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JUAN JOSÉ BENÍTEZ RICKMANN

  ANUARIO, 2012 - ACADEMIA DE LA HISTORIA Y DE LA GEOGRAFÍA MILITAR DEL PARAGUAY


ANUARIO, 2012 - ACADEMIA DE LA HISTORIA Y DE LA GEOGRAFÍA MILITAR DEL PARAGUAY

ANUARIO DE LA ACADEMIA DE LA HISTORIA Y DE LA GEOGRAFÍA MILITAR DEL PARAGUAY

Asunción – Paraguay

2012 (103 páginas)



MIEMBROS DE LA COMISIÓN DIRECTIVA DE LA ACADEMIA DE LA HISTORIA

Y DE LA GEOGRAFÍA MILITAR DEL PARAGUAY – ANUARIO 2012


Presidente: Académico de Número Escribano Juan José Benítez Rickmann

Vicepresidente: Académico de Número Cnel. D.E.M. S.R. Juan Carlos Danilo Casco

Secretario General: Académico de Número Dr. Héctor Sosa Gennaro

Secretario Bibliotecario: Académico de Número Arquitecto Hugo Bogado

Tesorero: Académico de Número Cap. Navío D.E.M. S.R. Lucas Sosa

Síndico: Académico de Número Abogado Marco Parini

Síndico: Académico de Número Dr. César Sisa




ÍNDICE

Miembros de la Comisión Directiva de la Academia

Prólogo

Presentación del Libro Salto del Guairá, Entonces Casus Belis con el Brasil

Galería de Fotos

Discurso del Escribano Juan José Benítez Rickmann

Acto Académico Cultural en el Salón del Círculo de JJOO de las FF.AA. de la Nación

- Disertación del Cnel. DEM (R) Amancio Servín para acceder como Académico de Número

- Disertación del Prof. Dr. Osvaldo Bergonzi para acceder al título de Académico de Número

- Disertación del Prof. Francisco Mattos Schenoni para acceder al título de Académico Correspondiente

Documento Histórico: Carta del Duque de Caixas

Itapúa en la misión Militar de Belgrano en el Paraguay

Escritos y Escrituras con olor a pólvora

Fuerzas Armadas en la Democracia

Lista de Académicos



PRÓLOGO

La Academia de la Historia y de la Geografía Militar del Paraguay, es una institución con personería jurídica otorgada por el Decreto del Poder Ejecutivo N° 12.723 del 13 de Agosto del año 2008, que se encuentra integrada por Académicos Honorarios, de Número y Correspondientes y es una Institución de carácter histórico cultural con varias décadas de existencia.

Entre sus objetivos se encuentra la de promover la investigación y el estudio de la historia y la geografía militar del Paraguay y divulgar su conocimiento.

Sus integrantes se encargan de preservar y enaltecer el acervo histórico militar de la nación realizando conferencias, reuniones, Congresos, impresos que contengan relaciones de hechos históricos militares y diplomáticos.

Como un hecho significativo, queremos manifestar que nos honran en pertenecer también a nuestra Entidad como Académicos Honorarios dos Presidentes, el Presidente de la República China(Taiwán) Ma Ying-jeou y el actual Presidente de la República del Paraguay Dr. Luis Federico Franco Gómez, quien ya siendo Vicepresidente de la República del Paraguay integraba nuestra Entidad participando con nosotros de numerosos actos de carácter histórico e imprimiendo un importante libro titulado Vísperas de las Batallas por la independencia.

Hoy ponemos nuevamente en circulación el anuario 2011 y 2012 con interesantes temas que quedan para vuestro análisis.-

Juan José Benítez Rickmann

Presidente de la Academia hgmpy




ACTO DE PRESENTACIÓN DEL LIBRO SALTO DEL GUAIRÁ, ENTONCES CASUS BELIS CON EL BRASIL,

DE LA AUTORÍA DE JUAN JOSÉ BENÍTEZ RICKMANN


Palabras del Académico Honorario Dr. Dido Florentín Bogado

En mi carácter de Académico Honorario de la Academia de la Historia y la Geografía Militar del Paraguay, me siento honrado con el pedido de la Comisión Directiva de dicha Institución, para presentar en este recinto histórico en el día de la fecha, el Libro SALTO DEL GUAIRA, ENTONCES CASUS BELIS CON EL BRASIL, de la autoría del Académico Juan José Benítez Rickmann.

Como lo dice el autor, a algunos le puede causar molestia el título pero debemos reconocer que en su fecha y en su momento las relaciones entre nuestros dos Países no pasaron por un buen momento en ocasión de la detención de Altos funcionarios paraguayos por Fuerzas militares brasileñas en un territorio que nuestro Gobierno consideraba que aún no habían sido delimitada la frontera entre nuestros dos Países. Pero ya han pasado 47 años de esa circunstancia desagradable que tuvo consecuencias originadoras de conflictos entre dos países vecinos. Pero por sobre toda las cosas del hecho en sí, debemos significar que nuestros Gobernantes de entonces, Alfredo Stroessner y Joao Goulart, comprendieron la importancia del diálogo que se originó una mañana en la estancia Tres Marías ubicada en el Brasil y luego de depuesto este, posteriormente con otras reuniones con el Presidente Castello Branco, se echaron las bases para construir juntos un documento histórico que dio nacimiento a lo que se llama el Tratado de Itaipu.

En este libro, el autor describe para conocimiento de los que lo leerán, los relatos de tres protagonistas calificados que participaron y que estuvieron presentes en dos de los hechos que Benítez Rickmann explica con claridad, citando lugares, y nombres de los protagonistas brasileros y paraguayos.

También nos arriba en forma cronológica una serie de documentos fundamentales para poder tener un concepto sobre lo que fue la parte jurídica procesal. La Bula Inter Caetera de 1493, el Tratado de Tordesillas del año 1494, el Tratado entre España y Portugal de 1750, el Tratado de Alianza, comercio, navegación, extradición y límites de 1855, el protocolo especial sobre inteligencia y ejecución del art. 12 de la convención fluvial y reconocimiento de la Bahía Negra como límite norte de nuestros países de 1858, el Tratado de alianza contra el Paraguay de 1865, el texto de las veinte y un conferencias de la Comisión de límites de los años 1872 a 1902 y una serie de notas reversales intercambiadas por Paraguay y Brasil con relación a los hechos denunciados entonces por nuestro País.

Para terminar, creo que este libro será un importante aporte documental que nos hace el Presidente de nuestra Academia Juan José Benítez Rickmann, para comprender mejor los motivos que luego dieron nacimiento al Tratado de Itaipu, el cual dio andamiaje a la construcción de la represa más grande del mundo, que trajo un desarrollo inusitado en la región y que fue a la vez la solución a un problema que Benítez Rickmann lo dio en llamar SALTO DEL GUAIRA ENTONCES CASUS BELIS CON EL BRASIL.

Mis felicitaciones a la Academia de la Historia y de la Geografía Militar del Paraguay por reunimos frecuentemente en varias ciudades de nuestra geografía patria para hablamos de temas históricos que nos hagan llegar a conocer la verdad de los hechos acontecidos en el Paraguay. Muchas gracias.



DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA ACADEMIA ESCRIBANO JUAN JOSÉ BENITEZ RICKMANN

EN EL ACTO DE NUESTRA INSTITUCIÓN REALIZADO EN EL SALÓN DE BRONCE

DEL CÍRCULO DE JEFES Y OFICIALES RETIRADOS

 

El cuatro de Julio de 1973, un grupo de Jefes y oficiales de nuestro Ejército, todos ex combatientes de la guerra del Chaco, se reunieron en la residencia del Dr. Ramón Codas con la finalidad de fundar una institución de carácter cultural que se encargara de emprender estudios relacionados con la historia militar de nuestro País.

Hoy a pocos días de cumplir 39 años de su fundación, nosotros que tomamos la posta de la conducción de la Academia, nos sentimos felices de poder realizar este Acto académico en el emblemático Salón de Bronce de esta histórica institución que perpetúa la memoria y los nombres de los que en momentos en que la Patria estaba en peligro, no dudaron en decir presente para defender nuestra heredad.

En homenaje a los que se fueron y que nos están escuchando desde el más allá, solicito respetuosamente un minuto de silencio.

Hoy nos reúne un objetivo académico importante, el cual es la incorporación como Académicos de Número al Coronel DEM R Amando Servín Ramírez y el Profesor Dr. Osvaldo Bergonzi Pampliega y como Académico Correspondiente el Lic. Francisco Mattos Schenoni.

El Coronel Amancio Servín Ramírez, egresó de la Academil en el año 1970 como Sub Teniente de Infantería y ascendió a Coronel de Estado Mayor en el año 1993.

Realizó cursos en la EPOE, ECEME, CURSO DE INTELIGENCIA en Brasilia y curso de selva. Fue comandante de Pelotón, de Compañía, de Batallón (R.I. 15 Lomas Valentinas) Comandante de Batallón de Transporte (Digetren) Jefe de Estado Mayor General (4ta. D.l.)

Fue comisionado al Brasil (Esni) y Curiiba- Guaratuba.

Condecorado con la medalla de la Infantería, Curso Selva, Epoe, Eceme y tiempo de servicio 4 estrellas doradas.

Es presidente del Círculo de Jefes y Oficiales retirados de las FF.AA. de la Nación.

El Prof. Dr. Osvaldo Bergonzi Pampliega, es Abogado del foro Nacional, fue asesor Jurídico del el Diario Noticias, El Diario, Canal 13 y Radio Cardinal y Asociación de propietarios de Radio y Televisión.

Profesor Universitario de varias materias de derecho, Ex Diputado Nacional, fue uno de los redactores del Código Electoral vigente, autor del anteproyecto de Ley del Gobierno departamental vigente, de la Ley de divorcio vigente. Vicepresidente del Comité de libertad de expresión de la Asociación Internacional de Radio y Televisión. Columnista dominical en temas legislativos del diario Noticias, ex Director del Diario Patria.

Fue director de la Vicepresidencia de la República, Asesor de Prensa y Vocero Presidencial con rango de Ministro (2000-2002). Presidente de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CONATEL), Asesor Jurídico del Ministerio de Defensa y Consultor de la Justicia Electoral. Tiene publicado los libros: EL CÍRCULO DE SAN FERNANDO, MAGNICIDIO DE LA DIAGONAL, BERNARDINO CABALLERO, EL AUTENTICO, ELTESORO DEL MARISCAL Y HEREDEROS DE LA ESPADA.

El Lic. Francisco Mattos Scehenoni, es maestro normal, Lic. en Asistencia Social de la Facultad de Derecho y ciencias Sociales de la Universidad de Córdoba, Profesor de Historia y Ciencias Sociales, Prof. Adjunto de la Cátedra de Historia Social y Política de la escuela de ciencias de la información. Profesor de Moral y Civismo de la Escuela de Policía de Córdoba. Master in Social Sciencias. División of Sociology John F. Kennedy University; curso de post grado en la escuela de ciencias de la educación de la Universidad de Córdoba. Recibió las distinciones de: Joven Sobresaliente del año otorgado por la UNICEF ARGENTIN 1984, Premio Romilio Rivero de literatura Argentina y de reconocimiento a la tarea docente del Ministerio de Cultura y Educación de Córdoba en el año 1987.

Sobre los que hoy accederán a nuestra Academia, nuestra Comisión Directiva ha creído que los propuestos reúnen los requisitos necesario para acceder al título de ACADÉMICOS DE NÚMERO Y CORRESPONDIENTE de la Academia de la Historia y de la Geografía Militar del Paraguay y tenemos la plena confianza en que los flamantes Académicos que hoy ingresaran a nuestra Institución contribuirán positivamente para que la memoria objetiva de la historia prime entre todos nosotros y aunados en el recuerdo de los hechos históricos de nuestros mayores que nos legaron una patria libre y soberana se transmita de generación en generación.

Que esos hechos históricos nos den un horizonte claramente definido para tener un País mucho más humano en donde impere la cultura del trabajo que dignifica, desechando la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia.

Para terminar, quiero destacar, que en nuestros 39 años de vida institucional, queremos también reconocer la positiva gestión que realiza la Dra. Olinda Massare de Kostianovski, primera mujer al frente a la Academia de la Historia del Paraguay, y del Lic. Carlos Alfonso Pampliega Velázquez, sobrino del General Amancio Pampliega, pundonoroso militar ex combatiente de la guerra del Chaco y fundador de la Academia de la Historia y la Geografía Militar del Paraguay, con la entrega de dos pergaminos de reconocimiento.

MUCHAS GRACIAS.



 

 

ACTO ACADÉMICO CULTURAL EN EL SALON DEL CÍRCULO DE JJOO DE LAS FF.AA. DE LA NACOS

TEXTO DE LA DISERTACIÓN CNEL. DEM (R) AMANCIO SERVÍN RAMÍREZ

PARA ACCEDER COMO ACADÉMICO DE NÚMERO DE LA ACADEMIA

 

El Círculo de Oficiales Retirados de las FF.AA de la Nación por gloriosos Ex Combatientes de la Guerra del Chaco apenas a 1 año y 1 mes de haber terminado la Guerra del Chaco, donde quedaron más de 80.000 hombres jóvenes en total, 30.000 de Paraguay y 50.000 de Bolivia, quienes hubieran sido ciudadanos útiles para forjar un porvenir mejor para sus respectivos países.

La Entidad es una institución sin fines de lucro con Personería Jurídica N° 400 del año 1940.

El Acta de fundación dice:

CÍRCULO DE OFICIALES RETIRADOS DE LAS FUERZAS ARMADAS DE LA NACION.

En la Ciudad de Asunción, el día martes 8 de setiembre 1936, siendo las 5 pm reunidos en el local del Centro Militar y Naval, Palma y Montevideo, los SS. Jefes y Oficiales Retirados del Ejercito y Armadas Nacionales, cuyos nombres se expresan a continuación:

Gral. Brig. Manlio Schenoni, Cap. Nav. Elías Ayala, Cnel. Pedro A. Mendoza, Cnel. Juan B. Ayala, Cnel. Nicolás Delgado, Cnel. Alfredo Mena, TCnel. Rolando Ibarra, TCnel. Eliseo Céspedes, TCnel. Luis Báez, TCnel. Mauricio Jacquet, TCnel. Anastasio Rodríguez, TCnel. Zoilo Mazo, Cnel. Gaudioso Núñez, Cnel. Carlos Fernández, My. Teresio Martínez, My. Bartolomé López, My. Anastasio Sosa, My. Ramón Ortiz C., My. Octavio Barrios D., My. Antonio Gaona, Cap. Epifanio Ramírez, Cap. Pedro J. López, Cap. Florencio Vega, Piloto 1º Juan Silvano Valenzuela, Piloto 1º Juan R. Jiménez, Tte. 1º Flaviano Garcete, quienes por unanimidad y a los fines de perpetuar las virtudes militares que constituyen los verdaderos lazos de camaradería y de compañerismo cultivados durante la actividad resolvieron:

Constituir una Asociación que se llamara Círculo de Jefes y Oficiales Retirados con el fin de formar una nueva Asociación eligieron la siguiente autoridad provisoria que al mismo tiempo se encargara de la redacción de los Estatutos cuya discusión y aprobación se hará en la Asamblea que se reunirá el 21 de los corrientes en el local arriba citado con los siguientes: Las autoridades designadas por unanimidad fueron:

PRESIDENTE: Gral. Brig. Manlio Schenoni.

VICEPRESIDENTE: Cap. Nav. Elías Ayala.

VOCALES: Cnel. Honorio Alfonso, My. Teresio Martínez.

La Presidencia designó a los Coroneles Juan B. Ayala, Nicolás Delgado y al Mayor Octavio Barrios D., para colaborar en la redacción de los Estatutos.

Con lo que se dio por terminada esta primera reunión habiéndose adherido al acto: SS. Gral. Brig. Manuel Rojas, Dr. Cayetano Massi, TCnel. Miguel Acosta, My. Francisco Gaona, Tte. Alcibíades Rojas, Cap. Manuel Cabo de Vila, Gmna. Victoriano Morínigo y TCnel. Cesar Fretes.

 

Desde su formación sus Presidentes y Vice Presidentes fueron:

Año - Presidente - Vice Presidente

1936 - Cap. Nav. Elías Ayala. - Cnel. Pedro Mendoza.

1938 - Gral. Manlio Schenoni. - Cnel, Pedro Mendoza.

1939 - Cap. Nav. Elías Ayala - Cnel. Francisco Brizuela.

1940 - Cnel. Pedro Mendoza - Cnel. Francisco Brizuela.

1941 - Cnel. Carlos Fernández - Cap, Frag. Rufino Martínez.

1942 - Cnel. Carlos Fernández - Cap. Frag. Rufino Martínez.

1943 - Cnel. Pedro Mendoza - TCnel. Dr. Andrés Gubetich.

1944 - Cnel. Pedro Mendoza - TCnel. Dr. Andrés Gubetich.

1945 - Cnel. Pedro Mendoza - My. Lorenzo Medina.

1946 - Gral. Francisco Andino - My. Lorenzo Medina.

1947 - Gral. Francisco Andino -  My. Sampson Harrison.

1948 - Gral. Francisco Andino - Cnel Delio Medina.

1949 - Gral. Francisco Andino - Cnel. Delio Medina.

1950 - Cnel. Julián Espinoza - Cnel. Juan N. Barrios.

1951 - Cnel. Julián Espinoza - Cnel. Juan N. Barrios.

1952 - Gral. Francisco Andino -  Cnel. Alfredo Mena.

1953 - Gral. Francisco Andino - Cnel. Alfredo Mena.

1954 - Cnel. Luís Irrazabal - Cnel. Abdón Palacios.

1955 - Cnel, Luís Irrazabal - Cnel. Abdón Palacios.

1956 - Cnel. Luís Irrazabal - Cnel. Abdón Palacios.

1957 - Cnel. Abdón Palacios - VACANTE

1958 - TCnel. Enrique Godoy C. - TCnel. José María Cazal.

1959 - TCnel. Enrique Godoy C. -  TCnel. José María Cazal.

1960 - TCnel. Enrique Godoy C. - TCnel. José María Cazal.

1961 - TCnel. Enrique Godoy C. - TCnel José María Cazal.

1962 - TCnel. Enrique Godoy C. - Cnel. DEM Juan Manuel Torres V.

1963 - TCnel. Enrique Godoy C. - Cnel. DEM Juan Manuel Torres V.

1964 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.CAIte. Adolfo Roig Franco.

1965 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.CAIte. Adolfo Roig Franco.

1966 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.CAIte. Ramón Díaz Benza,

1967 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.CAIte. Ramón Díaz Benza.

1968 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.Gral. Jorge Thompson M.

1969 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.Gral. Jorge Thompson M.

1970 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.CAfte. Ramón Díaz Benza.

1971 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.CAIte. Ramón Díaz Benza.

1972 - Cnel, DEM Juan Manuel Torres - V.CAIte, Ramón Díaz Benza.

1972 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.CAIte. Ramón Díaz Benza.

1973 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.CAIte. Ramón Díaz Benza.

1974 . Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.Gral. Francisco Vega Gaona,

1975 - Cnel DEM Juan Manuel Torres - V. Gral. Francisco Vega Gaona.

1976 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.Cnel. DEM Juan A. Jara Caballero,

1977 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.Cnel. DEM Juan A. Jara Caballero.

1978 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.Cnel. DEM Juan A. Jara Caballero.

1979 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.Cnel. DEM Juan A. Jara Caballero.

1980 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.Cnel. DEM Juan A. Jara Caballero.

1981 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.Cnel DEM Juan A. Jara Caballero.

1982 - Cnel. DEM Juan Manuel Torres - V.Cnel. DEM Juan A. Jara Caballero,

1983 - Cnel. DEM Juan A. Jara Caballero - Cnel. DEM Restituto Bogado.

1984 - Cnel. DEM Juan A. Jara Caballero - TCnel. Julio Cesar Zarza.

1985 - Cnel. DEM Juan A. Jara Caballero - TCnel Julio Cesar Zarza.

1986 - Cnel, DEM Juan A. Jara Caballero.TCnel Julio Cesar Zarza.

1987 - Cnel DEM Juan A. Jara Caballero. - TCnel. Julio Cesar Zara.

1988 - Cnel. DEM Juan A. jara Caballero - Cnel. DEM Luis Ginés Talavera.

1989 - Cnel. DEM Juan A. Jara Caballero - Cnel. DEM Luis Ginés Talavera,

1990 - Cnel DEM Juan A. Jara Caballero - Cnel, DEM Luis Ginés Talavera.

1991 - Cnel. DEM José Tomas Vera - Cnel DEM Miguel Peña.

1992 - Cnel. DEM José Tomas Vera -  Cap. Nav. DEM Pedro Rivas Jara.

1993 - Cnel. DEM José Tomas Vera - Cap. Nav. DEM Pedro Rivas Jara.

1994 - Cnel DEM José Tomas Vera - Cnel. DEM Dr. Jorge C. Seux Ch.

