Portal Guaraní - LOS 10 MANDAMIENTOS PARAGUAYOS - Desde El Ybytyruzú - Por CAIO SCAVONE

Cada Presidente de esta República, cada 15 de agosto y cada cinco años jura poniendo la mano sobre alguna gastada biblia vociferando a voces que cumplirá con el mandato de una buena gestión. También hacen el acto de confirmación los parlamentarios electos y los gobernadores de los 17 departamentos. Todos prometen que la buena gestión, el desarrollo y el progreso serán el rumbo que llevará al Paraguay a sitios relevantes. El juramento se realiza ante Dios y la Patria y, que se sepa, ni Dios ni la Patria jamás castigaron por el atroz mandato cumplido durante el podrido quinquenio y así el primer mandamiento de “amarás a Dios sobre todas las cosas” es letra muerta en el Paraguay.

El segundo tiene casi la misma estructura que el primero y el “no tomarás el nombre de Dios en vano”. No se toma en vano porque siempre se toma en joda y todos le embroman a ese señor y nadie fue castigado por él y esta patria nada demanda al que manda. La patria ni Dios nunca dieron ni algún leve castigo a todos los que se instalaron a ocupar cargos solo para convertirse en los mejores ladrones del Paraguay.

“Santificarás las fiestas” aparece en el siguiente lugar. Algo de eso ocurre, ya que cualquier reunión partidaria se aprovecha para que los miles de necesitados reciban algo del Estado y los actos se Santi...fiquen. Esta práctica es usual desde hace años.

El “honrarás a padres y madres” importa un comino. Normalmente los padres ya no están y las madres nunca se oponen ni a una nueva afiliación partidaria. Y si viven no ponen reparos para que el hijo sobreviva y le den una patada a la pobreza. Este cuarto mandamiento suena a una interpelación de cuarta en el Paraguay.

El quinto mandamiento entregado por Dios a Moisés en la cima del monte Sinaí pone al tapete que “no matarás”. Lo que nunca Moisés explicó fueron las excepciones criollas como: salvo que sea por un celular, unos kilos de cocaína o de marihuana prensada, los secuestros, por contar y cantar a la prensa, algún triángulo o trapecio amoroso, el pago a sicarios o por el robo de alguna gallina clueca.

El “no cometerás actos impuros” llega al Paraguay como ley cristiana sin tener ninguna exigencia de ser cumplida. Los actos siempre tienen la pureza de una verdadera coima, así como los arreglos viales, el coquito, la niñera y el mecánico, el cocido, las croquetas, las secretarias, las tierras y el vertiginoso enriquecimiento de la perrada con cargos de morondanga. Estos no son actos impuros porque pertenecen al Paraguay “purete”.

El mandamiento que la tabla de Moisés exhibe en el séptimo lugar lo hubiera borrado con el codo y jamás ventilado para el Paraguay. El “no robarás” hasta cae simpático y da risas. El robarás es el mandado que impera y manda en el Paraguay y es tan viejo como el mismo Moisés. Tiene la pinta y huele a que está insertado para que solamente se complete la lista de 10 para este país.

El “no darás falso testimonio ni mentirás” es la máxima mentira testimonial que el paraguayo entrega a su país. Estamos llenos de simulados y la falsificación nos inunda desde CD musicales a gobernantes mau. Hasta la Constitución parece ser muy falsa por el pisoteo y el escrache que le dan los corruptos y adúlteros en cumplirla.

“No consentirás pensamientos ni deseos impuros” llega muy enriquecido al Paraguay, ya que no solo son deseos sino realidades que se cumplen. Correspondía al “no desear la mujer de tu prójimo” al que habría que agregarle el “no desear al hombre de tu prójima”.

Finalmente nos llega el “no codiciarás los bienes ajenos”. Como el espacio se me acaba bastará relacionar las estancias, los autos y las mansiones con el sueldo mínimo.

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