CARLOS BITTAR

DE LA SERIE FIN DE ZONA URBANA

Fotografía en Blanco y Negro

1996-2000

Propiedad del artista.

EL VOTO EXTRAVIADA

Quizá una de las razones del éxito que ha alcanzado actualmente la imagen fotográfica en el ámbito de las artes visuales se deba a su reconocido carácter indicial: su posibilidad de atestiguar la existencia de una realidad (por haber sido rozada y marcada por un momento suyo) la vuelve testigo de una exterioridad irrefutable. La preocupación contemporánea por verificar la densidad de un mundo enmascarado por espesas capas de significación tecnologizada promueve no sólo el retorno de lo real (Foster) sino, aun, el emplazamiento hecho al referente, cuya presencia es requerida como prueba de una existencia incierta y necesaria.

Por eso, la fotografía que más interesa hoy no se basa tanto en la excelencia de sus procedimientos formales ni en la pureza de su propio ámbito sino en sus posibilidades de sondear lo real extraviado. En gran parte, la buena técnica fotográfica ha sido copada por la alianza de la política y el mercado. Ángulos exactos, composición impecable, efectos de intensidad notables, belleza y técnica realizada pueden ser encontrados en miles de excelentes fotografías publicitarias, en imágenes de National Geographic o CNN y en los anuncios de Benetton, como en los de cualquier otra empresa transnacional y eficiente. Se trata, pues, de otra cosa. Y esta exposición resulta ilustrativa de un gesto que elude la empresa publicitaria. Bittar Perinetti fue contratado como fotógrafo oficial por la Alianza para registrar aspectos de la campaña política realizada de cara a las elecciones de 1998. Pero, por detrás de los abrazos forzados, las poses fijas, los saludos estereotipados, propios de cualquier candidatura actual, el fotógrafo vio otras cosas que, como en efecto blow up, aparecían en las imágenes revelando (literalmente) conflictos, rechazos, contingencias no admitidas en el discurso del márketing. Así, se muestran pasacalles con escritos injuriosos, con sugerencias de alianzas calladas, con verdades ubicadas fuera del encuadre contratado. Y aparecen personajes que nada tienen que ver con los guiones de la candidatura: hombres y mujeres que transitan las orillas de la ciudad y que sólo son mirados en clave de voto durante los tiempos electorales.

Obviamente Bittar Perinetti fue despedido de su cargo. Cometió el error de mirar el detrás o el costado. De entender que, al margen de lo enfocable existe una situación real que debe ser considerada: que más allá o más acá de la escenografía configurada en formato publicitario, circulan historias intensas y probables fracasos, vidas cotidianas que transcurren gane quien gane. Son las reservas con que cuentan los imaginarios agobiados. El indicio (el olor, la sombra o el sonido de los pasos) de quienes no aparecerán jamás en los afiches electorales.

TICIO ESCOBAR

CARLOS BITTAR: Nació en Asunción en 1961. Estudia Arquitectura en la Universidad Católica de Asunción y Diseño Gráfico en el Instituto de Gráfica Publicitaria de Florencia, Italia. Realiza cursos de fotografía en el International Center of Photography de Nueva York. Participa de exposiciones colectivas desde 1987 y desde 1988 realiza muestras individuales. En 1995 recibe el Primer Premio de Fotografía Martel y el Tercer Premio Jacinto Rivero en el año 2001. En 2002 se publica el libro «ULTIMA ESTACIÓN» con el apoyo del FONDEC.