1995 - Gral. Brig. Ricardo Bogado - Cnel. DEM Dr. Jorge C. Seux Ch.

1996 - Gral Brig. Ricardo Bogado - Gral. Brig. Darío A. Franco Flores.

1997 - Gral Brig. Darío A. Franco Flores - Cnel. DEM José Tomas Vera.

1998 - Gral, Brig. Dado A. franco flores - Cnel. DEM Aníbal G. Acevedo Paredes,

1999 - Cnel. DEM Dr. Jorge C. Seux Ch. - Cnel. DEM Aníbal G. Acevedo Paredes.

2000 - Cnel. DEM Dr. Jorge C. Seux Ch. - Cnel. DEM Aníbal G. Acevedo Paredes.

2001 - Gral. Brig. Gregorio López Prado - Cnel. DEM Aníbal G. Acevedo Paredes.

2002 - Gral. Brig. Gregorio López Prado - Cnel. DEM Abog. Agustín Olmedo A.

2003 - Cnel. DEM Amando Servín Ramírez - Cnel. DEM Abog. Agustín Olmedo A.

2004 - Cnel. DEM Amando Servín Ramírez -  Cnel. DEM Calixto Cuevas Z.

2005 - Cnel. DEM Amando Servín Ramírez - Cnel. DEM Calixto Cuevas Z.

2006 - Cnel. DEM Amancio Servín Ramírez - Cnel. DEM Calixto Cuevas Z.

2007 - Cnel. DEM Amando Servín Ramírez - Cnel. DEM Carato Cuevas Z.

2008 - Cnel. DEM Amancio Servín Ramírez - Cnel, DEM Calixto Cuevas Z.

2009 - Cnel. DEM Amancio Servín Ramírez - Cnel. DEM Carlos R. Galeano E.

2010 - Cnel. DEM Amancio Servín Ramírez -  Cnel DEM Carlos R. Galeano E.

2011 - Cnel. DEM Amancio Servín Ramírez - Cnel. DEM Carlos R. Galeano E.

2012 - Cnel. DEM Amancio Servín Ramírez - Cnel. DEM Carlos R. Galeano E.

2013 - Cnel. DEM Amancio Servín Ramírez -Cnel. DEM Carlos R. Galeano E.


Desde su fundación la Institución busca cumplir el fin por la cual fue creada, es por eso que sus autoridades se han abocado a eso.

La sede social que cuenta actualmente fue adaptada a sus requerimientos durante la presidencia del Cnel. (R) Juan Manuel Torres Villanueva y su Directorio, cuenta con ese lugar sagrado, el Monumento Nacional “Salón de Bronce”, que fue declarado como tal a través de la Ley N° 473/74.

La idea de la construcción del Salón de Bronce tuvo su origen a fines del año 1957.

La Comisión de la Asociación de Ex Combatientes del RI 2 Ytororo, deseaban inmortalizar los nombres de los integrantes de su heroico regimiento, vivos y fallecidos, colocando la lista nominal en una placa de bronce dentro del Circulo de Jefes y Oficiales Retirados de la FF.AA de la Nación. En una de sus reuniones decidieron solicitar al Presidente del Círculo, la habilitación de un Salón para depositar en ella la placa de bronce con los nombres de los Oficiales que revistaron en su regimiento y se lo denominó “SALÓN DE BRONCE”.

El Cnel. Abdón Palacios, entonces Presidente de la Institución, al recibir la mencionada solicitud, en compañía de los demás miembros del Directorio, decidieron construir un Gran Salón de recia envergadura, que se convierta en símbolo del soldado Paraguayo, para ejemplo de las generaciones venideras y de esa forma perpetuar con letras de bronce a los Prohombres de nuestra nacionalidad, que asumieron la defensa de la heredad amenazada, convirtiendo al Monumento Nacional SALÓN DE BRONCE en un jirón de gloria de nuestra República y rendir un merecido homenaje de reconocimiento y gratitud a los héroes que nos salvaron de la humillación y deshonra.

La idea de construir este santuario ha adquirido una merecida transcendencia conociendo a propios y extraños, señalando la vivencia plena de una virtud nacional; La gratitud ciudadana.

En el año 1964 bajo la presidencia del Cnel. Juan Manuel Torres Villanueva, el Círculo inicia la construcción de este monumento histórico cuya feliz y acertada construcción, propició la concreción de esta bella realidad.

Para la puesta en marcha de la patriótica labor fue asignada la dependencia del 4to. Piso del edificio de la Institución, convirtiendo su construcción en un formidable movimiento nacional que comprometió el esfuerzo, la colaboración, apoyo y aliento de toda una Nación, concibiendo un lugar considerado LA CUNA DEL PATRIOTISMO, el altar sagrado de la Patria, donde las generaciones del presente y del porvenir podrán admirar los quilates y atributos patrios plasmados en letras de bronce, de los mentores y gestores de nuestra nacionalidad.

La importancia del salón de bronce adquiere mayor esplendor porque las letras de bronce que perpetúan los nombres de oficiales, cadetes, aspirantes y enfermeras fueron extraídos de las trincheras donde se desarrollaron aquellas memorables batallas, hechas de las vainillas de cartuchos de pistolas, fusiles, ametralladoras y granadas de morteros y cañones que fueron depositados en el arsenal de marina, para la confección de las letras; como testimonio de honor y gratitud están plasmados en 136.517 letras de bronce, 7.834 nombres de los gloriosos héroes de la guerra del Chaco artísticamente trabajadas por artesanos del Arsenal de Marina.

Son partes componentes del Salón de Bronce:

• Un gran mapa mural del Chaco: Realizado por el pintor nacional Don Juan Fremiot Coronel, realizado con pinturas especiales a prueba de humedad, resalta la grandiosidad de la obra histórica.

Ocupa una superficie de 20 metros cuadrados, en él se observan todos los accidentes geográficos del Chaco Boreal, con sus ríos, picadas, sendas, aguadas, ejes de desplazamientos de las grandes unidades, líneas ferroviarias, fortines paraguayos y capturados al enemigo, especificando los lugares donde se libraron las batallas más importantes de la Guerra chaqueña. La línea de hitos hasta donde llegó el Ejército Nacional, con un frente de 600 Km el 12 de junio de 1935, zona asignada al Paraguay por el Tratado de Paz firmado el 21 de julio de 1938 y finalmente una zona pintada con verde oscuro, donde se representa la zona entregada a Bolivia, una zona forestal, ganadera, agrícola y petrolífera, la más rica y exuberante de toda la región del Chaco, donde el soldado paraguayo desplegó esfuerzos inverosímiles para llegar más allá de los límites de los contrafuertes andinos, hasta llegar a Charagua, hasta la capital del oriente boliviano Santa Cruz de la Sierra.

• Busto de los Próceres de la Independencia: del 1er. Presidente Constitucional de la República, del héroe máximo de nuestra Nacionalidad, del 1er. Reconstructor Nacional, del invicto conductor del Ejercito en Campaña de la Guerra del y Chaco y del Presidente del Círculo cuando se inauguró el Salón de Bronce.

Don Francisco Báez Rolón, escultor paraguayo, colaboró con patriotismo y tuvo a su cargo la realización de los bustos: de Dr. Gaspar Rodríguez de Francia y del Gral. Don Fulgencio Yegros, del 1er Presidente Constitucional, Don Carlos Antonio López, del Héroe máximo, el Mcal. Francisco Solano López, del 1er. Reconstructor, el Gral. Bernardino Caballero, del invicto conductor de nuestro Ejército en el Chaco, el Mcal. José Félix Estigarribia y del Presidente del Círculo en tiempos de la inauguración del Salón de Bronce, el Cnel. Juan Manuel Torres Villanueva.

• El Mapa de la República: Con la concepción artística que representa una familia paraguaya.

El gran artista de tan monumental trabajo con la genial dimensión fue el gran escultor Don Hermán Guggiari, quien lo realizó en bronce batido con una altura de 4 metros y 50 cm de base, con 40 cm de ancho.

Es un mapa del Paraguay, donde muestra a un soldado paraguayo emergiendo del centro del Chaco, mostrando una grandiosa posición de defensa, y en la región oriental resalta la figura de la mujer paraguaya, con su hijo en brazos. También se ve a un ciudadano común con su elemento de labranza.

• El Orden de Batalla: con un perfecto orden encontramos al Ejercito, la Marina. Y la Fuerza Aérea, al cual se suman Comanchaco, Estado Mayor, Primer Cuerpo de Ejército, Segundo Cuerpo y Tercer Cuerpo, con las grandes unidades de combate, de apoyo y servicio al combate, con los nombres de los Señores Jefes y Oficiales, cadetes y aspirantes a oficiales, clases y enfermeras, muertos y sobrevivientes que actuaron en aquellas épicas jornadas en defensa de la integridad Nacional; todos ellos plasmados en el bronce de la Patria en paneles de lapacho, como testimonios de honor y gratitud para el corazón de las generaciones que vienen.

• El Sarcófago: Representa en forma simbólica la tumba del soldado desconocido, en su parte superior se halla una corona de laureles en medio las condecoraciones Cruz del Chaco y Cruz del Defensor.

• Los Escudos de armas y servicios: Ornan también el histórico recinto, la fijación en bronce de los escudos de armas y servicios de las unidades de la campaña del Chaco.

• El Pabellón Nacional: Construido por el gran Hermann Guggiari, constituye el girón de Gloria de la Defensa de la Heredad Nacional.

• Las vitrinas de Pabellones: Constituyen los pabellones del Presidente de la República, Comanchaco y Cuerpos de Ejército.

• Documentos Históricos: Recortes periodísticos del 32 al 35 de los diarios “El Liberal”, “La Tribuna” y “El Diario”

Actualmente el Círculo de Oficiales Retirados de las FF.AA de la Nación, en todo momento a través de sus autoridades mantiene viva las mismas tradiciones que nos legaron sus fundadores e inclusiva sigue atento a los momentos difíciles que a veces tienen los militares retirados en cuanto a sus asignaciones, salud, luchado para satisfacer los mínimos deseos de sus asociados, manteniendo en óptimas condiciones la sede social que se encuentra en Asunción, y se aboca en dotar de comodidades a la sede que se encuentra en Aregua, con la construcción de un complejo para área de descanso con 14 habitaciones que totalizan 1.200 mts cuadrados con 2 quinchos y piscina, de manera que los asociados puedan pasar días de paz, tranquilidad y sosiego en compañía de su familia.

Así mismo la institución ofrece a sus socios y socias, servicio médico en todas las especialidades como ser: Clínica General, Geriatría, Oftalmología, Cardiología, Urología, Ecografía; además de un completo servicio Laboratorial y Servicio Odontológico de primera, sin costo alguno.

Alentados por nuestros predecesores, quienes no heredaron una Institución y fuerza moral necesaria para seguir ofreciendo la vocación de servicio en provecho de nuestra masa societaria, para así cumplir los fines con los que se fundó nuestro querido Círculo de Oficiales Retirados de las Fuerzas Armadas de la Nación, con su eslogan de BASTIÓN DEL HONOR Y LA GLORIA.

 



 

DISERTACIÓN PRONUNCIADA POR EL PROF. DR. OSVALDO BERGONZI

PARA ACCEDER AL TITULO DE ACADÉMICO DE NÚMERO DE NUESTRA ACADEMIA

 

Mi tesis titulada LOS HEREDEROS DE LA ESPADA es la primera en su género de parte paraguaya que aborda el proceso de la independencia de esta parte de América bajo la dirección política, diplomática y militar del general José De San Martín. Asimismo desfila en mi trabajo José Gervasio Artigas, prócer de la República Oriental del Uruguay quien más tarde se refugiara en el Paraguay bajo la protección de José Gaspar de Francia.

La conducta de San Martín durante esos azarosos años desde 1811 hasta 1823 se destaca. Jamás empañó su espada para dañar a sus compatriotas o a los personajes de los pueblos liberados por él y otros como el caso del Paraguay y de la liga federal fundada por Artigas. La batalla de San Lorenzo, la primera que libró tuvo insospechados efectos. En esta batalla resalta algo muy importante: La exposición a las balas y a las lanzas en forma temeraria y hasta si se quiere irresponsable de parte del coronel José de San Martín. Le matan el caballo y a punto está de recibir el golpe fatal. Ya lo tiene enfrente al español con su lanza, decidido a ultimarlo pues su montado casi lo cubre a él y le impide escapar. Se halla a su merced. Esos segundos sobrecogedores son vistos con ansiedad desde el campanario. Pero en ese momento se produce el milagro. Por casualidad se halla cercano un sargento apellidado Cabral que lo salva tras ofrendar su propia vida. ¿Por qué hizo esto San Martín? ¿Por qué obró con tanta temeridad?

La explicación se encuentra en Buenos Aires, entre los agoreros de la posible traición del gallego disfrazado de patriota como dicen en voz baja. Posiblemente el mismo Carlos María de Alvear, su colega en el ejército español, es uno de ellos, pues nunca perdonará a San Martín su gloria y sus triunfos, en cambio él, no pasará de ser un corcho flotante en las cenagosas aguas de la política criolla. San Martín no tenía otra opción; debía probar su lealtad a la causa. El prócer expuso su vida de esa forma para tapar la boca a la canalla, la única manera de refutar a sus detractores. Este es el primer efecto político de la batalla. Y bien positivo por cierto, dado que en adelante nadie dudará nunca más de su patriotismo. No obstante su valor, el parte de la batalla redactado por él rinde homenaje a otros como si el evento no hubiera tenido conductor. Una muestra de su carácter que lo acompañará toda su vida. En ese parte no hay ninguna palabra de más, nada que implique una refutación a las dudas que se tenían contra él. (Parte de San Martín de la batalla de profusa difusión en libros y revistas.)

El segundo efecto político se encuentra en Montevideo. Los españoles se percatan que en Buenos Aires no todos son improvisados en el oficio de las armas, además de comprobar la capacidad de la junta para equipar un ejército combativo y terrible. Los granaderos a caballo de San Martín han dado un adelanto de lo que son capaces de hacer en el futuro, en consecuencia, para los españoles no les queda otro remedio que meter violín en bolsa y largarse de tales lugares, lo cual es altamente positivo para demostrar a los azorados aldeanos donde se encuentra el poder real.

El tercer efecto político se encuentra en Asunción, Enterado San Martín de los sucesos en el Paraguay con su independencia conseguida sin disparar un tiro, jamás hará planes para llevar los hechos de armas allí. Por su parte, el Doctor Francia, noticiado de la victoria en San Lorenzo, queda más tranquilo dado que en adelante el río Paraguay quedará libre de peligros realistas. Además, a partir del 3 de febrero de 1813, Rodríguez de Francia endurece sus relaciones con Buenos Aires más aún cuando se entera que el soldado de San Lorenzo se dirigirá más al norte y no al Paraguay. Por eso Buenos Aires no insiste más con sus pedidos de envíos de diputados a los congresos. Pero si insiste en que el Paraguay, aunque más no sea, por lo menos colabore con la independencia en el río de la plata enviando soldados y contribuciones. El dictador se niega, no sea que sus hombres se contaminen con la anarquía porteña importada de la involución francesa. Si durante las invasiones inglesas el Paraguay colaboró con hombres y vituallas sobradamente, en esta ocasión se muestra avaro conforme al carácter de su gobernante lo cual tendrá sus implicancias. El Paraguay está sacando muy barata su independencia al extremo que nadie recibió siquiera un rasguño el 15 de mayo de 1811, fecha del derrocamiento del último gobernador español. Esto se obtiene gracias a la acción de Buenos Aíres, Belgrano y San Martín.

Hay que reconocer que luego de los hechos de Tacuary queda sombrada la semilla de la libertad en el Paraguay. La carta de Belgrano a los oficiales paraguayos en Tacuary, diciéndole que se marchaba en vista que malinterpretaron sus nobles intenciones de liberar el país, fue fundamental dado que dos meses después, uno de los participantes en la capitulación del argentino, Pedro Juan Caballero, da el golpe decisivo contra la corona española. Por otro lado, el propio Simón Bolívar quiere invadir al país de los guaraníes. Así lo comunica por carta al propio Doctor Francia lanzándole un ultimátum. A Carlos María de Alvear incluso le pide un mapa del río Pilcomayo para emprender la invasión. Ese país ignoto se resiste en participar de la cruzada. No obstante, habrá una excepción. José Félix Bogado, un voluntario incorporado al ejército de San Martín con el grado de coronel tendrá la honra en su momento de conducir por orden de su jefe al ejército libertador de regreso a Buenos Aires luego de la liberación de Chile y Perú. (Francia, mirado por sus contemporáneos. J. Vázquez. Una localidad cercana a la ciudad de Rosario de Santa Fe lleva el nombre de José Félix Bogado desde 1969.)

Tuvo claridad en su pensamiento político y militar siempre tan certero. Su conducción para liberar a Chile concilio los intereses políticos de ese país y le dio protagonismo a Bernardo O'Higins por sobre otros patriotas de ese país como los hermanos Carreras. En la toma del corazón del poder español se percató que su capital, Lima, constituía la clave pues se trataba de un centro administrativo de poder formidable de España. Por eso fue el y no Bolívar quien llegó primero a esa ciudad de los Incas. No obstante, el objetivo central de mi tesis es señalar por qué razones y a quien elige San Martín como el heredero de su espada. Su testamento lo redacta dos años antes de su muerte. Más tarde a su fallecimiento su beneficiario, el general Juan Manuel de Rosas, recibe la copia de la trascripción de la parte que le concierne por parte de Mariano Balcarce casado con Mercedes San Martín y Escalada. Pero las razones del legado siguen latentes al extremo que Rosas por los mismos motivos esgrimidos por San Martín a su vez lega la suya al mariscal Francisco Solano López.

Se trata de un estudio muy personal de 4 personajes de la historia hispanoamericana José de San Martín, José Gervasio Artigas, Juan Manuel de Rosas y Francisco Solano López. Este legado sigue su curso hasta finalizar su proceso de liberación de los pueblos de esta parte de América. En el caso de Paraguay, con sudor, sangre y lágrimas pues se trata del único y más grande genocidio de América. Podrá resultar penosa esta afirmación para el Brasil por las acusaciones directas plasmadas sin cortapisas. Pero retiraré los cargos siempre y cuando el Brasil demuestre lo contrario poniendo a la consideración pública sus archivos secretos hasta hoy celosamente guardados como si se trataran de pruebas de la comisión de un crimen de lesa humanidad.



 

DISERTACIÓN DEL PROF. FRANCISCO MATTOS SCHENONI

PARA ACCEDER AL TÍTULO DE ACADÉMICO CORRESPONDIENTE

 

Agradecimientos:

Al Sr. Profesor, Juan José Benítez Rickmann, Presidente de la Academia de la Historia y la Geografía Militar del Paraguay, y a sus honorables miembros, por haberme participado a acceder como Académico Correspondiente, hecho que me colma de satisfacción y orgullo, por verificarse en este espacio tan caro a los sentimientos de la familia y porque mi Sr. Abuelo, personalidad sobre la que versaré en esta oportunidad, encabeza la nómina de Académicos de tan prestigiosa Institución.

A mi Señora Madre Elena A. Schenoni, ya fallecida, que supo sembrar, en mí, el amor y el respeto para con esta generosa tierra Guaraní, haciéndome ver, desde niño, lo que la vida no podría mostrarme, jamás, ya siendo un hombre...

A todos los hombres y mujeres, muchos de ellos aquí presentes, que desde diferentes estrados y trincheras continúan defendiendo, con pluma o espada, los sagrados y legítimos intereses de esta patria que, seguramente, sabrá grabar con honor sus ilumines en el cierno bronce de la historia...


Introducción

Cuando me aboqué a redactar este breve ensayo biográfico, sobre mi Sr. Abuelo, que titulé: "La silenciosa y destacada participación del Gral. Schenoni en la memorable gesta del Chaco" evité, en lo posible, las apreciaciones personales para no incurrir en las generales de la ley que me competen... Por ello, gran parte de esta ponencia se basa en citas de respetados analistas, historiadores y/o revisionistas de la historia nacional y que no casualmente coinciden en posicionar al Gral. Schenoni entre los tantos buenos ciudadanos que desde sus posiciones de autores materiales o intelectuales descollaron, en los albores de siglo pasado, al demostrar al mundo entero de lo que es capaz un pueblo unido cuando la integridad y la soberanía de la patria están en peligro.

Francisco A. Mattos Schenoni

 

Nacemos marcados por el destino o hacemos el destino al andar...? Esta pregunta que todo escritor se hace al crear un personaje, me viene siempre a la mente cuando pienso en mi Sr. abuelo y en tantos otros como él, que asumieron la ardua tarea de movilizar la historia. En una novela los protagonistas tienen vida propia, crecen, actúan y sienten en las páginas, apoderándose del texto. Ellos determinan los acontecimientos. En la vida real, la gran novela de la humanidad está escrita por esos hombres y mujeres extraordinarios cuyo papel-o destino- es producir cambio. Se los puede juzgar como héroes o villanos, pero sin ellos no se escribe la historia.

