso, se realizaban directamente online.

El gran punto de giro llegó con el anuncio de la Warner de que todos sus estrenos de 2021 se realizarían simultáneamente en salas y en su plataforma de streaming HBO MAX, lo que conmocionó a importantes cineastas y cambió el juego de manera radical. Evidentemente, a la empresa de telecomunicaciones AT&T, dueña de Warner, le interesa más el streaming que las salas, ya que internet es su principal negocio. Disney, el otro gran conglomerado, aprovechó para potenciar Disney Plus, servicio de transmisión de video bajo demanda a través del cual prácticamente estrenó sus principales apuestas del año, como el live action de Mulan (que tuvo su paso en cines sin mucho éxito) o Soul, la nueva animación de Pixar; asimismo, explotó de manera muy efectiva el universo de Star Wars con la serie The Mandalorian, que se presenta como una propuesta más consistente que la última trilogía cinematográfica.

No sabemos qué sucederá con las salas de cine, solo que hoy sufren y tienen un difícil panorama. Las películas, por su parte, encontraron su forma de ser vistas. Los hábitos ya estaban cambiando y la pandemia se encargó de potenciarlos. Es innegable que en 2020 se consumió más cine en una pantalla casera que en años anteriores. También es evidente que parte de la experiencia de muchas películas diseñadas para las salas se perdió al ser vistas en este tipo de pantallas. Pero siguen siendo cine. ¿Cómo impactará en la estética cinematográfica la pérdida del ritual social y de la experiencia de la sala de cine? Eso dependerá de la resistencia de las salas y de los creadores, por más que –como se evidenció este año– no depende mucho de ellos sino del negocio. Probablemente las salas no se terminarán, pero serían una práctica de consumo específica, casi de nicho. Pero todo es especulación.

A nivel local, la película paraguaya Matar a un muerto se estrenó en cines nacionales y arrancó con un buen fin de semana. Inmediatamente fue perjudicada por la pandemia. Las salas realizaron adaptaciones para volver a una vieja práctica de consumo: los autocines. Una salida provisoria cuyo problema radica en la posibilidad de inversión en algo efímero, problema que se retroalimenta de la limitada venta de estrenos por parte de las distribuidoras, que hacen lo que pueden.

Por otro lado, una vez que se salió del shock de la pandemia y se conocieron mejor los mecanismos de prevención, muchos rodajes de Hollywood fueron retomados, no así a nivel latinoamericano, ya que los costos de producción de una película y las complicaciones que acarrea la pandemia impiden filmar de manera tradicional. Solo grandes productoras pueden sustentar un rodaje en modo Covid. A pesar de eso, hay películas y series en producción que se ubican en los dos extremos, el “estilo guerrilla” y la “super producción”; los términos medios son casi imposibles. Es probable que el Covid 19, así como está obligando a replantear el consumo, genere también un cambio en la forma de producir.

El encierro pudo encender la creatividad desde lo narrativo. No solo la necesidad económica motiva la creación, sino también la necesidad de contar historias. Así nacieron películas como Hecho en casa, producción de Netflix que reúne cortometrajes filmados en cuarentena, dirigidos por una importante diversidad de cineastas como Paolo Sorrentino, Naomi Kawase y una gran lista. El género fue explorado con la película de terror en “zoom”, The Host.

A nivel local nacieron proyectos como la película de Javier Arroyo, Infectados, pensada y planificada también ser narrada desde grabaciones de videollamadas, o los Cortos aislados, una serie de cortometrajes también narrados en ese formato, entre otros. El found footage nunca fue tan acertado, como opción narrativa, como ahora. Aún es difícil prever como serán los filmes de aquí en adelante, si cambiarán o no. Sí, es verdad que hay una tendencia a trabajar desde la escritura con variables probables dentro del contexto: pocas locaciones, pocos personajes, historias posibles.

Cine paraguayo

Finalmente, un pequeño apartado sobre el cine paraguayo que, de alguna manera, generó un impacto positivo en festivales internacionales, pero también sufrió una pérdida enorme.

Este año nos tuvimos que despedir de Renate Costa, quien deja un vacío inmenso en el cine nacional, pero también deja sus obras y una gran influencia. La película producida por ella, Boreal, dirigida por Federico Adorno, dio una alegría más al cine paraguayo al ser seleccionada en el Festival Internacional de San Sebastián.

Matar a un muerto, de Hugo Giménez, se hizo con los premios a la mejor película, al mejor director, a la mejor música y al mejor sonido en el Ontario International Film Festival (ONIFF) de Canadá, y tuvo buena participación en otros festivales, generando buenas críticas por donde pasó; además, ingresó en la preselección de películas nominadas a los Goya. El Festival Internacional de Cine, en su 29ª edición, se realizó totalmente online, y del mismo modo se estrenó la coproducción brasilero-paraguaya King Kong en Asunción. También es importante mencionar, a tono con la problemática de las salas, que se lanzaron las dos primeras plataformas para cine nacional,  llamadas Screenpy y Kilivideo.

Apenas el sol, documental de Aramí Ullón, se estrenó en el Documentary Film Festival Amsterdam (IDFA) con muy buenas críticas y la directora fue invitada a formar parte de la Academia Europea de Cine. Paz Encina estrenó Veladores, obra que utiliza como experimentación, para narrar, la plataforma Zoom.

También hubo espacio para la investigación y la escritura sobre el cine paraguayo, con un proyecto que nace en plena cuarentena, el libro Indagacine, a cargo de Ivana Urízar, que compila textos sobre el cine paraguayo del siglo XXI. Aún está por verse como se presenta el 2021, pero se espera que ya con un Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo conformado y en funcionamiento, se abran las oportunidades para el cine nacional.

Sin dudas 2020 será recordado de muchas maneras, pero desde el punto de vista del amante del cine, probablemente lo sea como el año en que solo vimos películas –y series, pero esa es otra historia– en casa. Y este, el cine, a pesar de haber quedado limitado a una pequeña pantalla, fue vital para sobrellevar el encierro. Fue compañía, consuelo, catarsis. Terapia, inclusive. Porque la humanidad, independientemente del medio o la forma, siempre necesitará de buenas historias.

 

Fuente: www.elnacional.com.py

Sección CULTURA

 Domingo, 27 de Diciembre de 2020

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

EL IDIOMA GUARANÍ, BIBLIOTECA VIRTUAL en PORTALGUARANI.COM

(Hacer click sobre la imagen)

 

 

 

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

(Hacer click sobre la imagen)

 

 

 

 

ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA

(Hacer click sobre la imagen)

 

 

 

Como se vera esta obra en tu Sala?

Selecciona un color de la pared:

EL AÑO EN QUE NO FUIMOS AL CINE - Por Sergio Colman Meixner - Domingo, 27 de Diciembre de 2020






Bibliotecas Virtuales donde se incluyó el Documento:
MUSEO
MUSEO DE AUDIOVISUALES DEL PARAGUAY






Buscador PortalGuarani.com de Artistas y Autores Paraguayos

 

 

Portal Guarani © 2024
Todos los derechos reservados, Asunción - Paraguay
CEO Eduardo Pratt, Desarollador Ing. Gustavo Lezcano, Contenidos Lic.Rosanna López Vera

Logros y Reconocimientos del Portal
- Declarado de Interés Cultural Nacional
- Declarado de Interés Cultural Municipal
- Doble Ganador del WSA