MANDU'A
Revista de la Construcción
Nº 385
AÑO XXXIII
Mayo 2015
AMERICAnodelsud, una forma de aprender a hacer arquitectura.
Un acontecimiento como la presencia de tres celebridades de la arquitectura mundial en nuestro país, no se da todos los días, es más, nos atrevemos a decir que es la primera vez. Paulo Mendes da Rocha, arquitecto y urbanista brasileño galardonado con el premio Pritzker de arquitectura al igual que el suizo Peter Zumthor, y el no menos galardonado con premios internacionales como lo es el argentino Rafael Iglesia, con su participación en los conversatorios realizados en el Gran Teatro del BCP, dieron el sí a la colecta solidaria que llevó a cabo el ambicioso proyecto AMERICAnodelsud, que en su versión paraguaya tuvo lugar el mes pasado. Y que contó, además con el apoyo de otros colegas latinoamericanos cuya participación ha sido muy valiosa y destacada.
Ellos se sumaron a “esta noble causa” y con sus aportes reforzaron el crecimiento de la semilla sembrada hace dos años con la gira por tres provincias argentinas de los arquitectos autoconvocados y que, de hecho ya dio sus frutos, dado que el primer proyecto del AMERICAnodelsud ha salido a la luz. Es el proyecto “La barranca”, del arquitecto Rafael Iglesia, primer adjudicado de esto que han dado en denominar causa, movimiento, emprendimiento, encuentro de amigos, divertimento “porque hacer lo que hacemos es divertido”.
En este “encuentro entre amigos” hubo reflexiones, cuestionamientos y planteos acerca del sentido y objeto de la arquitectura, “para qué sirve la arquitectura, por qué hacemos esto. Para crear hábitats más humanos y así mejorar la calidad de las personas; el objeto de la arquitectura son las ciudades”. Y sobre la transmisión de conocimientos de la arquitectura en el marco de la enseñanza formal, dado que todos los participantes eran docentes e incluso autoridades de facultades y escuelas de la disciplina.
Todos han coincidido que es también una forma de aprender a hacer arquitectura, una forma de enseñar. Aunque esta palabra ha sido desestimada, “nunca más voy a usar la palabra enseñar”, se dijo en el foro realizado en el recién estrenado auditorio de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte; porque en arquitectura no se enseña -simple transmisión de conocimiento, sino que se educa, del latín ducere: guiar, conducir, por tanto, educar es guiar, conducir en el conocimiento. Y esto está ligado a lo que respondió Mendes da Rocha cuando le pidieron que explicara la importancia de la palabra escuela, que “viene del griego antiguo skholè (por mediación del latín, schola) y literalmente quiere decir tiempo libre, entonces la idea de escuela es la conquista del tiempo libre donde uno aprende con tranquilidad, la escuela no puede ser dogmática, es un foro de discusiones en un sentido totalmente dialectico”.
Con sus experiencias y pensamientos, todos y cada uno de los profesionales participantes han sumado un granito de arena para la construcción de un mundo mejor, más humano y para provocar un cambio como señalara el arquitecto Solano Benitez en la apertura del evento, “… lo mejor que ha hecho como colectivo humano-social deja más del sesenta por ciento de la población del mundo viviendo en línea de pobreza; de eso, el 50 por ciento vive en la miseria. Si nos reconocemos como colectivo humano no podemos seguir aceptando esta brecha de exclusión por el simple hecho de poseer o no poseer. Es necesario entonces poder cambiar esto. Si ambicionamos una sociedad distinta para nosotros es fundamental un hacer diferente, estamos obligados a hacer de una manera nueva utilizando nuestra condición constituyente humana, que es la imaginación, para que, imaginando un tiempo nuevo, seamos capaces de vivir en solidaridad y compromiso entre todos. Si no somos capaces de alentar la posibilidad de ser una sociedad distinta y solidaria fortalecida en valores, esos cambios no se van a dar”.
“… les agradecemos ese esfuerzo por colectar y por permitirnos ser capaces de seleccionar a las mejores inteligencias de nuestro país para otorgar bolsas de trabajo para quienes durante un año sean capaces de producir aquello que no se qué es y que siendo lo mejor que podemos producir, podemos soñar a tener un accionar distinto como sociedad. Alentarle a seguir ejerciendo sin abandonar la disciplina; si eso podemos hacer les aseguro que en poco tiempo vamos a estar orgullosos de producir nuestra ciencia y nuestra tecnología, vamos a dejar de importar inteligencias e ideas para, entre nosotros y desde nosotros, ofrecerle al mundo. Si esto lo podemos hacer, el país que les vamos a dejar a nuestra gente, la América, no del sud porque la América es el territorio donde se fundó el yvy marane’ỹ, “la tierra sin mal”, adonde Ponce de León vino a buscar la fuente de la eterna juventud, adonde todavía se busca hacer la América, como aquel lugar lleno de oportunidades y de recursos, será mejor. Y es no del sud porque ya no es una geografía, ya no es un paisaje geográfico, necesitamos construir un paisaje social donde entre todos tengamos la tierra sin mal, la fuente de la eterna juventud, todas las riquezas que podamos compartir en un mundo más solidario, mas fraterno y mas constituyentemente humano”.
“… Nuestro compromiso es intentar acortar la brecha de inequidad social, nuestras acciones son tratar de promover la contratación y la utilización de la inteligencia como recurso, como el vínculo común de todos nosotros los seres humanos, como nuestra razón constituyente y como nuestra herramienta de cambio para los próximos años”.
Fuente Digital: Mandua.com.py (Online)
Registro: Junio 2015
Revista MANDUA N 385 -Mayo 2015 - Paraguay - PortalGuarani by PortalGuarani3
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