En Mayo de 2010 en un emotivo acto realizado, en la ex Escuela Militar, por la Academia de Historia y Geografía Militar del Paraguay y la Comisión Nacional para el Bicentenario, con motivo de cumplirse el 131 aniversario del natalicio del Gral. Schenoni, el Prof. Benítez Rickmann se dirigió a la familia en estos términos "Vuestro ilustre abuelo fue un brillante Militar Institucionalista Educador y forjador de generaciones de jóvenes Cadetes que actuaron en defensa de la Heredad Nacional". Creo que hasta ese momento de nuestras vidas, y muy a pesar nuestro, no habíamos sabido comprender verdaderamente la magnitud de la pasión con que promovió y educó a la milicia paraguaya, vocación a la que entregó lo mejor de sí, como si estuviese destinado a continuar alguna gran obra soñada por Bernardino Caballero, López o Eligió Ayala... al punto tal que prefirió dar un paso al costado antes de traicionar a sus principios e ideales Republicanos...

El General de Brigada Manlio Schenoni fue uno de esos grandes protagonistas en la vida de esta Nación: héroe para algunos, villano para otros, pero sin duda un hombre excepcional. A Schenoni lo preocupaba la organización del Ejército. Había pocos oficiales y la Escuela de Oficiales de Reserva preparaba gente con cualidades de Suboficiales a la que daba el rango de Teniente de Reserva de Infantería. El Ejército no tenía orgánicamente un Estado Mayor. Él fue el verdadero organizador del Ejército moderno e institucional en el Paraguay, numen directriz de su formación y elaborador de la Ley Orgánica N° 152 que dio forma y contextura al Ejército. Además de Fundar la Escuela Militar, fue gestor y adquirió materiales de acuerdo a su plan de armar al Ejército, estuvo solo en esa misión (antes de recibir la asistencia de Arturo Bray) y debió atender el embarque de las armas, la parte administrativa de todo el operativo, tomar delicadas decisiones y firmar onerosos contratos ... ¿Podemos escribir la historia del Paraguay, de América Latina o del siglo XX sin otorgarle el sitial que le corresponde... ?

Estimados: A decir verdad, desconozco la existencia -en todo Paraguay- de una placa, busto, calle o plaza que recuerde su trayecto forjador, formador, visionario e institucionalista ... de hecho ni el Panteón que guardaba sus restos, resistió el inexorable paso del tiempo ni a egoístas actitudes de algunos pensamientos...

José Ingenieros, un gran médico, filósofo y escritor argentino, supo decir: “Solo a través de sus obras perduran los hombres...”

Y en ese silogismo filosófico me detengo, razono y descubro que la verdadera llama votiva a mi abuelo es y será su amada Escuela Militar, hoy Academia Militar "Mariscal Francisco Solano López" la que en el año 1932, con motivo de la contienda chaqueña, sirvió de base para la formación del RI 6 Boquerón, alistándose en dicha unidad ciento cuarenta Cadetes, además de los Oficiales de Planta, de los Profesores, Empleados y Conscriptos que prestaban servicios en la Institución, recibiendo su bautismo de fuego y de sangre en los cañadones del Fortín Boquerón, el 17 de Setiembre del mismo año, cubriendo de gloria los rincones de la Patria, asombrando a la América toda y que en la actualidad (según datos proporcionados por la Comisión de Seguridad y Formación Militar de la OEA) lidera los primeros lugares entre las Instituciones con más tareas de acción comunitaria en las distintas áreas en donde su participación es requerida, como ser epidemias, desastres naturales y amenazas al ambiente, en especial en las poblaciones más vulnerables de la Sociedad ya través del CECOP AZ. El Ejército representando las Fuerzas Armadas de la Nación, participa constante y eficazmente de las operaciones internacionales de paz, como ser, Sudán Liberia, Chipre, Nepal, Costa de Marfil, Haití, Congo, Eritrea y Etiopia bajo bandera de las NN.UU.

Respetados Sras. y Sres. "Si la permanencia, jerarquización e innegable vocación de servicio de la ACADEMIL no constituye, en sí mismo, el fresco laurel con que la historia premia afanosa, a sus brillantes hacedores, de poco servirá lo que nosotros, desde nuestra mortal condición, podamos hacer...

Corrían los últimos años del siglo XIX y nada hacía prever al matrimonio Schenoni que ese muchachuelo introvertido y meticuloso que acababa de completar sus estudios en los rigurosos claustros del Colegio Nacional, solicitaría autorización para proseguir sus estudios superiores en el Colegio de Ingenieros Militares de Chile, lugar desde donde se iniciaría el periplo ininterrumpido de una vasta y fecunda tarea castrense que traspasó, sin dudas, en formación y didáctica, las fronteras geográficas e ideológicas de la Patria Paraguaya...

Fueron sus compañeros, en aquel período de estudios, entre otros: Albino Jara, Adolfo Chirife, Eugenio A. Garay, Carlos Goiburú, Manuel Rojas, Pedro Mendoza, Atilio Peña Machaín, Juan Nardi y Bonifacio Martínez. A partir de la larga revolución de 1922- 1923 el Gobierno, que continuaba en poder de Eusebio Ayala, fue defendido por Schenoni, como líder militar. Mi abuelo debió enfrentar a muchos compañeros en su formación militar en esa lucha fraticida.

La revuelta fue muy sangrienta. Los revolucionarios contaban con jefes prestigiosos y una tropa de línea bien disciplinada. Las fuerzas gubernistas estaban más bien sustentadas en los efectivos de la Escuela Militar (los cadetes se convirtieron en comandantes de pelotón y fueron ascendidos para este conflicto) y tropas civiles conformadas especialmente por los miembros de la liga de obreros marítimos del Paraguay. La guerra Civil terminó en julio de 1923 con la derrota total de las fuerzas sublevadas. En esa guerra entre connacionales, en las fuerzas que defendieron, no solo al un gobierno sino a las instituciones de la República, se había destacado un militar que después sería fundamental para el país: el Mayor José Félix Estigarribia.

La guerra Civil del 22 al 23 -decía mi abuelo destruyó gran parte del parque de guerra y dejó fuera de circulación a casi el 60% de la oficialidad paraguaya, hombres de la primera generación de oficiales formados en la Escuela Militar.

Los que conocimos al Gral. ya alejado de sus grados y condecoraciones, en la fresca calma de la vida solanera, debimos descifrar, de sus hondos silencios y largas caminatas, su preocupación por el futuro de las nuevas generaciones y el dolor que algunos acontecimientos, de la vida institucional del País, le puntuaban irremediablemente. Lo cierto es que, ni su temprano retiro de las filas Castrenses -en la cumbre de su carrera militar- ni su actitud poco partidaria lo desvincularon del compromiso para con su patria a la que, con idoneidad y altura, representó diplomáticamente en la Europa iluminada y convulsionada de los años cuarenta. En esa misma década contrae matrimonio mi Sra. Madre con un Ingeniero Argentino radicándose en (Córdoba, Argentina) y fallece su hermano, el Dr. Alberto Niño Schenoni, prestigioso médico cirujano y catedrático en la Facultad de Medicina, luego Decano de la misma Facultad; Director del Hospital Militar y Cirujano Mayor del Ejército.

Luis G. Benítez, en su obra: "Breve Historia de Grandes Hombres" dice: "Un día cuando fuere necesario ofrecer a la juventud Universitaria del Paraguay un paradigma del Médico de Hospital, el Médico de la virtud heroica, habrá que recordar sencillamente la vida humilde y la obra luminosa del Dr. Alberto Schenoni.

 

Manlio Schenoni Lugo:

Nació en Santísima Trinidad, Paraguay el 2 de mayo de 1879. Hijo de Fernando Schenoni e Isabel Lugo. Casado con Adela Jacquet Godoy. Cursó sus primeros estudios en: Colegio Nacional de Asunción, Paraguay. Cadete de la Escuela Militar (Santiago de Chile) 1897, Escuela de Ingenieros Militares (Santiago de Chile)

Carrera Pública:

- Segundo Teniente de Ingenieros Militares en el Ejército Chileno 1898.

- Teniente de Ingenieros Militares en Identificación, Chile, 1900.

- Capitán del Ejército de Chile, 1903.

- Capitán de Ingenieros Militares en el Ejército del Paraguay, 1904.

- Comandante en la Identificación en el mismo año.

- Secretario Personal del Director General 1905.

- Director y Profesor del Curso Militar en tácticas y fortificaciones, creado por Decreto Ley y

- Miembro del Tribunal Superior Militar, 1905.

- Responsable de misión especial a Alemania para la adquisición de material para el Ejército Paraguayo, 1907.

- Secretario del Ministerio de Guerra y Marina, 1908.

- Teniente Coronel, en el mismo año.

- Prefecto General de Puertos, 1909.

- Misión Militar a Chile 1913.

-Secretario del Ministerio de Guerra y Marina, 1914.

- Coronel del Ejército, 1915.

- Fundador y Director de la Escuela Militar y Miembro del Tribunal Superior Militar, 1916.

- Comandante en Jefe de las fuerzas gubernamentales que suprimió la revuelta revolucionaria de 1922-1923.

-Ministro de Guerra y Marina, 1922.

- General del Ejército y vuelto a nombrar, por tercera vez, Director de la Escuela Militar, 1924.

- Jefe de Misión de operaciones Militares en el III Cuerpo de Ejército con asiento en Córdoba, Argentina, 1925. General de Brigada desde ese mismo año.

- Jefe de la misión militar a Europa para el estudio y la adquisición de material para el ejército, 1926.

- Ministro de Guerra y Marina, por segunda vez, 1928.

- Se retira del servicio activo (a petición propia), 1936.

- Posteriormente: Miembro Permanente del Consejo de Defensa Nacional.

- Presidente fundador del Centro Militar y Naval (Círculo de Oficiales Retirados de las Fuerzas Amadas del Paraguay); Hoy "CORFAN"

Condecoraciones y Distinciones:

- Officier y Chevalier de la Legión D' Honneur de Francia.

- Comendador de la Orden de la Corona de Italia.

- De Leopoldo de Bélgica.

- De Dannebrong de Dinamarca.

- Gran Cruz al mérito militar (primera clase) de Alfonso XIII de España.

- Medalla de la Orden al mérito militar (primera y segunda clase) de Chile.

- Cruz Roja al mérito militar (segunda y tercera clase) de Alemania.

Autor, entre otros:

- Reglamentación de la organización de los servicios en el Estado Mayor General 1905.

- Reglamentación de los Servicios Superiores en el ejército 1909.

- Plan de reglamentos y de estudios en la Escuela Militar, 1905- 1916.

- Autor de una serie de leyes que buscan la reorganización del ejército Paraguayo entre 1910-1930.

El General tenía la costumbre - para mí, un buen hábito que heredé- de archivar prolija y sistemáticamente toda información y/o correspondencia epistolar incluyendo copias de las correspondientes respuestas; Este voluminoso archivo que obra en poder de la familia me ha servido, entre otras, para compulsar citas y opiniones de algunos respetados escritores y revisionistas de la historia nacional y que si me lo permiten quisiera compartir con todos ustedes:

El Gral. Manlio Schenoni fue el designado para ir a Europa y recorrer las fábricas de armamentos. Las adquisiciones se harían de acuerdo con el Gral. Belloni, Jefe de la Misión Técnica Argentina.

Antes de partir y de acuerdo al plan trazado, despidió a los Jefes enviados a Europa para realizar estudios superiores, ellos fueron: los Mayores Juan B. Ayala, Gaudino Núñez y Carlos L. Fernández; Ya entonces los Capitanes Irazábal, Harrimpson y Recalde, en 1925 habían iniciado sus estudios en Chile y el T.Cnel. José Félix Estigarribia se hallaba cursando la Escuela de Guerra en Francia.

El 19 de Setiembre de 1926 el Gral. partió de Asunción con destino a Europa, dejando en calidad de Director de la Escuela Militar al Mayor Camilo Recalde. El envío de Oficiales en misión de estudios obedecía a la necesidad prioritaria que se había fijado de "Instruir a los Cuadros" y reabrir el Estado Mayor General.

Ya el 12 de Enero, el Gral. Schenoni había vuelto a la carga sobre el asunto Estado Mayor diciendo, en una carta dirigida al Presidente de la Nación, que: el Estado Mayor como auxiliar para el ejercicio del comando debía ser independiente del Ministerio de Guerra y estar a cargo de una persona idónea para esa función y con una línea de separación bien definida entre las funciones administrativas (políticas) y las de Carácter técnicas (castrenses). En la misma carta el Gral. habla acerca de la necesidad de preparar a los Jefes haciéndoles cursar "La Academia de Guerra" para ampliar sus conocimientos adquiridos en la Escuela Militar y estar preparados para fundar la "Escuela de Altos Estudios Militares" que los capacitaría para comandar ejércitos.

Una vez llegado a Europa, el 22 de Octubre de 1926, el Gral. tomó contacto con la Misión Militar Argentina y el Dr. Eusebio Ayala. y para el 29 de Enero de 1927, en carta escrita al Presidente de la República le informa de sus actividades, cuyo brevísimo resumen es cuanto sigue:

- Que el 29 de Enero saldría del puerto de Alborgias ametralladoras Madsen y que llegarían al puerto de Bs. As. entre el 08 y 09 de Marzo.

- Que el 05 de Febrero se habían iniciado la fabricación de los fusiles contratados por el Dr. Ayala en la Usina de Oviedo, de acuerdo con el contrato firmado con el Ministro de Guerra Español.

- Que para la fabricación se había tenido que pagar la suma de 500.000 pesetas para la preparación del plantillaje y el 20% en concepto de primera cuota. Cada fusil valdría la suma de 175 pesetas.

- Que en vista del exceso de trabajo y del tiempo que ocupaba en redactar su correspondencia y llevar su contabilidad, solicitaba el envío de un Oficial para que le actuara de secretario - El Gobierno envió al Cap. Arturo Bray, quien para mediados de 1927 se presentó para ejercer sus funciones.

En su carta de 16 páginas agrega "le envío igualmente la lista completa del armamento adquirido en la Casa Vickers por Bolivia a mediados de Junio", equivalente a 3.000.000 de Libras Esterlinas - Esta lista es publicada después por Ayala Moreira en su libro "Por qué no ganamos la Guerra de Chaco" y por el Mayor Taborda en su libro "Boquerón"

Ya al final de esta extensa misiva y entre una serie de consejos y sugerencias, mi abuelo dice al Presidente de la República "Es conveniente que los oficiales venidos a Europa usen uniforme del Ejército Paraguayo y no anden disfrazados de franceses o italianos...

Mi Sr. abuelo intervino en casi todos los sucesos político- militares que ocurrieron en el País desde 1904 hasta 1936. Antes de esta fecha fundó y redactó El Memorial del Ejército. Así, cuando fue designado Director de la Escuela Militar de la Asunción, Schenoni poseía ya una personalidad propia en las líneas del Ejército, en el Profesorado y en el Periodismo. Como Ministro de Guerra y Marina hizo uso de la palabra, en repetidas ocasiones, en el Parlamento de la República, revelándose como un orador de dicción sobria y medulosa. El General, como prosador, poseía un estilo sencillo pero severo, muy de acuerdo con el lacónico verbo militar, como profesor ha dado pruebas de conocer, con suficiencia, las materias de su especialidad y de tener condiciones pedagógicas que le habilitan como excelente expositor, y como orador su palabra era altiva, injuriosa y cortante. Sus trabajos publicados son numerosos y todos de carácter profesional. Recomiendo entre éstos, La Concepción de la Victoria. 1915.

* En el año 1916 se produce un acontecimiento decisivo hacia un redescubrir de los valores intrínsecos del Ejército: la puesta en funcionamiento, bajo la iniciativa y dirección del Coronel Manlio Schenoni, de la Escuela Militar, institución de meritoria trayectoria desde entonces y entre cuyas paredes y bajo cuyos anchos techos, el concepto hacia lo militar - por parte del elemento civil- adquirió una nueva noción. Quedaba atrás la imagen deslucida del militar golpista, del oficial que para muchos era tal porque, en sus hogares, sus padres no supieron cómo desembarazarse de él, en fin, del que hacía de la carrera de las armas el refugio de su inoperancia ( ..) La Escuela Militar de Schenoni –porque fue tan suya como del país en los primeros años- obró el milagro de transformar lo que era amplio consenso. Muchas familias contaron en las filas del futuro ejército, con cadetes que cursaban estudios en aquel que fuera viejo cuartel de Artillería. Lentamente comenzaría a transformarse la opinión hacia el militar. Uno de aquellos alumnos era Amancio Pampliega quien, como otros, tropezó en sus inicios con la oposición de sus mayores para proseguir la carrera de las armas (,.).La sublevación Militar de 1922, que se extendió hasta mediados de 1923, puso un doloroso paréntesis en la formación profesional de nuestro Ejército, cuestionando en pocos días, todo el esfuerzo que bajo la perseverancia de Schenoni venía dando sus frutos primeros ( .. ) Fuente: Comentario de Alfredo M. Seiferheld, sobre la obra "Fusil al Hombre" de Amancio Pampliega, 2º Edición, 1982.

* Arturo Bray y Manlio Schenoni fueron enviados a Europa en misión secreta en la segunda mitad de la década de 1920. El objetivo era comprar armas para la guerra que se avecinaba. Tenían autorización para girar, a cuenta del Estado Paraguayo, cualquier cantidad de dinero (...) Sin embargo se desempeñaron con la mayor escrupulosidad. Como sucede en todas las grandes operaciones de ese tipo, les ofrecieron una comisión. Ellos la aceptaron y después se la entregaron al Estado Paraguayo, que con el monto pudo comprar más armas (..)

La cita surge de afirmaciones de Guido Rodríguez Alcalá, al recomendar el libro "La Conducción de la Guerra del Chaco" del Capitán David Zook - En ese libro el autor se asombra de que el Paraguay, entre 1923 y 1932, hubiera podido adquirir tanto armamento. Para él, aquello fue una Memorable hazaña del genio de Eligio Ayala - Presidente de 1924 a 1928, y Ministro de Hacienda antes y después de su Presidencia, hasta 1931- y del compromiso innegable del Gral. Manlio Schenoni.

Zook agrega, en ese libro, que Eligió Ayala y José P. Guggiari realizaron una política sumamente hábil, porque invirtieron el 60% de los recursos del País en preparativos militares sin que se lo supiera. Obraron así porque no querían que Bolivia tomara la iniciativa militar antes de que el Paraguay estuviera listo, ni que la reacción internacional fuera negativa.

Ahora podemos entender ese recelo- pues bien sabemos que la entonces Liga de Naciones declaró al Paraguay País agresor; A decir verdad los planes secretos de guerra se elaboraron en 1924 y contemplaban la creación de un ejército de 24.000 a 30.000 hombres. Documentos Privados corroboran esta afirmación y agregan que para fines de 1931, ya se había llevado a cabo el plan secreto. Solo que no se lo conocía por ser secreto, y esa fue la razón de aquel trágico 23 de octubre de 1931, en que los estudiantes acusaron al presidente de no hacer nada para defender al País.

Otros documentos familiares aseguran que para 1932, el Paraguay había dado entrenamiento militar a 50.000 hombres. Contaba con más de 30.000fusiles, más de 3.000 camiones para uso militar, artillería y un arma entonces muy moderna: el mortero. No ser claros con la verdad del pasado nos lleva, necesariamente, a mentir sobre la realidad del presente.

* La marcada inclinación hacia la carrera de las armas lleva a Rafael Franco Ojeda a reclamar con perseverancia, su incorporación a la Escuela Militar que iniciara su funcionamiento bajo la competente dirección de su fundador el hoy desaparecido General Don Manlio Schenoni  Lugo(...) Durante la llamada Revolución del Gral. Chirife, Franco Ojeda pone sus servicios en defensa del Gobierno, lo que le da prestigios de un soldado institucionalista, leal a los principios y doctrinas aprendidos en la Escuela Militar (. . .) En 1925 integra una delegación presidida por Schenoni, para asistir a unas maniobras militares realizadas por el Ejército Argentino en la Provincia de Córdoba, ambos Militares fueron distinguidos por su responsabilidad y aplicación (Visita que consta en el Libro de Honor del III Cuerpo de Ejército de Córdoba)

En los días de angustia en que hicieron crisis los más diversos problemas de la postguerra, el Coronel Rafael Franco acompañó a su maestro Schenoni y fue considerado como un brillante soldado de la segunda epopeya nacional. Fuente:" Historia Militar" General de División Fulgencio Yegros Giróla.

* El Paraguay después de la Guerra Civil de 1922 quedó exhausto. Su ejército desquiciado. Su crédito arruinado, pero había que sobreponerse a esa ruinosa situación, ante las alarmantes noticias de la fundación del Fortín Saavedra y la cada día creciente actividad boliviana en el Chaco.. Mucho se ha discutido acerca de la falta de una preparación militar del Paraguay para la Guerra del Chaco, así como mucho se ha discutido acerca de su inermidad. Desgraciadamente, la casi generalidad de las personas que a este estudio se habían dedicado han confundido la verdadera acepción de ambos juicios. La preparación militar de una Nación es diferente a la situación de inerme. Un País puede tener muchas armas y estar poco preparado para la guerra, o no tener armas y estar preparado para ella (..) En cuanto al armamento, el Paraguay había iniciado un acelerado proceso para adquirirlos. Dos ideas fundamentales flotaban en el ambiente: 1° Que el Paraguay podría enfrentar la avalancha boliviana con un ejército de 10.000 combatientes, y 2º. La sugerencia que en una larga carta había hecho el Gral. Manlio Schenoni al Presidente de la República Dr. Eligió Ayala, acerca de la necesidad de armar a 35.000 hombres. Primó la primera idea como objetivo inmediato y asequible de acuerdo con las finanzas del Estado ... Las armas se adquirieron sobre la base de los 10.000 hombres. Cifra que pronto se sobrepasó, las armas automáticas se diluyeron dentro de las Compañías y Pelotones, haciéndose sentir su escasez. De allí el clamor Nacional posterior, de que el Paraguay había ido a la guerra inerme. En honor a la verdad no fue así, podría decirse insuficiente y sería históricamente la expresión de la verdad (. ..) Los ojos de las autoridades nacionales se abrieron, en 1924, cuando estas se dieron cuenta que los bolivianos habían fundado el Fortín Saavedra. El Inspector General del Ejército, Gral. Manlio Schenoni, en un esfuerzo organizador creó la unidad táctica nominada Regimiento, cuyo detalle doy a continuación: El Regimiento estaba compuesto por dos Batallones; cada Batallón de tres Compañías de fusileros y una Sección de Ametralladora Pesada. Eran partes orgánicas del Regimiento: Un Escuadrón de Caballería; Una Batería Montada de Cuatro Piezas; Una Sección de Lanza Minas; Un Pelotón de Comunicaciones; Una Sección de Sanidad y una Sección de Intendencia.

En carta fechada en Marzo de 1928 el Gral. Schenoni después de efectuar un análisis de la compra realizada para el Ejército dijo: " Estamos dotándolo (al ejército) de un material cuya calidad es honra para el País y cuyo precio honra al Gobernante que se ha esforzado en reunirlo para sus adquisiciones; pues bien en homenaje a la calidad del armamento, al esfuerzo moral y material realizado para reunir el dinero, debemos limpiar el Ejército de la misma manera que se haría con una persona al mudarle el ropaje de cocinero para vestirle de Frac"

El 30 de Mayo de 1928 desde París hizo llegar el Balance de lo gastado en adquisiciones de armas hasta esa fecha. Dice haber gastado 635.822 libras esterlinas 11 chelines 1 penique y haber recibido para los pagos respectivos 526.822 libras esterlinas 14 chelines 8 peniques, faltándole recibir en esa fecha la suma de 108.999 libras esterlinas 16 chelines 8 peniques.

El 02 de Julio de 1928 comunicó la adquisición de 14 aviones y elementos auxiliares en Francia por un total de 66.000 libras esterlinas y que estos aviones servirían para dos escuadrillas tanto en tiempo de guerra como en tiempo de paz. Fuente: Víctor Ayala Queirolo - Los Ejércitos de la Guerra del Chaco/ Separata del Volumen 1 del Anuario de la Academia de la Historia Militar del Paraguay. 1985

El Capitán José Bozzano otro actor extremadamente importante pero a la vez olvidado para el logro de la victoria en la contienda Chaqueña.

Mi Sr. Abuelo lo llamaba el "Da Vinci Paraguayo" porque con sus proyectos, de ingeniería naval, había asombrado y desafiado a los más importantes Astilleros de Europa.

Como bien sabemos, Bozzano se destacó por su talento tecnológico y por su capacidad de trabajo en el desarrollo de aquellos dispositivos necesarios para el combate. Mediante sus consideraciones técnicas se diseñaron y construyeron los Cañoneros "PARAGUAY" y "HUMAITÁ"

*En tanto aguardaba la oferta de los Ingleses, Bozzano viajó a París para visitar el Astillero Francés con el que había contactado y aprovechó la ocasión para ver a Schenoni y acompañarlo en la inspección y el recibimiento de las ametralladoras MADSEN , de procedencia Danesa, y para ver la construcción del armamento MAUSER para los aviones POTEZ y WIBUL T. Ambos aprovecharon para hacer un balance de las armas con las que podía contar el Paraguay en 1930 y Schenoni pudo observar los planos del casco, las máquinas, la artillería, la central de tiro, los circuitos eléctricos y las minas de ambos Cañoneros ¿Todo esto lo diseño usted, Bozzano? - Sí señor, contestó Bozzano. Mi Señor abuelo quedó impresionado y agregó - Estos dos Cañoneros serán insignes y vitales para la defensa de la Nación (...) Fuente: Bernardo Neri Fariña "José Bozzano y la Guerra del Material"

* "Ya en el ejercicio de mi nuevo cargo, me di de lleno a la tarea de cooperar con el Gral. Schenoni en la labor pertinente de la adquisición de material de guerra para nuestro País, en cuyo transcurso hube de comprobar, una vez más, la capacidad de trabajo y la honestidad de Schenoni, en el desempeño de tan delicada misión que le había confiado nuestro Gobierno. En el Banco de Inglaterra estaban depositados -en libras esterlinas- los fondos a la orden del Gral. Schenoni, quien lejos de percibir la obligada comisión que, conforme a las normas establecidas y sin asomos de coima, adjudican las fábricas de armas al agente comprador, invertía esas comisiones en adquirir otros materiales, que no figuraban en el presupuesto del plan de rearme. Así, por ejemplo, los sables para oficiales -adquiridos en Bélgica- no le costaron un céntimo al erario público; otras compras fueron solventadas con los intereses devengados por los depósitos en los Bancos Europeos" Fuente: Coronel, Arturo Bray "Armas y Letras, Memorias" Tomo II.

- Estimados: El honor y compromiso que experimento al compartir con vosotros esta breve reseña biográfica sobre mi Sr. abuelo me lleva, necesariamente, a la noble obligación de evocar con respeto y admiración a esos buenos ciudadanos que sin necesidad de abusar del poder personal depositado en ellos han dado muestras de saber representar el anhelo público e interpretar la urgencia nacional colocándose a la altura de su gran misión, a los gallardos soldados, jefes y oficiales artífices del glorioso Ejército del Chaco y a esos jóvenes cadetes como: Otazú, Campos, Pando, Sisa, Peña, Romero, Albarengue, Biondi, Velázquez y tantos otros ... que aun siendo tan jóvenes para la guerra, no vacilaron en alistarse como voluntarios para esa cruenta cruzada de dolor, muerte y gloria. Reeditando - como dijera el Gral. Fulgencio Yegros- para honra de la Patria y de nuestra querida Escuela Militar, las memorables hazañas épicas de los legendarios niños mártires de Acosta Ñú...

Respetados compatriotas (y permítaseme la terminología) en el inmaculado crisol de la patria se funden las grandes virtudes y los nobles ideales con que se forja el temple de las nuevas generaciones... Demostremos, entonces, con obras y actitudes civilistas, nuestra ocupación por el futuro y nuestro eterno reconocimiento a aquellos dignos hijos de esta tierra, a cuya conducta, patriotismo y heroísmo, debe el Paraguay su integridad física, su gloria imperecedera y su prestigio como Nación...

Francisco A. Mattos Schenoni


 


DOCUMENTO HISTÓRICO:

CARTA DEL DUQUE DE CAXIAS AL EMPERADOR DEL BRASIL SOBRE LOS PARAGUAYOS

 

DESPACHO PRIVADO DEL MARQUES DE CAXIAS, MARISCAL DE EJÉRCITO EN LA GUERRA CONTRA EL GOBIERNO DEL PARAGUAY, A S.M. EL EMPERADOR DEL BRASIL, DON PEDRO II (CAXIAS DESCRIBE Y ALABA AL PARAGUAYO, Y RENUNCIA)

Cuartel General en Marcha en Tujukue - 18 de noviembre de 1867

Majestad:

Después de besar respetuosamente la mano Imperial de V.M., paso a cumplir con su augusta orden de informar a V.M. por vía privada, de la situación e incidentes más culminantes de los ejércitos imperiales, y de manera precisa que VM. Me ha encargado.

No obstante el esfuerzo destinado en formar la conciencia de las tropas, de que el lamentable acontecimiento de

Tujuti fue favorable para nuestras armas, por tener el pequeño resto de nuestras fuerzas en aquel campo restablecido la posesión de las posiciones perdidas en manos del enemigo, durante el combate, tales han sido sus efectos, como ya tuve la honra de informar a V.M. que es moralmente imposible sofocar la profunda conmoción que ese deplorable acontecimiento produjo y aún está produciendo en nuestras tropas.

Los gloriosos e importantes acontecimientos que por su parte coronaron nuestras armas en Vanguardia y nos dieron la ocasión de realizar la ejecución de nuestro gran pensamiento, de nuestra gran operación militar y nuestro gran paso estratégico de sitiar completamente al enemigo por agua y tierra, como el más eficaz, el más poderoso y el único medio de vencerlo, haciéndole rendirse por falta de vivieres, por falta de municiones y por falta de todo recurso de que se provea con su comunicación con el resto del país, ha servido, no hay duda, de un admirable y prodigioso estímulo para nuestras fuerzas. Después de cortar la línea telegráfica en su curso desde Villa del Pilar, después de tener cortada la comunicación terrestre del enemigo, sobre la parte oriental del río Paraguay, y llegar hasta la margen izquierda de este río y establecido en un punto de la fuerte de batería, de nuestros mejores cañones, como tengo oficial y particularmente informado de todo eso a V.M., era natural que hubiese un gran y universal regocijo en todo el Ejército, en que participamos, al más alto grado, sus jefes, porque creíamos, ciertamente, que no más de cuatro o seis, y cuando mucho, ocho o diez días, serían únicamente necesarios para que López se rindiese incondicionalmente con todo su ejército.

El contraste de Tujutï fue adormecido por esta inesperada y felicísima perspectiva, pero me es pesaroso tener que informar a V.M. que si grande fue la esperanza, el ánimo y la satisfacción de los ejércitos imperiales del que tengo la gran honra de ser su comandante en jefe y en GRADO AUN MAYOR FUE SU CRECIENTE DESILUSIÓN Y SU DESMORALIZADOR DESALIENTO, CUANDO SE VIÓ POR HECHOS PRÁCTICOS DE LAMENTABLES EFECTOS Y CONSECUENCIAS, QUE EL ENEMIGO (PARAGUAY) NO SOLO CONSERVA SU VIGOR, DESPUES DE TANTOS DIAS DE CERRADO SITIO, SINO QUE, BURLANDO NUESTRAS ESPERANZAS Y NUESTROS MEDIOS, abrió un camino grande y largo de comunicación por la parte del chaco, que se encuentra protegido y fuera del alcance de nuestras armas.

(...) Todos los encuentros, todos los asaltos, todos los combates existentes desde Coímbra y Tujutï, MUESTRAN Y DEMUESTRAN, DE UNA MANERA INCONTESTABLE, QUE LOS SOLDADOS PARAGUAYOS ESTÁN CARACTERIZADOS POR UNA BRAVURA, POR UN ARROJO, POR UNA INTREPIDEZ Y POR UNA VALENTÍA QUE RAYA LA FEROCIDAD, SIN EJEMPLO EN LA HISTORIA DEL MUNDO.

Cuando estos soldados eran reclutas, esas cualidades ya las tenían y se habían adiestrado de una manera sorprendente. Hoy esos soldados reúnen a esas cualidades la pericia militar adquirida en los combates; su disciplina proverbial de MORIR ANTES QUE RENDIRSE Y MORIR ANTES DE CAER PRISIONEROS. Porque TIENEN ESA ORDEN DE SU JEFE, había AUMENTADO por la moral adquirida, ES NECESARIO DECIRLO, PORQUE ES LA VERDAD, EN LAS VICTORIAS, LO QUE VIENE A FORMAR UN CONJUNTO QUE CONSTITUYE ESOS SOLDADOS EN UN SOLDADO EXTRAORDINARIO, INVENCIBLE, SOBREHUMANO.

LÓPEZ tienen también el DON SOBRENATURAL DE MAGNETIZAR A LOS SOLDADOS, INFUNDIÉNDOLES UN ESPÍRITU QUE NO SE PUEDE EXPLICAR SUFICIENTEMENTE CON LAS PALABRAS: EL CASO ES QUE SE VUELVEN EXTRAORDINARIOS, LEJOS DE TEMER EL PELIGRO, ENFRENTANDO CON UN ARROJO SOPRENDENTE, LEJOS DE ECONOMIZAR SU VIDA, PARECE QUE BUSCAN CON FRENÉTICO INTERÉS Y OCASIÓN DE SACRIFICARLA HEROICAMENTE Y VENDERLA POR OTRA VIDA O POR MUCHAS VIDAS DE SUS ENEMIGOS. Todo eso hace que, ante los SOLDADOS PARAGUAYOS, no sean garantía la ventaja numérica, la ventaja de elementos y las ventajas de posición: TODOS ES FACIL Y ACCESIBLE PARA ELLOS. A estas circunstancias que son de inestimable importancia, se une un fenómeno verdaderamente SORPRENDENTE. El número de los soldados de LÓPEZ es incalculable, todo cálculo a este respecto es falible, porque todos los cálculos han fallado. LÓPEZ tiene un gran de fuerzas en su cuadrilátero de Paso Puku, tiene fuerzas fuera de estas posiciones; tiene fuerzas en el interior de la República; tiene fuerzas en el Alto Paraguay; tiene fuerzas estacionados en varios campamentos como Asunción, Cerro León y otros; y tiene fuerzas en el Chaco Y TODA ESAS FUERZAS SON UNA MISMA EN SU VALOR, EN SU ENTUSIASMO Y SU DISCIPLINA Y MORAL; Y TODAS ESAS FUERZAS NO SON DE SOLDADOS SIN ARMAS, DE ARMAS SIN SOLDADOS, SINO DE FUERZAS TANTO AL N (NORTE) COMO AL S (SUR); AQUI Y EN TODAS PARTES, AYER Y HOY YA SE HAN EXPERIMENTADO. ESAS FUERZAS TAMPOCO SON DE HOMBRES DESNUDOS Y HAMBRIENTOS, SINO DE HOMBRES, NO OBSTANTE MAL VESTIDOS, ROBUSTOS, DE SOLDADOS QUE SEAN DE NUEVE PALMOS O DE CINCO, TODOS SON UNO.

Vuestra Majestad, tiene a bien encargarme muy especialmente del empleo del oro, para, acompañado al sitio, solucionar la campaña del Paraguay, que viene haciéndose demasiado larga y cargada de sacrificio y aparentemente IMPOSIBLE por la acción de las armas, pero el oro, Majestad, es RECURSO INEFICAZ CONTRA EL FANATISMO PATRIO DE LOS PARAGUAYOS desde que están bajo el MIRAR FASCINANTE Y EL ESPÍRITU MAGNETIZADOR DE LÓPEZ. Y es PRECISO CONVENCERSE, pues será crasa necedad mantener todavía lo contrario, que: LOS SOLDADOS, O SIMPLES CIUDADANOS, MUJERES Y NIÑOS, EL PARAGUAY TODO CUANTO ES ÉL Y LÓPEZ, SON UNA MISMA COSA, UNA SOLA COSA, UN SOLO SER MORAL E INDISOLUBLE; LO QUE VIENE A DAR COMO RESULTADO QUE LA IDEA PROCLAMADA DE QUE GUERRA ES CONTRA LÓPEZ Y NO CONTRA EL PUEBLO PARAGUAYO, NO SOLO ES ASAZ QUIMERA, SINO QUE, COMPRENDIENDO ESE PUEBLO DE QUE LÓPEZ ES EL MEDIO REAL DE SU EXISTENCIA, SE COMPRENDA TAMBIEN QUE ES IMPOSIBLE QUE LÓPEZ PUEDA VIVIR SIN EL PUEBLO PARAGUAYO, Y A ÉSTE SEA IMPOSIBLE VIVIR SIN LÓPEZ, Y ES AQUÍ, MAJESTAD, UN ESCOLLO INSUPERABLE, UN ESCOLLO QUE POR SI MISMO QUIEBRA Y REPELE EL VERBO DE LA GUERRA DEL PARAGUAY, EN LA CAUSA Y EN LOS FINES.

Y es aquí lo que muestra la lógica de que es imposible de vencer a LÓPEZ, y que es imposible el triunfo de la guerra contra el Paraguay; porque resulta insostenible de que se hace contra LÓPEZ, y que en vez de ser una guerra que apunte hacia la meta de legítimas aspiraciones, sea una guerra determinada y terminante de destrucción, de aniquilamiento.

Esto muestra, incuestionablemente, que no tuviéramos doscientos mil hombres para continuar la guerra al Paraguay, habríamos en caso de triunfo, conseguido reducir a cenizas la población entera; y esto no es exagerado, porque estoy en posesión de datos irrefutables que anticipadamente prueban que, si acabásemos de MATAR A LOS HOMBRES, tendríamos que COMBATIR CON LAS MUJERES, que reemplazarán a éstos CON IGUAL VALOR, con el mismo ardor marcial y con el ímpetu y la constancia que inspiran el ejemplo de los parientes queridos y nutre la sed de venganza. Y sería ADMISIBLE un posible triunfo SOBRE UN PUEBLO DE ESA NATURALEZA?. Podemos, acaso, contar con elementos para conseguirlo, y si aún lo consiguiésemos, cómo lo habríamos conseguido?. Y, después qué habríamos conseguido?. Cómo habríamos conseguido, fácil es saber, tomando por exacto e infalible antecedente del tiempo que tenemos empleado en esa guerra, los inmensos recursos y elementos estérilmente empleados en ella; los muchos millares de hombres también estérilmente sacrificados en ella, en una palabra, los incalculables e inmensos sacrificios de todo género que ella nos cuesta; y si todo eso no haya dado por resultado más que nuestra abatida situación, cuanto tiempo, cuántos hombres, cuántas vidas y cuantos elementos y recursos precisaremos para terminar la guerra, ESTO ES, PARA CONVERTIR EN HUMO Y POLVO TODA LA POBLACION PARAGUAYA, PARA MATAR HASTA EL FETO DEL VIENTRE DE LA MUJER Y MATARLO NO COMO FETO, AUNQUE COMO UN ADALID. Y lo que tendríamos conseguido, también es difícil decir: sería sacrificar un número diez veces mayor de hombres de los que son los paraguayos, sería sacrificar un número diez o veinte veces mayor de mujeres y niños de lo que son los niños y mujeres paraguayas; sería sacrificar un número cien mil veces mayor de toda clase de recursos de lo que son los recursos paraguayos; sería conquistar no un pueblo, pero un vasto cementerio en que sepultaríamos en la nada toda la población y recursos paraguayos y cien veces más la población y recursos brasileños. Y que seríamos sobre un vasto cementerio? SERÍAMOS LOS SEPULTUREROS QUE TENDRÍAN QUE ENTERRAR LAS CENIZAS DE NUESTRAS VÍCTIMAS, que responder a Dios y al mundo de sus clamores, y más que esto, desaparecida la población paraguaya, desaparecida la nación paraguaya y desaparecida en proporción equivalente la población Brasileña, quien sería, sino, única y exclusivamente el Brasil el responsable delante de las naciones extranjeras de los inmensos daños causados con esta guerra y a sus súbditos (...)

Todas estas consideraciones y otras que aún omito, por dejarla a la ilustrada interpretación de V. Majestad, ME HACEN INSISTIR EN LA IDEA DE LA PAZ.

A la PAZ CON LÓPEZ, la paz, Imperial Majestad, es el único medio salvador QUE NOS RESTA. LÓPEZ ES INVENCIBLE, LÓPEZ PUEDE TODO; y sin la paz, Majestad, TODO ESTARÁ PERDIDO, y antes de presenciar ese cataclismo funesto, estando yo al frente de los ejércitos imperiales, SUPLICO A V. MAJESTAD LA ESPECIALÍSIMA GRACIA DE OTORGARME MI DIMISIÓN DEL HONROSO PUESTO QUE V. MAJESTAD METIENE CONFIADO.

Entiendo cumplidos mis altos deberes, de mariscal y comandante en jefe de los ejércitos de V. Majestad, de leal súbdito de V. Majestad, de las calificadas dignidades que me ligan a la casa imperial, y de mi lealtad de ciudadano, ruego a V. Majestad, quiera dignarse recibir en buena hora mi exposición privada.

Hago sinceros votos por la augusta vida de V. Majestad, por la excelente salud de la familia imperial, y el acierto del Gobierno Imperial de V. Majestad.

Beso la Imperial mano de V. Majestad.

El Maqués de Caxías (Luis Alves de Lima e Silva)

Del libro GENOCIDIO AMERICANO. LA GUERRA DEL PARAGUAY,

De Julio José Chiavenato-Pags. 205 al 209 y 223



ITAPUA EN LA MISIÓN MILITAR DE BELGRANO AL PARAGUAY

Por RAMÓN ENRIQUE REVERCHON

Presidente de la Filial Itapúa de la Academia de la Historia y la Geografía Militar del Paraguay

 

SUMARIO

1.- Introducción

2.- Organización político-administrativa de los últimos años de América Colonial

3.- Situación del Paraguay antes de su Independencia

4.- El Paraguay colonial y su identidad nacional

5.- La lucha del Paraguay por su libertad

6.- La invasión de Napoleón a la península ibérica

7.- La Revolución del 25 de Mayo de 1810

8.- Las pretensiones de Buenos Aires

9.- La misión del Cnel. José de Espínola y Peña

10.- La Misión Militar de Belgrano al Paraguay-Sus instrucciones

11.- Itinerario

12.- Cerro Mbaé o la afirmación patriótica de los paraguayos

13.- Tacuary o la definición de un destino de libertad

14.- Nacimiento del Estado Paraguayo

15.- Conclusiones.


INTRODUCCIÓN

El mes de junio, en que se celebra el aniversario de la firma del Protocolo de la Paz de la Guerra del Chaco, en la cual más de 30.000 paraguayos sacrificaron sus vidas en aras de la Patria, es tiempo oportuno para recordar el gran acontecimiento nacional de las victorias de Cerro Mbaé (Paraguari) y Tacuary el 19 de enero y el 9 de marzo de 1811, respectivamente, detonantes de la emancipación del Paraguay, tenidas poco menos que en el olvido por las presentes generaciones de paraguayos.

La historia, memoria y depositaría de la identidad de las naciones, en los programas de estudio del Paraguay, ya no existe como tal, sino como parte de los estudios del área social.

En esta la principal causa de que los jóvenes que se forman en escuelas y colegios, no tienen ya conocimiento específico y acabado de la historia de su nación, lo que le han hecho perder en buena medida su sentido de pertenencia nacional. Ya no se sienten pertenecer con la misma pasión que las generaciones pasadas, a la patria, a la que consideran, comparativamente, la más atrasada e inculta, debido al desapego de los que tienen que transmitirles la experiencia del pasado nacional con sus luces y sombras.

Si la historia es la gran educadora de la humanidad, como se sostiene, los paraguayos del presente, hemos perdido la oportunidad de acercar a esta fecunda fuente pedagógica a la juventud de nuestro tiempo, y la mantenemos a la deriva enfrentada a sus propias raíces debido a su desconocimiento. En su preferencia prevalecen los valores extraños a los propios, por ignorancia de su pasado, y por carecer de un sano sentido de pertenencia nacional.

Si bien el porvenir no es proyección exclusiva del pasado, desde que no se puede soslayar la contribución de las generaciones presentes, es irracional desconocer su influencia en la forja del destino de las naciones. Siendo verdad que no se puede vivir contemplando el pasado, es también insensato darle la espalda, ignorar las raíces de nuestra nacionalidad, el depósito común de las experiencias aprendidas en la adversidad y en la bonanza. No olvidemos que nuestra identidad, lo que hemos sido, somos y seguiremos siendo como nación singular, nos viene de ese pasado. Ignorarlo es desconocernos a nosotros mismos, es mirarnos como extraños.

Así como el amnésico no sabe quién es, no percibe sus raíces, desconoce su potencia, carece de rumbo, su porvenir incierto; de la misma manera acontece con las naciones que ignoran su pasado y que no tienen conciencia del tesoro de su propio yo guardado en su historia, identidad, tradición, personalidad, firmeza, valores, fe en sí mismas al saber de dónde vienen y que son, adonde van y entereza para afrontar sin titubeos el porvenir.

En el pasado se han forjado los valores que sustentaron la capacidad de nuestra nación para vencer las adversidades con honor y sacrificio, por Dios y por la Patria.

Y ese conocimiento siempre actualizado deberá ser sostenido como legado a las generaciones presentes, las que tienen el deber de levantarlos como banderas impolutas, y de cuyas manos jamás deberán ser arriadas, para pasarlas enriquecidas a otras que vendrán con la misma decisión paraguaya de vencer o morir en la porfía, sea en los fieros campos de batalla, o en el supremo esfuerzo creador de la paz, para hacer a la patria cada vez más grande y querida.

No obstante, algunos paraguayos que se dedican a la historia nacional en estos tiempos, se solazan mostrando sus antivalores, sin explicar sus causas y sus motivaciones y sin exaltar sus valores auténticos, procurando estigmatizar sus paradigmas, en una actitud iconoclasta perversa e inconsciente del daño irreparable que ocasionan sobre todo a las generaciones jóvenes, que necesitan ejemplos en que apoyarse para servirla con sus mejores talentos y disposiciones.

La juventud del presente, no solo ignora la historia de su patria, sus acaeceres y sus prohombres, sino que lo que sabe de ella, lo sabe a medias o mal, porque le han inculcado con indiferencia, sin la emoción que requiere la alta docencia de su enseñanza, y lejos de recoger sus experiencias enaltecedoras, son sus críticos más incomprensivos y tenaces.

Esta es la gran deuda que educadores e historiadores tenemos en estos tiempos turbulentos y descreídos con los jóvenes: de enseñarle la historia nacional con actitud reverente, con respecto a la verdad histórica, a la dignidad y grandes de los próceres que nos dieron patria y libertad, tanto a los que la forjaron, como a los que las defendieron en los campos de batalla, a los que las enaltecieron con su contribución cultural y a los que las elevaron a cimeros escalones de su progreso con su trabajo y con su sacrificio.

Desde nuestros comienzos como Estado en 1811, cuando nuestros próceres manifestaron la voluntad de nuestra nación a su auto determinación, hemos sido ingratos con muchos de ellos, con los que retomaron su tarea de patria después, con los que entregaron sus vidas en su defensa y con los que trabajaron su progreso.

La pasión política, que es la primera pasión del paraguayo junto con fútbol, fue inspiradora de la falsificación de capítulos relevantes de nuestra historia, para acomodarla a gusto de malquerencias y de intereses facciosos.

No obstante, hemos aprendido, que las sociedades cuya historia se falsifica, está condenada a rescribirla. Es lo que ha acontecido con muchas figuras y capítulos de la historia de la humanidad, y en particular de nuestra historia.

Algunos impostores han escrito muchas mentiras acerca de nuestro pasado común, que desgraciadamente han nutrido a muchas generaciones; pero nuevas camadas de historiadores lúcidos, fieles a la verdad histórica, inspirados en los más puros sentimientos de patria, han reescrito nuestra historia que hoy se ostenta sin muchas de las basura de infamias y mentiras con que el odio político la ha cubierto por mucho tiempo, cuando no de otros intereses regionales.

Julia Velilla L. de Arréllaga en su libro "PARAGUAY, UN DESTINO GEOPOLITICO", p.78, a este respecto expresa:

"No proponemos con esto el ingreso de espaldas, al futuro. El porvenir no es la proyección Inevitable del pasado. Pero mucho de lo que el futuro encierra -como posibilidad, expectativa y esperanza- tiene sus raíces clavadas en el pasado. Parece sensato, por eso, escudriñar en las fuentes históricas para tratar de descifrar los signos que puedan ayudarnos a dar con la clave del porvenir, que no es herencia, sino conquista. Para lo cual son importantes los datos que el pasado nos ofrece".

Enseñemos, pues, a nuestros jóvenes la historia patria, para que conociéndola, la amen, e inspiren su conducta, en el patriotismo de sus magnos paradigmas civiles y militares que la enaltecieron en todo tiempo en la paz y en la guerra.

En esta bella y magna misión, mucho es lo que se espera y puede dar la ACADEMIA DE LA HISTORIA MILITAR DEL PARAGUAY, noble e ilustre institución que cobija a tan ponderados exponentes de la Historia Nacional.

II

Por otra parte, el historiador Inglés Arnold J. Toynbee, en su "ESTUDIO DE LA HISTORIA" enseña que: "...no se puede presentar una historia nacional que se explique por sí misma". Sus fuentes son internas y externas.

Así para acercarnos al tema de esta disertación, debemos trascender las fronteras nacionales, y adentrarnos con la brevedad de la síntesis en episodios de la historia de Paraguay, Argentina, Brasil, España, Portugal y Francia, en los que tienen sus raíces, aparte de las que son propias de la vida nacional, y que constituyen con otras de más antigua data, las causas que determinaron acontecimientos cruciales en la historia del Paraguay.

Es por ello que haremos sumaria referencia, entre otras cosas, de lo que significó la invasión de Napoleón I a Portugal y España, y como repercutieron estos hechos en la historia de los pueblos de América, en particular en la del Paraguay, vinculados con los que convienen a esta disertación.

 

2.- ESTRUCTURA POLÍTICO-ADMINISTRATIVA DE AMERICA COLONIAL DE SUSANOS FINALES.

Después de tres siglos de desidia, con el reinado de los Borbón, comienza una reestructuración político-administrativa de América colonial. El propósito fue ejercer mayor control político de sus posesiones ultramarinas, tener de ellas conocimiento directo, dar mayor eficiencia a su aparato recaudador para reponer el exhausto erario del reino, crear un área de mayor libertar económica, y controlar y repeler las incursiones de los portugueses en territorio de la colonia que cada vez se mostraban más ávidos y agresivos.

El primer paso lo constituye, junto al Virreinato de Nueva Granada, por Cédula Real de 1776, la creación en reemplazo de la Gobernación del mismo nombre, del Virreinato del Rio de la Plata con asiento en Buenos Aires, designado a don Pedro de Cevallos como primer Virrey.

Paraguay que pertenecía a la sazón al Virreinato del Perú, desde 1776 paso a formar parte del nuevo del Rio de la Plata.

Esta nueva configuración político administrativa de la colonia supuso la hegemonía de Buenos Aires sobre el Paraguay, consolidando así su disposición constante de frustrar sus ansias de progreso y de libertad.

Se sucedieron 12 virreyes en el Rio de la Plata, siendo el primero el mencionado Pedro de Cevallos, el penúltimo Baltasar Hidalgo Cisneros depuesto por la Junta Provisional de Buenos Aires el 25 de mayo de 1810, y el último, Francisco Xavier de Elfo, si bien ciertamente este con jurisdicción solamente en Montevideo de la Banda Oriental y que gobernó hasta el 18 de noviembre de 1811.

Otra división administrativa vigente, distinguía Provincias Mayores y Provincias Menores, que estaban a cargo, las primeras de Presidentes Gobernadores y las últimas solo de Gobernadores, aquellas eran las provincias expuestas a mayores riesgos de incursiones enemigas. Sus Gobernadores eran además Capitanes Generales, la máxima jerarquía castrense. Eran así Capitanías Generales Chile, Venezuela, Cuba.

En este esquema político administrativo, Paraguay era una Provincia Menor y su autoridad máxima era el Gobernador.

El capítulo final de la organización político administrativa de la colonia durante el reinado del Borbón Carlos III, que fue el más eficiente de su dinastía, lo constituyó la Real Ordenanza de Intendencias de 1782, cuerpo normativo que definía las atribuciones de las autoridades y la competencia de los nuevos órganos administrativos. Este esquema político administrativo se hallaba en aplicación en Francia desde la época de Luis XIV.

En su virtud, los Virreinatos y las Capitanías Generales fueron subdivididas en grandes Provincias denominadas Intendencias, quedando cada una de ellas a cargo de un Gobernador Intendente.

Este funcionario duraba cinco años en sus funciones y al concluirlas debía ser sometido a juicio de residencia para determinar si su desempeño fue correcto. Caso contra rio sufría duras sanciones.

El amplio territorio del Virreinato del Rio de la Plata, de la que formaba parte la Gobernación del Paraguay, fue fraccionado en ocho Intendencias y cuatro Gobernaciones Militares.

Las Intendencias fueron las de Buenos Aires, de Córdoba del Tucumán, de Salta del Tucumán, de Paraguay, de la Paz, de Cochabamba, de Charcas y de Potosí.

Fueron Gobernaciones Militares Montevideo, Misiones, Moxos o Mojos y Chiquitos.

Si con el Virreinato se procuraba la centralización, con el régimen de Intendencias el objetivo era la descentralización a fin de lograr mayor agilidad y eficiencia en la administración.

Pero, de contrapartida, los Cabildos fueron a menos, y se perdieron su gran protagonismo, al igual que otros funcionarios de renta, de justicia y de policía.

Esto produjo el resentimiento de los funcionarios desplazados. Los más importantes vinieron de España, postergando las aspiraciones de los criollos y de los mestizos, a quienes los españoles le negaban el acceso a los cargos públicos en irritante desigualdad.

Con esta nueva estructura la administración ganó en eficiencia y honestidad, purgando, en gran medida, la secular corrupción que imperaba en la función pública.

Tal era la organización político administrativa del Virreinato del Rio de la Plata, al iniciarse el proceso independentista.

De forma que cuando soplaron los vientos de libertad, la Provincia del Paraguay se hallaba constituida en Intendencia a cargo de un Intendente Gobernador que a la sazón era don Bernardo Velasco y Huidobro.

 

3.      SITUACIÓN DEL PARAGUAY ÁNTES DE SU INDEPENDENCIA

Asunción fue punto de apoyo arquimediano durante la conquista y la colonia, porque fue su soporte y centro de irradiación. Fue madre nutricia de ciudades.

Emergieron de sus entrañas la segunda Buenos Aires, Santa Fé, Corrientes, Santa Cruz, entre otras muchas y todo tuvo que hacerse a sus expensas, sin auxilio de la metrópoli.

Combatió como paladín solitario a la pobreza, a los bravos e indómitos aborígenes chaqueños, a los bandeirantes, infames cazadores de aborígenes y eximios depredadores de las riquezas y poblaciones españolas, y avanzadas ominosa de la diplomacia lusitana para extender sus dominios a espaldas de la línea de Tordesillas.

El servicio militar pesaba como una losa sobre las espaldas del pueblo, el cual debía de proveerse de su magro peculio de caballos, pertrechos, armas y de municiones, dejando abandonadas sus chacras que quedaban enmalezadas y sin producción.

El servicio militar recién fue pagado por el erario que también comenzó a proveerlos uniformes, durante el reinado de Carlos III.

La exportación de los productos de la tierra pagaban diversos impuestos, aparte de sufrir la merma de su valor debido a las trabas impuestas por el Puerto Preciso, Santa Fe, con sus voraces ansias recaudadoras.

El "puerto preciso" fue creado en beneficio de Santa Fe, pero perjudicó el comercio paraguayo hasta casi asfixiarlo. Aparte de los impuestos que se debían pagar, las mercaderías debían ser bajadas de las embarcaciones y puestas en los depósitos que con el alije, también tenían sus costos y allí permanecían hasta ser enviadas a Buenos Aires por tierra, en tanto las embarcaciones en que fueron transportadas, desde su origen, continuaban viaje, vacías, con su tripulación hasta destino, con ingente costo.

Llegados al mercado rioplatense tales productos si no se hallaban inutilizados por el largo tiempo perdido y el traqueteo, estaban ya fuera de precio, encarecidos por los costos que les cargaban las aduanas de origen, del puerto preciso y del de destino, que ya no eran competitivos, y debían venderse a precio vil para que la pérdida no fuera total. Los artículos importados llegaban a Asunción por la misma vía a precios elevadísimos.

De forma que la situación económica de la Provincia era en extremo grave, y el pueblo vivía en la más extrema pobreza desde décadas antes de la independencia.

Para más, los encomenderos abusaban de los indios que les fueran dados por la corona para su sostenimiento material y espiritual, y vivían en estado deplorable, siendo pocos de ellos los que alcanzaban edad avanzada y su fallecimiento era prematuro por la mala alimentación, los maltratos y la enfermedad.

Estos encomenderos, para su beneficio, se mantenían en este estado de abuso por la deshonestidad de los funcionarios encargados de vigilarlos y de hacer cumplir las normas vigentes, a quienes tenían de su lado por medio de sobornos.

Los criollos y "mancebos de la tierra" o mestizos, formaban una clase preterida, socialmente mirados como inferiores por los españoles, y no podían ocupar cargos públicos.

La miseria y el descontento agitaban al pueblo. Los abusos alimentaban un fuego de rebeldía interior que podía estallar cuando se dieran las condiciones.

La situación política social y económica de los paraguayos era dramática en esos tiempos.

En los tiempos del Gobernador Agustín de Pinedo, el más grande entre todos los gobernadores junto a Domingo Martínez de Irala y Hernando Arias de Saavedra, en su patético informe al monarca había escrito, lacerado por la triste realidad en que yacía el pueblo paraguayo: "Señor, el Paraguay necesita de una redención".

 

4.-ELPARAGUAY COLONIAL Y SU IDENTIDAD NACIONAL.

Efraín Cardozo se refiere a los "mancebos de la tierra" en su BREVE HISTORIA DEL PARAGUAY, p. 15: "El Paraguay, sin minas de metales, dejó de interesar a la Corona y quedó librado a su suerte. Pasaron lustros sin comunicaciones con España o con el Perú, al tiempo que se multiplicaban inquietamente los mestizos o "mancebos de la tierra". De vigorosa planta, llenos de ímpetu, hábiles labradores y artesanos, diestros para la guerra y tocados por el mismo afán de sus progenitores.

Abandonados en la soledad y en la lucha, los "mancebos de la tierra" forjaron recio carácter y gran espíritu libertario, y fueron los que cargaron con el heroísmo y la gloria de acompañar la fundación de ciudades, a sus expensas y de Asunción "madre de ciudades", y de afrontar las adversidades más penosas en defensa de ellas y de los dominios de España, tanto de los aborígenes levantiscos e indómitos, como de las "bandeiras" paulista depredadoras de pueblos españoles levantados en el desierto por misiones y capitanes, y cazadoras de aborígenes civilizados, convertidos en esclavos, destinados a sus "fazendas" o minas, en las que perecían al poco tiempo el exceso de trabajo, de la enfermedad y de la mala alimentación.

Si bien fueron actores principalísimos de la conquista, de los descubrimientos, de las fundaciones, y de la lucha en defensa de los dominios territoriales de España, los "mancebos de las tierras" no fueron tenidos en cuenta por los españoles para los cargos públicos, relegados a ser una clase útil pero despreciada. Esto desarrollo en ellos un fuerte sentido de pertenencia a la tierra en que nacieron y a la gente de su misma condición. Esta conciencia fue germinando paso a paso de su azarosa historia, hasta eclosionar plenamente. Desde muy pronto se formó esta conciencia nacional, de forma armoniosa y coherente, acentuada por el desprecio de los españoles que les hicieron sentir dolorosamente que pertenecían a otra realidad étnico cultural.

No es extraño, pues, que los "mancebos de la tierra" o mestizos, frutos de la simbiosis étnico cultural hispano guaraní desde los lejanos días de Domingo Martínez de Irala, verdadero propulsor de la nacionalidad paraguaya, se sintieran distinto a los españoles, aunque reconocieran sus comunes vínculos de sangre, y se identificaran como una nueva nación que en el futuro conquistaría su propio destino por encima de todo otro poder extranjero.

 

5.- LA LUCHA DEL PARAGUAY Y POR SU LIBERTAD.

Al amparo de la Real Cédula del 12 de septiembre de 1537, en virtud de la cual los pobladores de Asunción tenían la potestad de elegir Gobernador en caso de vacancia al que mejor conviniere y fuera más capaz hasta que la Corona proveyera, los españoles primeros, los criollos y mestizos después, hicieron en ese continente nuevo, sus primeras armas políticas. A lo largo de dos siglos ejercieron esta facultad, convirtiendo la Real Cédula del 12 de septiembre de l537 en escuela de democracia y libertad, hasta su derogación en 1735 como parte del cruel castigo a la Provincia del Paraguay.

Durante ese tiempo se consolidó la vocación cívica de la nueva nación, y se degustó los frutos de la libertad hasta la supresión de la Real Cédula del 12 de septiembre de 1537 como parte del inmisericorde castigo a la Provincia del Paraguay por el Gobernador de Buenos Aires Bruno Mauricio Zavala, quien aniquilara a los comuneros que levantaban las banderas del común en la batalla de Tavapy, hoy Roque González, 1735 y que culminara con el descuartizamiento de su principal abanderado José de Antequera y Castro y de Juan del paraguayo Mena, entre otros muchos.

Desde la deposición del Segundo Adelantado del Rio de la Plata don Alvar Núñez Cabeza de Vaca y su remisión a España en el buque "Comuneros", el alzamiento del Gobernador fray Bernardino de Cárdenas interprete de la vocación libertaria de los "mancebos de la tierra"; y la revolución Comunera Para guay, primer grito de liberta e igualdad de una nación que aspiraba ser la dueña de su propio destino, se afirmó de forma coherente. La vocación de libertad del pueblo paraguayo que esperaba tan solo se produzcan las condiciones favorables para manifestarse de forma precisa y contundente.

La participación paraguaya en defensa del Buenos Aires de las invasiones inglesas, en las que lucharon muchos de los paraguayos que serían luego los abanderados de la independencia paraguaya, constituyó una revelación de su propia valía.

El pueblo paraguayo sabía lo que quería, pero sus dolorosas experiencias le impusieron cautela, bajo la cual hervía patriotismo puro y decisión inquebrantable.

En otras latitudes, lo que confirmaría la enseñanza de Toynbee de que la historia de una nación no puede explicarse por sí sola; debido a la intercomunicación y entrecruzamiento de la historia de las naciones, tuvieron lugar acontecimientos históricos que encausarían aquel patriotismo y tal decisión.

 

6.      LA INVASIÓN DE NAPOLEÓN A LA PENINSULA IBÉRICA

Francia se hallaba en guerra con Inglaterra, su enemiga secular, y Napoleón para vencerla, después de sus repetidos triunfos en Europa, dispuso un bloqueo a la industria británica consiste en prohibir todo tráfico comercial con los ingleses por todos los puertos franceses y los de los Estados que había sometido.

Esto como resultado de la catastrófica derrota sufrida por Francia y su aliada, España, en la gran batalla naval de Trafalgar a manos de la flota naval inglesa a cuyo frente se hallada el Almirante Florado Nelson que pagó con su vida tan resonante victoria. Los mares quedaron a merced de la armada inglesa.

El punto estratégico era la península ibérica, por lo que pretendía Napoleón que Portugal acatara el bloqueo dispuesto. Sin embargo, entre éste e Inglaterra existía un tratado de alianza perpetua vigente desde 1803 firmado por el hijo de Juan Braganza, Pedro II, lo cual no era extraño por la alianza que históricamente unía a ambos Estados.

Por esta causa, vista la falta de voluntad de Portugal de acatar el bloqueo continental dispuesto, Napoleón invadió con sus tropas la península. Este hecho obligo a Juan, Regente de Portugal desde 1799, a embarcarse con toda su corte el 27 de noviembre de 1807 con destino a su colonia del Brasil. En ella se mantuvo su corte, ya como Juan VI hasta 1816, año en que regresó a Portugal, Juan VI se hallaba casado con Carlota Joaquina, hermana de Fernando de Borbón, ambos hijos del rey Carlos IV.

En España gobernaba al producirse la invasión de Napoleón, Carlos IV. Abdico en 1808 a favor de su hijo Fernando VII en Aranjuez. Pero Napoleón le persuadió a Fernando VII para que devolviera el trono a su padre Carlos IV en Bayona. Al producirse de nuevo el traspaso de la corona, Carlos IV la entregó a Napoleón, quien se la dio a su hermano, el cual quedó como José Rey de España el 6 de junio de 1808, y la retuvo hasta 1814 en que fue depuesto a raíz de la derrota y confinamiento de Napoleón I.

El pueblo español no admitió nunca farsa de Bayona y le hizo frente a las tropas napoleónicas y se sucedieron los motines comenzando por Madrid hasta que los franceses fueron derrotados en Bailén.

Se crearon en los terrenos libres de España Juntas Provinciales y la soberanía conculcada fue recogida por una Junta Suprema Central que en forma sucesiva fue trasladando su sede de Cádiz, pasando por Sevilla, hasta radicar definitivamente en la isla de León. Esta Junta fue reemplazada luego por un Consejo de Regencia que pretendía representar a Fernando VII, por lo que exigió obediencia a España y a sus colonias del nuevo continente. Es en ese preciso momento histórico en que en América se sucederán las revoluciones emancipadoras.

Sin embargo, en España se formaron partidos, que sostenían la autoridad de la Regencia unos y que querían establecer gobiernos locales, otros.

En América primero fue confusión, le siguió la incertidumbre acerca del quien gobernaba en la metrópoli y si aún se lo debía obediencia ante la abdicación de Fernando VII.

La ocupación de la península por las fuerzas de Napoleón repercutía en todo el continente americano, dice Julio César Chávez en HISTORIA DE LAS RELACIONES ENTRE BUENOS AIRES Y EL PARAGUAY. 1810-1813.

 

7.- LA REVOLUCIÓN DEL 25 DE MAYO DE 1810

Debido a ello y a poderosas causas internas que conmovían a las poblaciones del Virreinato, Buenos Aires por ser su capital, fue la primera en expresar sus inquietudes.

Después de los cabildos abiertos del 22 y 23 de mayo de 1819, el 24 se forma, por presión popular, una Junta Provisional integrada como Presidente don Cornelio Saavedra; y como vocales el Dr. Juan José Castelli, el licenciado en Derecho Manuel Belgrano, don Domingo Matheu y don Juan de Larrea; fueron Secretarios los doctores Juan José Paso y Mariano Moreno.

El Virrey Cisneros fue reemplazado por la Junta Provisional, la que dispuso convocar a las provincias del interior a una próxima reunión de un Congreso General que debía decidir acerca de la obediencia o no al Consejo de Regencia para lo cual debían proceder al nombramiento de sus diputados. Decididamente Buenos asumió un rol hegemónico en este proceso, que incomodarían severamente a las demás Provincias convocadas.

El 25 de Mayo se tenían en Buenos Aires por finalizado el poder español, aunque la Junta todavía proclamaba su fidelidad al infortunado rey Fernando VII.

Su presidente Cornelio Saavedra para explicar esta hipocresía política, diría más tarde en sus MEMORIAS, que "...por política fue preciso cubrirla (a la Junta) con el manto de Fernando VII".

La labor de sus próceres, a través de organizaciones secretas y del pueblo, deseoso de ser dueño, sacó provecho de la coyuntura de la invasión napoleónica a la península, y emprendió su camino a la libertad, con un total desconocimiento de las aspiraciones autonómicas de varias provincias del interior como Paraguay, Alto Perú y la Banda Oriental, que anhelaban transitar sus propios caminos independentistas.

 

8.- LAS PRETENSIONES DE BUENOS AIRES

La aspiración magna de Buenos Aires era mantener la unidad de las Provincias del Interior, para reconstruir el Virreinato creando un gran Estado con su hegemonía.

Así los esfuerzos de la Junta consistieron en asegurarse el apoyo de las provincias del interior, para mantenerlas atadas a Buenos Aires como lo habían estado al Virreinato del Rio de la Plata, para lo cual se valió de todos los medios posibles.

Combinando gestiones pacíficas con "ejércitos de auxilio" lo intentó todo, confiada en el talento, la juventud y la buena formación de sus hombres más capaces.

Con doblez, por un lado enviaba emisarios para tranquilizar a las provincias del interior acerca de sus intenciones, y por otro, despachaba contingentes armados denominados ejércitos de auxilio, supuestamente, para liberar las de yugo español.

 

9.- LA MISIÓN DEL CORONEL JOSÉ DE ESPINOLA Y PEÑA

"Nuestros compatriotas, dice Fulgencio R. Moreno, en su ESTUDIO SOBRE LA INDEPENDENCIA DEL PARAGUAY, t.1 p.99, estaban convencidos de que había llegado la hora de plantear una autogestión. Tal sentimiento, - continua el historiador nacional., no era el efecto de Intereses ocasionales, transitorios, que aparecieron súbitamente, era el producto de un largo proceso histórico de malquerencias. La madre patria no era el único blanco de protestas y resentimientos, también lo era la metrópoli virreinal".

Emisario de los propósitos de la Junta Provisional de Buenos aires, designado en atención de su nacionalidad paraguaya, su alta graduación militar y las supuestas relaciones con las autoridades de la Intendencia del Paraguay, fue el coronel José Espínola y Peña, portador de los expedientes que le fueron entregados dirigidos al Gobernador de la Provincia del Paraguay.

Séase dicho, el emisario bonaerense, no pudo ser peor elegido, había actuado en la Ciudad Real de Concepción, en donde había dejado malos recuerdos de su honestidad, de su prepotencia y de su carácter violento. Este hecho era conocido en Asunción y en el interior de la Provincia.

Traicionado por su temperamento, al llegar a Pilar del Ñeembucú, impuso al Cabildo reconocer y jurar fidelidad a la Junta Provisoria de Buenos Aires, amenazando formar una leva en apoyo militar de las autoridades bonaerenses, despertando temor y desconfianza entre los vecinos, muchos de los cuales se refugiaron en el monte.

Luego, el Gobernador Velazco, al tomar conocimiento de este grave acontecimiento, tuvo que emitir un bando para tranquilizara los vecinos.

Además, se había jactado Espínola de que había sido designado por la Junta de Buenos Aires como Comandante de Armas del Paraguay, y que sus instrucciones secretas eran de poner al Gobernador Velazco.

Enterado de todo esto, Velasco, le ordenó para que se diese preso, y fuera a confinarse en ciudad Villa Real de Concepción.

Lejos de ello, Espínola se fugó emprendiendo el regreso a Buenos Aires, con su misión fracasada, tomando un barco en las cercanías de Ñeembucú, no sin antes matar a un cabo y herir a dos soldados que formaban parte de la comisión encargada de su persecución y captura.

De regreso a Buenos Aires, Espínola Informó a la Junta el resultado de fallida misión y sembró en la tierra fértil de su desconfianza la idea de la expedición militar al Paraguay para conquistar la provincia a sangre y fuego, contrariamente a sus expresiones anteriores según las cuales la misión que le encomendaron era fácil de cumplir por los muchos amigos con que contaba y que tendría el apoyo del pueblo a la causa de Buenos Aires. Error garrafal de la Junta de Buenos fue la escogencia como emisario suyo, del paraguayo de peor fama entre sus ciudadanos.

Sin dejar de decidir la misión militar al Paraguay, la Junta de Buenos Aires todavía envió al Paraguay a los paraguayos Juan Francisco Arias y Juan Francisco Agüero para que tomaran contacto con los partidarios de su causa, particularmente éste último que debía prepararlos para alzarse a la llegada de Belgrano cuya misión militarse hallaba resuelta.

Todas ellas fracasaron sin atenuantes.

Informado el Gobernador Velasco de los propósitos de Junta de buenos Aires, por medio del. Virrey Francisco Javier Elio de la Banda Oriental con asiento en Montevideo, y en armonía con el Cabildo de Asunción se decidió convocar un congreso de amplia representación para consultar con el pueblo lo que debía contestarse al llamado de la Junta de Buenos Aires de reunir un Congreso con los diputados nombrados por las provincia del virreinato en dicha metrópoli.

Convocada para el 4 de julio y postergada luego, el Congreso se llevó a cabo el 24 de julio de 1810. Antes había explicado Velasco a la Junta bonaerense que la contestación de la circular que le hiciera llegar, se haría tan pronto como se obtuviere en el Congreso "...el voto meditado de la Provincia"

En su desarrollo hicieron uso de la palabra los miembros del Cabildo, entre quienes se hallaba el Dr. Gaspar Rodríguez de Francia, a la sazón Alcalde de Primer Voto, el cual había afirmado que el poder español había caducado en América y que era llegada la hora de la libertad de los pueblos.

No obstante, el Congreso decidió:

1) Reconocer y jurar fidelidad al Consejo Supremo de Regencia cuya instalación consideraba legítima, con sede en España, como representante del rey Fernando VII, al cual sustituyó Napoleón por su hermano con la designación de José I;

2) Guardar armoniosa correspondencia y fraternal amistad con la Junta Provisional de Buenos Aires, dejando claro que no aceptaba ninguna superioridad de ella, hasta tanto el rey resuelva lo que sea de su conveniencia.;

3) Formar con urgencia una junta de guerra para la defensa de la provincia, y;

4)Dar cuenta de estas determinaciones al Consejo de Regencia y a la Junta Provisional de Buenos Aires.

Por entonces en la Provincia del Paraguay activaban tres partidos; los españoletas que bregaban para mantener y consolidar la autoridad del Gobernador y su fidelidad a Fernando VII representado por el Consejo Supremo de Regencia; los porteñistas, que hacían lo propio pero con relación a la Junta Provisional de Buenos aires; y los patriotas, que creían llegada la hora de la independencia nacional.

 

10.- LA MISIÓN MILITAR DE BELGRANO AL PARAGUAY.

A raíz de los resultados negativos y nefastos para su causa, de Espínola y Peña, y de los otros emisarios secretos, la Junta de Buenos Aires decidió el 4 de septiembre de 1810 comisionar al abogado Manuel Belgrano para comandar la expedición auxiliadora de la Banda Oriental destinada a proteger a los pueblos y ponerlos a obediencia de la Junta de Buenos Aires. Y el 22 del mismo mes, se extendió su misión a Santa Fe, Corrientes y el Paraguay, estableciendo como prioridad ocuparse de reducirá los paraguayos.

Nacido en Buenos Aires en 1770 en una rica y prestigiosa familia, Belgrano se había formado en Universidades de España, obteniendo su licenciatura en derecho en la Universidad de Valladolid, no pudo llegar al doctorado debido a circunstancias familiares vinculadas a problemas económicos acaecidos a su familia. Era hombre de solidad cultura, refinado, y tenía un gran respeto a la dignidad humana.

Designado secretario perpetuo del Consulado real de España ante Buenos Aires en 1793, ejerció el cargo con eficiencia hasta que tuvo que renunciar para ocupar la vocalía de la Junta Provisional a raíz de la Revolución del 25 de Mayo.

Sin formación militar, con poca experiencia en el oficio, tuvo que asumir la difícil misión de lograr la adhesión de la Provincia del Paraguay a la causa de Buenos Aires, menuda tarea dada las pocas felices relaciones existente entre ellas, sin haber tenido tiempo de dimensionar el daño irreparable que la aventura de Espínola y Peña ocasionara al mejor éxito de su empresa.

Sin embargo, en su AUTOBIOGRAFIA, mucho después, Belgrano confiesa:

"me hallaba de vocal en la Junta provisoria, cuando en el mes de agosto de 1810, se determinó mandar una expedición al Paraguay, en atención a que se creía que allí había un gran partido por la revolución, que estaba oprimido por el gobernador Velasco, y unos cuantos mandones, y como es fácil persuadirse de lo que halaga, se prestó crédito al coronel Espínola, de las Milicias de aquella provincia que al tiempo de la instalación de la predicha Junta se hallaba en Buenos Aires. Fue con pliegos y regresó diciendo que con doscientos hombres era suficiente para proteger el partido de la revolución, sin embargo de que fue perseguido por sus mismos paisanos y tuvo que escaparse a una de buen caballo, aun batiéndose, o sé en qué punto, para libertarse".

Belgrano, escribe Blas Garay en COMPENDIO ELEMENTAL DE LA HISTORIA DEL PARAGUAY, p.155/6, llevando por segundo a un paraguayo, el mayor general D. José Idelfonso Machain, y por auxiliar a otro, D. Alfredo Echeverría y Cálcena, se trasladó a Corrientes donde puso las cosas en orden según sus instrucciones, y luego paso a Misiones de la banda Sur del Paraná donde lanzó una encendida proclama a sus habitantes, preñada de promesas y de graves amenazas.

Misiones se hallaba bajo la jurisdicción de la Provincia de Asunción.

El 4 de diciembre llega frente la isla Apipé con un ejército de más de 1000 hombres y el 9 paso a la otra orilla tal como nos dice Blas Garay en su aludida obra.

El relato de nuestro ¡lustre historiador del paso de Belgrano del Paraná hasta orillas paraguayas, frente a la isla Apipé, no se ajusta a la realidad, debido a que lo hizo en la parte más estrecha del rio, de apenas 661 metros de costa a costa, por la localidad de Campichuelo, a pocos kilómetros de Nuestra Señora de la Encarnación de Itapúa, después de permanecer en Candelaria varios días y de una prolija preparación de sus tropas, incrementadas con más de 1500 indios guaraní y de haber construido 60 canoas forradas de piel vacuno para su transporte por las procelosas aguas del Río Paraná.

En Campichuelo, puesto militar situado en la banda norte del rio, no halló resistencia y sus defensores se replegaron a Itapúa, y cuando su tropa llegó a esta localidad fundada por San Roque de Santa Cruz el 25 de marzo de 1615 que hoy generosamente nos cobija, tampoco encontró poblador alguno. Los paraguayos dejaban el paso abandonado y se replegaban hacia Asunción.

Eso mismo ocurrió a lo largo de la senda hasta el Cerro Mbaé en Paraguarí.

Sus numerosas proclamas y cartas remitidas a los paraguayos desde Candelaria, no produjeron efecto alguno. Dominó a Belgrano a medida se adentraba en territorio paraguayo, profunda desazón al constatar que los pobladores de la provincia le hacían el vacío, sin encontrar nunca a los supuestos partidarios prometidos por Espínola y Peña.

Este silencio ominoso y la orfandad que le rodeaba, llevaron a la conciencia de Belgrano de que no era bienvenido en el Paraguay, y que era considerado enemigo e invasor.

En su correspondencia a la Junta de Buenos Aires, escribía:

"No encuentro a los enemigos; todo lo van dejando franco, sin duda se han refugiado hacia la ciudad donde parece se fortifican".

Interpretaba que los paraguayos eran leales a su Gobernador y fieles a España.

Julio César Chávez en su libro de referencia, citando al general José María Paz, expresa:

"antes dije y repito ahora, que esa unanimidad no provino de adhesión al sistema español sino de un instinto ciego de localidad, al que puede añadirse mucho de amor propio".

Y agrega:

"... Efectivamente, no era amor a Velasco ni adhesión al régimen español, era amor a la patria, pasión por el terruño, una autoafirmación de nacionalidad".

Los pueblos se hallaban desiertos a su paso, las cosechas quemadas, y solo encontraba abandono y soledad.

Pero Belgrano, prendido a un resto de esperanza en el auxilio de sus partidarios que no aparecían por ningún lado, decía en su nota que:

"... puede ser que nos encontremos con los de nuestro partido, y que acaso viéndonos se nos reúnan, no efectuándolo antes por la opresión en que están...".

 

11.- EL ITINERARIO DE BELGRANO

Reconstruyendo las distintas versiones acerca de la cuestión, puede estimarse como itinerario posible, que Belgrano, después de llegar a las Misiones de la banda sur del Paraná, de los pueblos misioneros que formaban parte del Paraguay, tomo sin resistencia Candelaria de la que hizo su cuartel general.

Pasó luego a Campichuelo en la banda norte, después de superar un vado del rio de 661 metros de longitud, en 60 canoas.

Viendo que los pocos defensores de Campichuelo al mando de Pablo Thompson se replegaron a Itapúa, distante a pocos kilómetros, llegaron hasta allí y la encontraron abandonada. Siguió por la senda conocida pasando los arroyos Mboi Caé, Quiteria, Tacuary, Aguapey, las Misiones paraguaya, el Tebicuary, el Caañabé, hasta acampar en el cerro Mbaé, al otro lado del arroyo Mbae'y donde acamparon y se atrincheraron, ya que habían avistado al atardecer del día 16 de su arribo al ejército paraguayo.

El 17 Belgrano aprovechando la altura del cerro y el fuerte viento lanzó a tierras de nadie destinadas a filas paraguayas, una nueva proclama dirigida a los "nobles paraguayos, paisanos míos", afirmando que venía para libertarlos de la opresión, ofreciendo un comercio franco, incluso del tabaco, con supresión de los derechos de aduana, y terminaba diciendo:

"Abrid los ojos, creed que el ejército es de amigos y paisanos vuestros"

 

12.- CERRO MBAÉ (PARAGUARI) O AFIRMACIÓN PATRIÓTICA DE LOS PARAGUAYOS.

Durante los días 16,17 y 18 hubo algunas escaramuzas entre ambos ejércitos, sin mayores consecuencias.

El Ejército paraguayo formaba de esta manera:

Cuartel general se hallaba en Paraguarí.

En el centro, entre el pueblo de Paraguarí y el arroyo Yukyry, ocupaba la división a cargo del coronel Gracia, más la infantería regular que cubría la artillería desplegada sobre la margen izquierda del arroyo. La división de Gamarra se extendía hacia la derecha, y la división de Cabañas hacia la izquierda.

Contaba el ejército paraguayo con 6.000 hombres, sin mayor instrucción militar.

Por eso, Julio César Chávez dice bien cuando afirma que:

"...más bien que un ejército regular era un pueblo en armas", y agrega: "...que solo se disponía de 500 fusiles y la caballería de 200 sables. La artillería contaba con 4 cañones en buen estado. Lanzas, chuzas, machetes, garrotes y otros elementos completaban el raro armamento".

Belgrano trajo de Buenos Aires un contingente limitado siguiendo el mentiroso informe de Espínola y Peña de que eran suficientes para esta expedición militar 200 hombres, sin embargo lo amplio considerablemente en Candelaria, Misiones, según la obra PARAGUAY NUEVA HISTORIA, tomo 3, p. 569: con 500 jinetes guaraní y 1000 hombres de infantería guaraní llevando a la cabeza el cacique Félix de Areguati, que juntos a los demás, hacían un ejército de cerca de 2000 hombres. Chávez dice que contaba solo con 1200 hombres con buena instrucción y mejor armamento que compensaba la diferencia numérica.

En la madrugada del 19 de enero, como puestos de acuerdo, arremetieron uno contra otro ambos ejércitos. El bonaerense atacó por el medio del ejército paraguayo ocasionando la separación de ambas alas, con grande confusión de sus hombres, al punto que muchos creyeron la inminencia de una derrota.

Velasco, quien había jurado morir frente a los valientes paraguayos, emprendió vergonzosa retirada con su plana mayor española, abandonando a su suerte a los paraguayos en armas yendo a refugiarse en las serranías. En Asunción llegó la noticia de la derrota paraguaya, y las familias españolas recogiendo sus ajuares y joyas se refugiaron en 17 buques surtos en el puerto, aguardando el fatal desenlace para partir rumbo a Montevideo y ponerse al amparo del Virrey Español Elío.

En tanto. La población paraguaya asaltaba los cuarteles en busca de armas para defender la patria.

Sin embargo las alas del ejército, con la serena y valiente conducción de Gamarra y Manuel Atanasio Cabañas, maniobraron prontamente rechazando al enemigo, tomando prisionero al ayudante de Belgrano José Idelfonso Machaín y 120 de sus combatientes.

Trató Belgrano, dice Julio César Chávez en su mencionada obra, de cortar la retirada y pasar a un contraataque para liberar a los prisioneros pero ni la oficialidad ni la tropa le respondieron. Al mediodía, quedaba finalizada la acción con el triunfo de los paraguayos; el ejército invasor fuera rechazado y obligado a desandar su camino y buscar la protección del caudaloso Paraná. Después de la batalla de Cerro Mbaé (Paraguarí) Belgrano no fue perseguido porque el vencedor estaba "sin general y sin cabeza".

Durante 4 horas duró la lucha a cuyo término Belgrano ordenó la retirada. Desalentado por la derrota de Cerro Mbaé, también llamado Cerro Porteño, con su tropa mermada desanduvo la senda para atrincherarse temporalmente al otro lado del rio Tebicuary, en espera del auxilio de 400 hombres que había solicitado a la Junta de Buenos Aires.

La victoria de Cerro Mbaé (Paraguarí), ante la vergonzosa huida de Velasco y su estado mayor, constituyó motivo de júbilo para los paraguayos, quienes supieron vencer en la porfía en defensa de la patria, y puede decirse que ella fue la afirmación del patriotismo paraguayo.

Fue triunfo de los paraguayos. La satisfacción fue general, por la victoria, y también por la clara conciencia surgida del conocimiento de su propio valor, como después de la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas, que apuntaban a logros mayores.

 

13.-TACUARY O LA DEFINICIÓN DE UN DESTINO DE LIBERTAD.

Belgrano no se atrincheró, aunque acampó, en la orilla sur del Tebicuary, sino que siguió la marcha, desandando el largo camino, pasó al Aguapéy, hasta cruzar el caudaloso y profundo arroyo Tacuary, atrincherándose en un altozano y en tres isletas en las que se hizo fuerte para esperar el refuerzo solicitado a la Junta de Buenos Aires, antes de iniciar su ingreso al Paraguay, de 400 hombres avezados en las armas, que nunca llegó.

No dudaba que los paraguayos iban a seguir sus pasos con el propósito de arrojarlo allende el rio Paraná por donde había venido.

En el tiempo de espera, redactó el reglamento para la Provincia de Misiones, que podría considerarse como su primera Constitución y remitió sus infirmes a la Junta Provisional de Buenos Aires sobre la marcha de los acontecimientos.

Sentía extrañeza que el ejército vencedor al mando de Fulgencio Yegros no le había hostigado para nada, a pesar de seguirlo a distancia sin perderle de vista.

Escribe al respecto a la Junta de Buenos Aires que "...sin haberse tenido más novedades que aparecerse una poción de los paraguayos, como a distancia de una legua al costado del camino desde el Aguapey hasta este punto; pero sin atreverse a cosa alguna no poniéndose en disposición de que se le pueda atacar..."

Desde el Tebicuary Intercambiaba epístolas con Cabañas y los Yegros, intentando convencerlos a favor de la causa de Buenos Aires, al tiempo de explicar sus intenciones que no eran de conquista sino de auxilio a su liberación del yugo español. Los paraguayos, a su vez, trataban de persuadirle a una honorable rendición, aunque también se mantenía constante la amenaza de ser pasados a cuchillo por los criollos en caso de resistencia.

Al comienzo del mes de marzo de 1811, ambos ejércitos se hallan de nuevo frente a frente, teniendo al Tebicuary como línea de separación. El 7 llega Gamarra con refuerzo de una división. Es inminente el inicio del combate.

Las cartas amables quedarán a un lado. La pluma cederá su lugar a las armas.

El puente construido por el Comandante Luis Caballero, a una legua del frente, siguiendo el plan de Cabañas, permite cruzar el arroyo al ejército paraguayo, abriendo piques en los enmarañados tacuarales y pajonales que cubrían el lugar, y atacar al enemigo por la retaguardia, simulando, mientras un ataque frontal con parte de los efectivos de artillería que quedaron a orillas del Tebicuary cumpliendo un operativo de distracción, a la que se sumaba una canoa con un cañoncito disparando sin cesar deslizándose como fantasma en las horas oscuras del amanecer sobre las aguas del arroyo.

El cruce se inició a las 11 de la noche del 8 de marzo, y el ataque por sorpresa comenzó a la madrugada del día siguiente con un griterío infernal de las tropas paraguayas unido a disparos de armas de fuego, sorprendiendo al enemigo que seguía contestando el fuego de la artillería que disparaba desde la orilla frontal del Tebicuary, y al cañoncito que los hacia sin cesar desde una canoa sobre sus aguas.

Se llevó a la práctica la táctica del "corralito", un anillo humano que tanto éxito tendría en la contienda chaqueña en la última defensa de la soberanía nacional con las armas, y viéndose las huestes de Belgrano rodeadas de paraguayos embravecidos, después de varias horas de Inútil y valiente porfía. Muy a su pesar, ya que no quería aceptar la nueva derrota, Belgrano para quien daba lo mismo morirá los 40 que a los 60 según sus propias expresiones, debió capitular con gran desazón y amargura, aunque admirando el valor y el vigor de los paraguayos.

Con la bandera blanca del parlamento envió al paraguayo Alberto Echeverría y Cálcena, intendente de su ejército, a tratar las condiciones de la rendición.

Gamarra sostenía que la capitulación debía comprender la entrega de todo el armamento y elementos de transporte para compensar "...los graves e incalculable perjuicio y atrasos ocasionados a la Provincia del Paraguay por los porteños..."

Este criterio compartían los principales jefes y oficiales, sin embargo Cabañas, apartándose del común sentir, firmó las capitulaciones permitiendo que Belgrano retornase a su país con el resto de su ejército, sus armas, transporte y demás "...con todos los honores de la guerra" según se memora por todos los autores nacionales y extranjeros.

Sin duda la diplomacia belgraniana tuvo éxito al final de su desventurada misión.

Más tarde Velasco aceptó las capitulaciones, explicando que ellas fueron firmadas por Cabañas porque éste tenía en su poder más de cien prisioneros sin seguridad alguna, disponía de escasos proyectiles de cañón, su gente se hallaba fatigada y sus caballos cansados, mientras Belgrano tenía una reserva de 250 hombres bien pertrechados, con cuatro cañones y podía intentar "...el último esfuerzo que dicta la desesperación".

Las islas en que se hicieron fuertes los invasores fueron tomadas por Gamarra, cayendo prisionera toda la división comandada por José Ildefonso Machaín.

En este brillante operativo cumplieron una sobresaliente actuación Cabañas, Gamarra, Fulgencio Yegros, entre otros, mereciendo bien de la patria ellos y el comandante Caballero, el pontonero que sin descansar construyó en un día el puente para cruzar el Tacuary y cuya vida se extinguió esa misma noche a causa de la fatiga, así como la tropa de criollos anónimos, valiente e intrépidos.

Belgrano emprendió la retirada siendo acompañado algunas leguas por los jefes paraguayos. Pasó Itapuá que por entonces contaba con 1049 habitantes, y cruzó el Paraná por Campichuelo, instalándose en Candelaria cuya población era de 1514 personas, permaneciendo por algún tiempo allende el rio, desde donde siguió carteándose con aquellos, tratando de sellar las mejore relaciones a fin de que la Provincia no se perdiera definitivamente para Buenos Aires.

Belgrano, hombre sincero, veraz y objetivo, al informar a Cornelio Saavedra, presidente de la Junta de Buenos Aires, expresó aun asombrado de las hazañas paraguayas los que oponiéndose a las miras de Buenos Aires, defendían su patria, la religión y lo que hay de más sagrado, recalcando que "...así es que han trabajado para venir a tacarme de un modo increíble, venciendo imposibles que sólo viéndolos puede creerse: pantanos formidables, el arroyo a nado, bosques inmensos e impenetrables, todo ha sido nada para ellos; pues su entusiasmo todo lo ha allanado; ¡Qué mucho! Si las mujeres, niños, viejos, clérigos y cuantos se dice hijos del Paraguay están entusiasmado por su patria...", referido por Efraín Cardozo, en PARAGUAY INDEPENDIENTE, p.9

Belgrano no terminó de pagar su doble derrota entre sus compatriotas que le atribuyeron la pérdida del Paraguay a la causa de Buenos Aires. A pesar de sus grandes servicios a su patria debió sufrir el desprecio y la persecución. Murió el 20 de junio de 1820, solo, triste, olvidado y en extrema pobreza. Dejó dos hijos naturales conocidos, nunca contrajo matrimonio.

Bartolomé Mitre, de triste recuerdo en el Paraguay, en su HISTORIA DE BELGRANO Y DE LA INDEPENDENCIA ARGENTINA, t.2, p.5 y sgtes., enalteció la estampa moral de Belgrano, el más puro de los próceres argentinos, creador de su bandera cuyo día se celebra el 20 de junio en recordación de su fallecimiento, con estas palabras:

"El general Belgrano llegó a Buenos Aires pocos días después del primer aniversario de la revolución de mayo, y su alma debió ser presa de profunda melancolía, cuando al girar la vista en torno suyo y buscar a su antiguos compañeros en aquella grande empresa, vio que unos habían caído a lo largo del camino recorrido, y que otros eran víctimas del ostracismo, mientras que los que habían quedado de pie en la escena revolucionaria se hallaban enrolados entre sus perseguidores. La revolución empezaba a devorar sus hijos. Apenas había transcurrido un año y ya la arena revolucionaria se veía abandonada por sus más esforzados atletas. Moreno, el numen de la revolución yacía envuelto en lama y fango en el fondo del océano. Alberti miembro de la Comisión de Mayo, había muerto antes de ver consolidada su obra. Berutti y French, los dos tribunos del 25 de Mayo, estaban expatriados como unos criminales. Rodríguez Peña, el nervio del partido patriota en los días que precedieron a la revolución. Azcuénaga, que tan eficazmente había cooperado a su triunfo. Vieytes, el infatigable compañero de Belgrano en los trabajos que prepararon el cambio del año diez, todos ellos ignominiosamente perseguidos y clasificados por sus antiguos amigos con los epítetos de "fanáticos, frenéticos, demócratas furiosos, desorganizadores, Inmorales, hambrientos de sangre y de pillaje, infames, traidores, facciosos, almas bajas, cínicos revoltosos, insurgentes, hidras ponzoñosas y corruptores del pueblo".

"...Belgrano fue envuelto en la persecución común de sus amigos, guardándose, sin embargo con él la consideración de someterlo a un juicio. Los demás habían sido condenados sin ser oídos y sin ser acusados siquiera".

Le juzgaban a Belgrano por las operaciones militares ejecutadas bajo su mando.

En su apoyo, los hombres que habían estado bajo su mando en la misión militar al Paraguay, salieron en su defensa. Dijeron: "Cuantos oficiales tuvimos la gloria de militar bajo las ordenes de este digno jefe desde el momento en que empezamos a recibir sus sabias lecciones, encontramos motivos para admirar no tan solo a su hábil política y madura prudencia, con que todo lo componía uniendo los ánimos, y llenándolos de un fuego verdaderamente militar, removiendo con su alta previsión hasta los menores tropiezos que podían retardar nuestro gran proyecto, sino también constancia y continuo desvelo para mantener la tropa en la más perfecta disciplina, y el heroico valor con que logró que nuestras armas se cubriera de gloria en los memorables ataques de Candelaria, Paraguari y Tebicuary". Prosiguen: "Cuando traemos a la memoria los inmensos y grandes trabajos que ha soportado la tropa con la mayor firmeza en los dilatados campos del Paraguay; cuando recordamos el ardor y el valor impertérrito, con que nuestros soldados en números tan considerablemente inferior acometieron a los enemigos, obligándoles en las principales ocasiones a ceder el puesto a nuestras legiones, no dudamos asegurar que estos prodigios, que la posteridad leerá con asombro y aun dificultará el creer, se obraron por la alta influencia del señor general Manuel Belgrano".

Mitre comenta: "Estos elogios de que Belgrano no necesita para ser grande por sí mismo... dirigidos a un hombre caído y sin poder, y en presencia de un pueblo y de un gobierno que le era hostil, honran a la humanidad, y por lo tanto son dignos de perpetuarse como ejemplo de fidelidad, porque según se ha dicho, lo mejor que la historia puede darnos, no es tanto el conocimiento de los hechos, cuanto el entusiasmo por o bueno que elva y mejora los corazones".

Belgrano no fusiló ni masacró poblaciones como otros de sus colegas, como Juan José Castelli en el Alto Perú, también en rebelión contra Buenos Aires.

A pesar de su voz afalutada fue respetado y querido por los hombres de su mando; y supo además, ganarse el aprecio de los jefes paraguayos que le habían vencido.

 

14.- NACIMIENTO DEL ESTADO PARAGUAYO

En Tacuary nuestro pueblo en armas afirmó su sentido de patria, como en el Cerro Mbaé en Paraguari, añadiendo con gloria, el penúltimo eslabón a la cadena de acontecimientos jalonados desde los lejanos tiempos de Irala, Bernardino Cárdenas y los Comuneros, para concretar el destino de libertad del pueblo paraguayo el 14 y 15 de mayo, hito fundacional del Estado paraguayo unitario, cuya forma republicana de gobierno se determinaría en el Congreso de 1813.

La independencia no fue consecuencia de las victorias de Cerro Mbaé en Paraguari y Tacuary, ni de las ideas de Belgrano diseminadas en nuestras tropas, sino la culminación de un laborioso proceso sociológico de casi tres siglos de profunda aspiración libertaria. Indudablemente, sin embargo, ellas se sumaron a las otras que venían desde los hondones de la historia nacional con energía incontenible que debía eclosionar cuando se dieran las condiciones.

Ellas se dieron con la invasión napoleónica a la península ibérica, la renuncia forzada a la corona española de los últimos borbones, la caducidad del régimen colonial definida por el Dr. Gaspar Rodríguez de Francia en el Congreso del 24 de julio de 1810, la Revolución del 25 de Mayo, los errores de la Junta Provisional de Buenos Aires y su desconocimiento supino de la psicología de los pueblos de tierra adentro del virreinato, como Paraguay, Alto Perú y la Banda Oriental, que no querían cambiar de cadenas y de amos, sino la libertad para forjar cada uno su propio destino.

Cerro Mbaé de Paraguari y Tacuary fueron las últimas pruebas aprobadas con excelencia por los paraguayos que ganaron el derecho para emprender la conquista de su independencia.

 

15-. CONCLUSIONES

Itapuá fue el escenario de tan magnos acontecimientos y la geografía influyó favoreciendo la invasión belgraniana, pero también lo hizo en forma decisiva en la gran victoria, sumada a la acción determinante de los paraguayos en armas en Tacuary inmarcesible.

En honor a este acontecimiento, en tiempos ya lejanos se hizo erigir a orilla de Tacuary un monolito que recuerda esta gesta gloriosa y aun con algún esfuerzo puede vérselo hoy entre el tacuaral, desde lavera de la Ruta I, a la altura del puente de hormigón que cruza el arroyo, bien distinto de aquel de troncos construido por el comandante Luis Caballero al precio de su vida en la noche del 8 de marzo de 1811 para el triunfo de las armas paraguayas.

El lugar no se halla en zona de afectación de la represa de Yacyretá, y el plan de construcción de viviendas en Carmen del Paraná, actualmente en ejecución por la EBY, no se contempla ninguna obra que enaltezca escenario tan conspicuo. No obstante, a lo largo del Tacuary y parte del Paraná se construirá una defensa costera que abarcará 11 kilómetros de costanera.

Si los itapuenses, unidas nuestra voluntad y nuestra voz, ponemos solo un poco del enorme esfuerzo de los que nos dieron patria y libertad, de seguro lograremos que la EBY incluya alguna obra importante junto al monolito que inmortaliza hecho tan relevante de heroísmo y amor a la patria que marcó el destino libertario del pueblo paraguayo.

AGRADECIMIENTOS:

A las autoridades de la UNI al acogernos con tanta hospitalidad en su casa.

A la ACADEMIA DE LA HISTORIA MILITAR DEL PARAGUAY en la persona de su presidente el Escribano Juan José Benítez Rickmann, por su presencia y la de ilustres académicos de número, y por el honor de su invitación para acceder, como uno más, en tan prestigiosa como patriótica institución.

A profesores de la UNI, alumnos e Invitados especiales, muchas gracias.


 


ESCRITOS Y ESCRITORES CON OLOR A PÓLVORA

 

Pedro Gamarra Doldán

Desde su independencia el Paraguay (1811), ha tenido numerosos momentos de gesta de armas, de las buenas y de las malas. Todo ese movimiento produjo un interesante flujo de escritos y obras que buscaban expresar ese otro lado de la historia civil, cuál es la militar.

El primer escritor, con escritos de porte militar es el Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, Dr. en Derecho Canónico (y por lo tanto civil). Su correspondencia a los comandantes militares del país, tenían un diapasón grave y con frecuentes enunciados de rasgos militares. A veces explicaba cómo debía manejarse un arma. Creo para mí, que el Dr. Francia tenía una íntima devoción a lo militar. Su vida estoica lo señala.

En el Mcal. Francisco Solano López ello es aún más evidente. General de Ejército, antes de los 20 años, se nota que amén de material bélico, sus lecturas literarias era frecuentes y ricas, prueba de ello es su correspondencia durante la guerra grande (1864-1870), con un fluido estilo romántico (forma cultural entonces en boga) domina esas páginas, y ni que decir las bases de esa misma guerra: la defensa del Uruguay y del equilibrio en el Plata, contienen un alto cociente romántico.

Concluida esta guerra, el 18 de Octubre de 1891, explota el movimiento liberal, contra el gobierno del Gral. Juan Gualberto González. Dirigió el movimiento el Mayor Eduardo Vera. El movimiento fracasó, con unos pocos muertos y heridos, pero la música popular se enriqueció con la polka, hasta hoy presumida como de autor anónimo, "18 de Octubre", escrita para señalar el triunfo del ministro de guerra y marina; Gral. Juan Bautista

Egusquiza, y que por transmisión y por contenido poco definido de la letra, sirve desde poco después de ese movimiento, como seña musical de ese grupo político.

La revolución, también liberal de 1904, produjo algunos escritos y escritores, pero sobre todo produjo algunas polkas, como "Sajonia", antes muy escuchada y hoy solo un rincón de recuerdos musicales. Es extraño pero en ese enfrentamiento político-civil, casi todos los gestores fueron civiles, metidos a gente de armas, incluso aparecen muchos extranjeros que vienen a esa "patriada", entre ellos el famoso escritor y pensador ibero-inglés, Rafael Barret y Álvaro Toledo, que en sus escritos, generalmente exaltaba y excitaba al uso de las armas por causas sociales.

Generalmente, y sobre todo a partir del 900, la prensa, permanentemente o accidentalmente, se llena de escritores que justifican o denigran de una u otra posición.

Por ejemplo, la larga y cruenta guerra civil de 1922-1923, ocurrida propiamente entre signatarios de un mismo gusto político, va a originar una serie de compuesto y polkas, muchos de ellos aún en vigencia. Aquel que dice: "allá a lo lejos ya se divisa tropa enemiga". "Al tigre", voy a retar", haciendo alusión como tal, al Cnel. Adolfo Chirife, por los ojos que tenía, de esas características.

La Guerra del Chaco (1932-1935), va a producir ya en su tiempo, a libros, escritores, prensa, suplementos periodísticos. Poemas como el de Arnaldo Valdovinos. "El mutilado del agro", hoy olvidado, es uno de los poemas mejor logrados de la poética nacional. De igual manera, pero antibelista, surge Arístides Díaz Peña. Ese periodo destaca en la música. "Che la reina", "Nanawa'í, que son músicas que como, "Campamento Cerro León", en la otra guerra no morirá nunca, y que en este último caso, merecidamente, constituye un símbolo nacional, que lo es.

Terminada la guerra, adviene la serie de tantos textos sobre esa contienda. Y aún sigue apareciendo.

Los grandes jefes militares, fueron eso: Grandes Jefes militares, no así escritores. El Mariscal José Félix Estigarribia, aun posiblemente ayudado por el notable escritor Pablo Max Insfrán, produjo una obra testimonial, pero ascética. De igual parte los son el Cnel. Rafael Franco o el Gral. Juan B. Ayala. Su obra iba al grano, poco se preocupaban del estilo.

Tengo para mí, que los mejores escritores nacionales, de origen militar, lo son: Arturo Bray y Antonio González. Formación militar y humanística buena. Producto de ello es su obra, es de alta factura y fácil lectura.

Tras la Guerra del Chaco, la guerra civil de 1947, las guerrillas de 1959/60, producen proclamas de fuego: Oscar Creyd y Obdulio Barthe en Concepción y Enrique Volta Gaona, con Epitafio Méndez y Osvaldo Chaves, hicieron lo suyo en Asunción.

Lo posterior, fue menor literario, y muy flamígero. El Paraguay caía en el desencuentro.

Los acontecimientos del 2 y 3 de Febrero de 1989, produjo su crónica, sus cronistas, pero poca de música, propiamente nada.

De ese entonces a esta parte, la historia militar, los escritores militares son más versados y formados, pero falta el estudio militar de nuestra historia. La música, las proclamas, no tienen alto valor. La última que conocemos, como proclama, es la del Gral. Andrés Rodríguez, que tal vez leído por otro, le hubiera dado un vuelo superior.

Conozcamos nuestra vida independiente, teniendo en una mano un trabuco y un código en la otra, ambos para sostener y definir la identidad del país que nacía al escenario mundial. Lo civil y lo militar formalizan un solo cuerpo nacional.

Hoy esa unidad se ha vuelto una dicotomía, y una separación notoria entre civiles y militares. Recuerdo, para concluir, un feliz intercambio de cartas entre el Dr. Justo P. Prieto y el Cnel. Arturo Bray, civil y militar que luego en libros y que detalla esta doble tarea laboral. Hace 50 años, las ideologías polemizaban a los pueblos, no los separaban temas baladíes.



FUERZAS ARMADAS EN LA DEMOCRACIA

 

Académico de Número Juan José Benítez Rickmann

He aceptado con satisfacción la invitación que me formulara el Presidenta y Miembros de la Academia de Historia Militar, para disertar en este importante foro de la Historia de nuestra Patria.

Hablaré sobre el tema, "Fuerzas Armadas en la Democracia" con el convencimiento de que la investigación académica que realicé, aportará mi grano de arena para tratar de conceptuar este tema de profundo alcance y variadas interpretaciones.

Pero para hablar con propiedad de nuestras Fuerzas Armadas que nacieron con la vida misma de nuestra Patria, debemos primero de conocer su cultura, su idiosincrasia y necesariamente hacer un rápido estudio comparado de ciertos aspectos de la función militar inserta en los reglamentos de Gobierno y de Constituciones que nos rigieron.

La Constitución del 22 de junio de 1811, crea una Junta con calidad de Superior de Provincia y consigna que su Presidente ha de ser comandante general de las Armas y mantener la tropa necesaria a la seguridad de la Provincia.

El reglamento de Gobierno del 12 de octubre de 1813, en su artículo 1º) les concede a los ciudadanos Don Fulgencio Yegros y Don José Gaspar de Antequera y Castro la denominación de cónsules de la República del Paraguay y se les confiere la graduación y honores de brigadieres del ejército." Su Art. 6º) Establece que todo el armamento se distribuirá por mitad al mando y cargo particular de cada uno de los cónsules y esta tendrá su respectivo parque o almacén en el lugar o alojamiento de sus cuerpos respectivos para su debida autoridad.

El Congreso General del seis de octubre 1814, declara a José Gaspar Rodríguez de Francia dictador Supremo de la República.

El Congreso General de 1816, declara dictador perpetuo del Paraguay al Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia.

La constitución de la Junta de Gobierno del 3 de octubre de 1840, estableció las nuevas juntas de gobierno y otras disposiciones después de la muerte de Francia.

La constitución de Junta Provisoria del 22 de enero 1841, establecía que los Comandantes de los cuarteles haciendo de congreso provisorio suprimen la junta de los cinco que gobernaban y dan comisión como junta gubernativa provisoria a Juan José Medina, José Gabriel Benítez y José Domingo Ocampos. Lo resaltante del texto de la misma es la siguiente: "En vista de la ilegitimidad y ninguna legalidad del establecimiento de la junta de cinco individuos para el ejercicio del Supremo Gobierno de la República por la ninguna formalidad en su instalación y menos de la voluntad de la Nación en orden a la elección del individuo o individuos que deban componerla bajo de cierta forma de gobierno y leyes fundamentales de ella, los infrascriptos comandantes de Armas de los cuarteles de esta capital en mérito de lo dicho y consultando de todos modos la elección libre del sujeto que de instituirse y colocarse en la alta dignidad de Supremo Comandante, han venido a acordad y determinar haciendo las veces de congreso provisorio como en efecto acordamos y determinamos suprimir la referida junta compuesta de los individuos que arbitrariamente y con usurpación de los derechos de la Nación y su libertad han ejercido el título de Supremo Gobierno y llamar consiguientemente a la Nación a Congreso General.

 

RESOLUCIÓN DEL 23 DE ENERO DE 1841

En la misma los Comandantes de los cuarteles dispusieron que queden arrestados los miembros de la junta destituida y Juan Antonio Salduondo, el director privado;

 

RESOLUCIÓN DEL9 DE FEBRERO DE 1841

Los comandantes de la tropa resuelve derrocar al triunvirato formado por Medina, Benítez y Campos y designar a Mariano Roque Alonso como Comandante General de Armas y Secretario a Carlos Antonio López.

 

CONGRESO GENERAL DEL 14 DE MARZO DE 1841

El mismo trata sobre las deliberaciones del Congreso General disuelto, acordando entre otras cosas que los dos cónsules, Carlos Antonio López y Mariano Roque Alonso, ejercerían unidamente la jurisdicción del Gobierno en la Comandancia General de Armas de la República y en todos los ramos del despacho general de Gobierno.

 

ACTA DE LA INDEPENDENCIA DE FECHA 25 DE NOVIEMBRE DE 1842

Los diputados reunidos en Congreso por convocatoria especial de los Cónsules, acuerdan entre otras cosas... Punto Tercero: "Defender y conservar la integridad e independencia del territorio de la República. Punto Cuatro: Los empleados militares, civiles y eclesiásticos serán juramentados al tenor de esta acta luego de su publicación.

 

RESOLUCIONES DELCONGRESO GENERAL DEL 28 DE NOVIEMBRE DE 1842

La parte que nos interesa en su décimo sexto punto, establece que: "se acuerde una moderada jubilación a los militares que según sus clases o grados hayan servido en la carrera militar.

 

CONSTITUCION DEL 16 DE MARZO DE 1844

Título. Art. Iº) El Presidente de la República usará uniforme de Capitán General y una banda tricolor debajo del uniforme. Art. 3º)...tendrá las prerrogativas de Capitán General. Art. 4º) Tendrá además dos o tres edecanes de órdenes en el Palacio. Título X Ordenanzas Generales: Art. 6º) Todos los empleos militares dados aquí y que en adelante se diere son empleos de pura comisión.

 

REFORMA DEL3 DE NOVIEMBRE 1856

Art. Tercero; El Gobierno dirigirá una circular para la elección de diputados... Las juntas electorales serán convocadas y presididas en las Villas por los Jefes de Milicias.

 

CONSTITUCIÓN DE 18 DE NOVIEMBRE DE 1870

Art. 30.- Todo ciudadano paraguayo está obligado a armarse en defensa de la Patria y de esta Constitución, conforme a las leyes que al efecto dicte el Congreso y a los decretos del P.E. - Art. 31.-... Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticiones a nombre de este, comete el delito de sedición. Art. 72.- Corresponde al Congreso ...Inc.. 26.- Nombrar de su seno una comisión que investigue sobre los grados militares dados por los Gobiernos anteriores para reconocer o anular el goce de sus fueros.-

 

DECRETO PLEBISCITARIO DEL 19 DE FEBRERO DE 1936

Art. 1º) Designase Presidente Provisional de la República del Paraguay al ciudadano coronel don Rafael Franco, con la misión de establecer el Gobierno que ha de realizar los ideales de grandeza nacional esbozados en el Plebiscito del Ejercito Libertador.-

 

DECRETO 152 DEL 10 DE MARZO DE 1936

El Cnel. Rafael Franco, Presidente Provisional, declaraba identificada la Revolución Libertadora del 17 de Febrero de 1936 con el Estado de la República del Paraguay, dictado también otras medidas de rígido control social y político.

 

DECRETO NUMERO 1 DEL 18 DE FEBRERO DE 1940

Por el cual el General de Ejército y Presidente José Félix Estigarribia, asume la plenitud de los Poderes Políticos de la República.

 

CONSTITUCION DEL 10 DE JULIO DE 1940

Art. 18.- La custodia y defensa del orden y la soberanía, de la integridad territorial y del honor de la República, así como la Defensa de esta Constitución, quedan confiadas a las Fuerzas Armadas de la Nación....

 

CONSTITUCION DE 21 DE AGOSTO DE 1967

Art. 42.- La custodia y defensa de la soberanía y la integridad territorial de la República quedan confiadas a las Fuerzas Armadas de la Nación. Para el mejor cumplimiento de su cometido serán reorganizadas con carácter permanente y la

 

CONSTITUCION DEL30 DE JUNIO DE 1992

La misma hace una distinción hablando de la fuerza pública que está integrada en forma exclusiva por las fuerzas militares y policiales.

Art. 173.- de nuestra Carta Magna, que dice: "Las fuerzas armadas de la Nación, constituyen una Institución nacional que será organizada con carácter permanente, profesional, no deliberante, obediente, subordinada a los poderes del Estado y sujeta a las disposiciones de esta Constitución y de las Leyes. Su misión es la de custodiar la integridad territorial y la de defender a las autoridades legítimamente constituidas conforme con esta Constitución y las leyes. Su organización y sus efectivos serán determinados por la Ley: Los militares en servicio activo ajustarán su desempeño a las leyes y reglamentos y no podrán afiliarse a partido o movimiento político alguno ni realizar ningún tipo de actividad política.

Hecha la cita Constitucional en vigencia de las funciones de la Institución Militar, tomando como ejemplo las normas citadas y hablando objetivamente podemos decir que desde que el Paraguay nació como República era notorio el papel y la influencia del estamento militar en la formulación y aplicación del conjunto de decisiones que conformaban lo que podría denominarse en esa época la Política Nacional. Sin embargo sería difícil de establecer una línea divisoria entre civiles y uniformados en los albores de emancipación nacional.

De hecho desde principios del siglo anterior, salvo excepciones, integrantes de las Fuerzas armadas fueron el elemento fundamental sobre el cual se habían sostenido y buscado apoyo los sucesivos gobiernos que habían regido los destinos del País y quienes han incitado a los militares a cumplir un papel por falta de capacidad cívica.

Pero con justicia hay que reconocer que las intervenciones militares fueron siempre inseparables de la inestabilidad política crónica que afectó nuestro País por mucho tiempo. Sin embargo de ningún modo son su causa. Se presentan como la consecuencia y la expresión de una prolongada crisis política.

Como dice Alan Rouquie: Es por lo tanto en la sociedad global, en sus divisiones, sus conflictos y sus contradicciones donde hay que buscar los orígenes del Poder Militar, lo mismo que la inserción de las Fuerzas Armadas en el sistema político y social da cuenta de los mecanismos y modalidades institucionales de la hegemonía castrense.

Esta situación actualmente experimento un profundo cambio cuando todos los indicativos señalan una subordinación del aparato militar al régimen civil constituido sobre las bases conceptuales de la democracia representativa.

De esta forma se hace prevalecer la fuerza de la Ley, disponiendo sus cauces para su ordenado desarrollo y digo ordenado porque sin orden, y sin respeto mutuo no es posible la convivencia armónica.

Esto exige en cada uno, sentido de responsabilidad en la proyección social de la persona, esto es sentido de ciudadanía.

En ese contexto es evidente la normalización institucional del estamento militar a su función específica, a la normativa legal del Estado que lo limita al desempeño de sus roles técnicos en el marco de lo que atañe a la seguridad territorial y a la defensa de las autoridades legítimamente constituidas. Aquí quiero destacar que un ejército Institucional constituye una de las reservas morales más elevadas de la nación.

Ello me lleva a sostener como lo dice el Cnel. Benjamín Rattenbach en su libro EL SISTEMA SOCIAL MILITAR EN LA SOCIEDAD MODERNA, en la actualidad tienen la necesidad de elaborar proyectos socio -económico- políticos como alternativas diferentes o complementarias a los que puedan plantearse por otros grupos, sectores o estamentos con relación al futuro de la Institución armada.

Y yendo al fondo del tema que nos ocupa, entiendo que cualquiera que sea la Sociedad de que se trate, todo proceso de tránsito que se realice de un régimen autoritario a otro régimen democrático, para que el mismo sea serio, responsable y perdurable, dicho cambio debe significativamente abarcar a las Fuerzas Armadas de esa sociedad.

También hay que tener en cuenta que en todo estudio que se realice sobre temas políticos-militares, esa realidad debe contemplar todas las épocas y las situaciones que se vivieron y en las que se produjeron los hechos que pudieron involucrar a los regímenes citados en párrafos anteriores.

Como ejemplo quiero citar una expresión del Secretario del General Justo, quien gobernó la Argentina en otra época; "Las distintas intervenciones que han tenido las Fuerzas Armadas en la vida política del País durante muchos años fueron buscados y provocados por el equívoco desenfreno con que la mayoría de los dirigentes políticos encauzaron sus propios intereses partidarios olvidando los grandes interese nacionales. Esas expresiones se asemejan mucho a lo acontecido en el País. Pero dejemos por ahora eso aquí.

Atrás quedaron decenas de años de intenso ajetreo político que la historia cuidará de enjuiciar espero objetivamente. Ni todo han sido errores, ni todo desde luego aciertos.

Ahora bien resulta prematuro pronunciarse con veredictos definitivos, sobre el actuar de una Institución tan cara a nuestros afectos históricos.

Sinceramente creo que nadie con criterio objetivo pueda disentir de esa afirmación.

Todo lo acontecido en nuestra Patria y que guarda relación a la función de la Institución desde hace varias décadas, deberá indefectiblemente significar el fin de toda una época política con sus errores y sus aciertos, debido a lo cual se hace necesario un calificado estudio sobre la renovación y reestructuración política e institucional de las Fuerzas Armadas.

Ello será uno de los índices más elocuentes de la autenticidad de ese tránsito, haciendo que las Fuerzas Armadas asuman una dirección tendiente a lograr el cambio de su propia estructura.


LA DEMOCRACIA Y LAS FUNCIONES DEL SOLDADO

La democracia inicia sus actividades por el reconocimiento de la soberanía popular, esto es, por la primacía de la voluntad del pueblo, luego sigue por vía de formulación y concreción constitucional de los grandes principios y de las bases fundamentales a lo que ha de ajustarse la organización de convivencia, según la voluntad mayoritaria expresa formalmente manifestada, continua por la elección por sufragio universal de los miembros que han de acceder a las funciones electivas y con la formación del Gobierno representativo de las corrientes políticas de mayor consenso popular; y culmina con el ejercicio cotidiano de los derechos de la persona debidamente tutelados y el cumplimiento de los deberes de ciudadanía con la plena garantía de su exigencia por todos los poderes públicos en los supuestos de vulneración, sea por acción u omisión.

Las Fuerzas Armadas tienen como misión específica su consagración total y absoluta a la defensa del honor y la integridad de la Nación. La política partidaria queda constitucionalmente prohibida a los miembros de la Institución que no deben intervenir en el accionar de los partidos.

El tránsito hacia la democracia, significará adaptar ese sistema de gobierno en todas las esferas del Estado en los cuales se incluye a la organización militar y significará substancialmente modificar la conceptuación propia y extraña sobre la función y las características de las actividades del soldado.

Para que ello ocurra dentro de la normalidad deberá quedar definitivamente superado:

El modelo de fuerzas armadas de independencia corporativas, marcado con el sello de estructuras sociales y políticas tradicionales y persuadido de la incompatibilidad de los mandos militar y civil. Ese soldado asume un "pesimismo cultural" que excluye su adaptación a una sociedad moderna, dinámica en constante evolución.

El oficial para quien el ejército supone la sustitución de un "estado que no colma sus expectativas" y que políticamente tiende a un "mundo ideal" suigeneris.

La variedad moderna del tecnócrata con uniforme que llega a ser un mero receptor de órdenes con responsabilidad limitada en lo moral, legal y político, su lugar debe ser ocupado por el "ciudadano con uniforme" que es el más claro rechazo a una concepción elitista y estrecha del oficial militar.

De lo contrario dominaría el militarismo y la autonomía del aparato.

Consideramos que la formación y reflexión política se han convertido hoy en el mundo actual, en las condiciones previas fundamentales para lograr que el soldado llegue a una adecuada concepción de sí mismo.

La caída de cualquier régimen autoritario tiene que significar el fin de un modelo de percepción gubernativa en donde las concepciones y apreciaciones político-militares eran tomadas en otro contexto.

Es importante destacar que no se puede analizar ni humanamente ni profesionalmente al soldado desligándolo del contexto social que lo rodea.

La concepción de que de sí mismo debe alcanzar el soldado, su autoubicacion debe quedar definida por su situación, ubicación individual y social.

Del análisis expuesto podemos aventurarnos y aproximarnos a una definición.

Que la institución de "nuevas Fuerzas Armadas" o la recomposición profunda de las ya existentes, es y será siendo un problema político tanto interior como exterior de gran significación nacional.

Que la institución de las Fuerzas Armadas, al igual que otras organizaciones, son en gran parte un sistema social, es decir, el resultado de la interacción de hombres concretos. Tanto el Estado y la sociedad civil, cuando la eficacia funcional militar, exigen el reconocimiento del hombre como factor propio dentro del mismo sistema.

Que los miembros de las Fuerzas Armadas tecnificadas constituyen uno de los grupos sociales profesionales más amplios y diferenciados.

Allí la función militar se ejerce normalmente a nivel de especialidad, el nuevo soldado como profesional especializado que debe mantener una pluralidad de relaciones complejas con su entorno social y sus equivalencias profesionales en la sociedad civil.

Que a los miembros de las Fuerzas Armadas de un Estado de Derecho, hay que garantizarles los valores constitucionales fundamentales en cuya defensa presta sus servicios a cuyas autoridades legítimamente defiende.

La transformación institucional o recomposición de unas nuevas Fuerzas Armadas debe partir del concepto de que ellas deben adaptarse a la norma constitucional que los rige, para de esa forma evitar esa autonomía del aparato", la que produce la ocupación del poder político por parte de organizaciones militares o paramilitares, en ciertas circunstancias en que el poder político por carecer de autoridad o por la corrupción imperante, produce en la Sociedad un estado de frustración, de desesperanzas y ansiedad que se traduce finalmente en un quiebre institucional.

Este tema sobre el que me refiero es algo tan delicado, tenemos muchos ejemplos de historia contemporánea que nos indican que no hay que olvidar las consecuencias funestas que trae consigo el distanciamiento entre Ejército, la Sociedad y la Constitución.

Ello si lleva a la autonomía del aparato, a una lealtad condicionada a la concepción apolítica que de por sí mismo adquiere el cuerpo dirigente militar.

De lo dicho conviene destacar que de esa transformación política de la ya existente, de unas fuerzas armadas para la democracia debe partir un Estado fuerte con capacidad de obrar y una Sociedad segura que tenga plena confianza en sus valores políticos.

Un ejército de reclutamiento mediante el servicio militar obligatorio, perteneciente a una sociedad democrática tiene que vivir por si decirlo en cuarteles políticamente abiertos.

Nunca hay que perder los vínculos con la sociedad civil. Cuando más variado es el espectro social del cual se reclutan los oficiales y cuanto más amplia es la gama de sus posiciones políticas y sociales, más se reduce la probabilidad de un abuso en política interior de ese instrumento de poder que son las Fuerzas Armadas.

Y para concluir quiero manifestar que los cauces a través de los cuales se hace posible el desarrollo ordenado de una país no es posible sin un estado de derecho, aquel estado en que el derecho regula no solo las actividades de los particulares, sino también la de los órganos públicos del Poder, como el Poder Ejecutivo y Legislativo, con el reconocimiento efectivo de los derechos fundamentales del hombre y la garantía de la plena independencia del Poder Judicial.

Y hablo del respeto mutuo, porque sin orden, disciplina y respeto a las leyes no es posible la convivencia armónica, el ejercicio de la libertad y la defensa de los derechos humanos que hagan posible en cada uno el desarrollo de su propia personalidad y su libre realización como persona, digna, ordenada, pacífica y armónica.

 

 

 

 

 

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